𝓞𝓝𝓔𝓢𝓗𝓞𝓣 // 𝖑𝖆 𝖘𝖔𝖈𝖎𝖊𝖉𝖆𝖉 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖓𝖎𝖊𝖛𝖊

Juani Caruso

Antes que nada la próxima actualización de fanfics seguramente será en el fanfic de Agustín Pardella que seguramente será mañana.

Además esto no es spoiler, he tratado de ser un poco inclusiva y la protagonista de este one-shot es sorda, antes de preguntar porque puede hablar, muchas personas sordas aprenden a hablar, no se si tiene un grado de dificultad, no he tenido el placer de hablar con una persona sorda así que si alguien sabe un poco más del tema y puede corregirme, amablemente se lo agradeceré.

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𝐌ú𝐬𝐢𝐜𝐚 𝐲 𝐯𝐢𝐛𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬

Enola no siempre había sido sorda, pero de pequeña tuvo un accidente quedado su sentido de la escucha, algo que le afecto en su equilibrio y su pasión por la música. Sin embargo, había aprendido a llevarlo bien y disfrutaba de una vida plena en su apartamento, del cual estaba muy orgullosa ya que lo había conseguido por méritos propios.

Juani siempre había soñado con hacer música y vivir de ella, junto a una chica que comprendiera su pasión y a la cual poder dedicarle todas esas canciones de amor que alguna vez había compuesto en su cabeza. Hacía un tiempo que se había percatado de que en su nuevo edificio vivía una chica hermosa, que nunca le decía hola, pero si le hacia gestos de saludo en las zonas comunes.

Poco a poco Juani frecuentaba más las zonas comunes del edificio, tratando de coincidir con la chica, Enola por su parte disfrutaba de ver de vez en cuando a Juani mientras subía las escaleras o salía para ir al trabajo.

-Chicos, debó confesarles que me enamoré, me enamoré-Dijo Juani en uno de sus directos famosos-.

En esos instantes el chat se volvió loco, reclamando saber de quién se trataba o haciendo especulaciones de quien podría ser la persona que ocupaba el corazón de Juani.

-No les voy a decir quién es, pero si les voy a decir que la voy a invitar a tomar algo, aunque sea en mi departamento sin piso-Dijo mirando a cámara con sus hermosos ojos azules-.

Y aprovecho que un día vio a Enola recogiendo el correo de su buzón para conseguir su cita, con el corazón latiendo rápido camino hacia el buzón de la chica, leyendo en su cabeza su nombre, pensando que hasta su nombre sonaba bonito. Deslizo en el buzón la carta que había preparado presentándose invitándola a tomar algo a su apartamento y a escuchar música o ver películas, cada trazo de las palabras que había evocado en la carta eran pequeños anhelos de poder disfrutar de la compañía de la chica.

Dejo la carta y fue a su departamento lo más rápido que pudo, con las mejillas rojas sin entender porque la situación le daba vergüenza si ya era un adulto.

El día siguiente Enola encontró la carta y la leyó pacientemente con una sonrisa, pensó en que sería el chico de azules con el cual se cruzaba casi diariamente por las escaleras o en el portal, así que decidió dejarle otra carta proponiéndole una fecha en la cual poder encontrarse. La misma tarde de aquel día Juani fue a ver si su amada le había respondido, para su sorpresa ella había aceptado su invitación y le proponía una fecha, sin mirar, la hora, el día o las condiciones Juani acepto.

Finalmente, el día de la esperada cita llego, Juani se vistió formal, lo que para el significaba llevar una musculosa negra con unos tejanos anchos y sus collares, Enola por otra parte se vistió con un cárdigan color mostaza claro y una falda de cuadros amarronada, antes de un último chequeo de vestimenta Enola se perfumo y prosiguió a ir al apartamento de Juani.

El chico se encontraba tras la puerta, esperando a la chica y practicando su discurso para cuando la viera.

-Hola, muchas gracias por venir soy Juani encantado, pasa por favor- Empezó a decir-Hola soy encantado Juani gracias por venir- Al acto frunció el ceño regañándose a si mismo por equivocarse con su discurso-.

El timbre sonó y el corazón de Juani dio un vuelco, abrió la puerta con algo de lentitud y allí estaba Enola con una sonrisa.

-Hola soy Juani, muchas gracias por venir-Dijo el chico con una sonrisa encantadora-.

-Hola Juani, soy Enola gracias por invitarme-Dijo la chica-.

-Pasa por favor-Dijo Juani de la forma más formal posible haciéndose a un lado para dejar pasar a la chica-Disculpa el desorden he estado haciendo reformas-Comentó Juani-.

La chica solo asintió levemente mirando un poco el departamento.

-Quieres ver alguna película? -Dijo Juani dirigiéndose junto a la chica al sofá-.

-Si me parece bien-Le respondió la chica-.

El chico encendió la televisión y abrió Netflix para ver alguna película, la chica tomo asiento junto a él en el sofá con una sonrisa tímida.

-Se que suena algo tonto, pero podríamos ver algún musical, a mí me encantan-Menciono Juani-.

-No tengo preferencia de película mientras no sean de terror, aunque tal vez te pediré que pongas lo subtítulos-Dijo la chica con un tono de voz avergonzado-.

-Si no hay problema, pero ¿podría saber por qué? -Le pregunto Juani a Enola-.

Enola no dijo nada y solo le mostro al chico su implante, el chico simplemente asintió y se disculpo en un susurro, Enola solo le sonrió de vuelta asegurándole que todo estaba bien.

Empezaron a ver una película cualquiera, los dos sabían que lo importante no era la película, si no que los dos compartieran tiempo, al final terminaron medio abrazados en el sofá, sin siquiera percatarse que fuera empezaba a llover.

Al terminar la película los dos jóvenes se dedicaron a hablar mientras tomaban algo de beber.

-Entonces puedes escuchar música? -Le pregunto el chico-.

-Si, desde pequeña puedo, tuve que aprender a través de vibraciones antes de que pudiera permitirme un implante con bluetooth-Le explico con una sonrisa la chica-.

-Eso es genial, bueno entiende no genial por bueno, ¿me entiendes? -Dijo Juani con una sonrisa ladeada tratando de explicar sus palabras-.

Enola solo rio levemente: -Si te entiendo no te preocupes-.

-Podrás escuchar mi canción cuando salga-Comentó algo feliz el chica-.

-Seré tu fan número uno-Le aseguro Enola-.

-Entonces de dedicaré una canción-Dijo Juani-.

-A si? -.

Juani asintió ante la pregunta de la chica: -Se llamará, la chica hermosa de mi edificio-.

Enola solo pudo sonrojarse ante el comentario de Juani, mientras negaba levemente tratando de ignorar que su corazón latía a mil ante las palabras del chico y de su cercanía.

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Espero que os haya gustado, recuerdo que hay pedidos abiertos que lo podéis dejar tanto en comentarios como escribirme por privado.

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