Cartas - Scaimar

02

1998, Buenos Aires

Mudarse de Rio Cuarto a Buenos Aires no era fácil para mí, a mí me encantaba mi vida con amigos, mí familia completa y la vida tranquila que llevábamos, claro que quería que estemos bien económicamente, pero nadie piensa en todo lo que me estuvo sucediendo. Cuando me mudé pensé que todo seguiría igual, pero no, volví para unas vacaciones y todos me odiaban por más de que les explique no querían escuchar, ni mi mejor amigo me quería allá y eso dolía, pero yo seguí insistiendo con cartas hasta que me canse ¿Porque todo el mundo me tiene que tratar como si yo fuera la mierda cuando yo no hice nada? Que se hayan a cagar. Lo peor era que en Buenos Aires tampoco tenía amigos, en Rio Cuarto me veían como el pibito que se cree más, y en Buenos Aires como el campesino pobre ¿Quien los entiende?.

Salí de mi cuarto porque mi vieja me mandó a comprar un kilo de Milanesas pero al llegar a mi puerta ví al cartero, no me ilusione con que fuera Román porque tenía asumido que no quería verme ni hablarme, pero por las dudas me fijé y en una de las cartas tenía su dirección, solo que sin nombre, solo una "P", me ilusione con que sea Román, pero cuando la abrí la decepción fue absoluta, no era él, no era mi amigo, solo un pibe aburrido que se mudo a su casa, pero tampoco estaba todo tan mal ya que ahora sabía una cosa, Román no me odiaba, solamente nunca recibió mis cartas. Fui a comprar corriendo para volver a escribirle y volvi emocionado mientras mi mamá gritaba "¿Te respondió Román?".

"Querido Lionel: Gracias por responderme y por no tirar las cartas, no me molesta que las hayas leído, es más, creo que si yo estuviera en tu lugar haría lo mismo, la verdad no sabía que mi amigo no vivía más ahí, todo lo que pasó ya lo leíste en las cartas, no es más que eso, pero igualmente está bueno hablar con alguien de Rio Cuarto, ya hace varios meses no viajo a mi ciudad natal. ¿Cómo te encuentra la vida en el barrio?.

Con cariño,
P"