Me quedé por un tiempo en Rio Cuarto en la casa de mis tíos, no quería seguir molestando a Lionel y quería darle tiempo, tiempo para que pueda escucharme de verdad y aclarar todo porque sabía que la única manera de hacerlo entrar en razón era por la boca de Román y el no lo iba a ser, era imposible, estaba literalmente en la cuerda floja y si no se me caía una idea antes de irme el que caería sería yo y me quedaría sin la persona que más amo en el mundo.
— ¿Que pasa corazón? — Dijo mi tía acercándose a mí mientras me limpiaba las lágrimas
— Me pelee con un amigo, nada importante.
— Si, ¿Cómo que no? Es importante, por algo estás así
— Bueno es que hubo un error, se hicieron pasar por mí y le hablaron a mi amigo y ahora el no me cree, siento mucha impotencia porque es importante que confie en mí
— Pensa en que él no sabe nada de esto y se sintio mal, por eso no te cree. ¿Y si alguien que no seas vos se lo dice?
— No se, pero gracias tía, me sirvió mucho sacar lo que siento.
No podía pensar, ni siquiera podía hacer otra cosa que no sea llorar y tratar de hacerlo entender a Lionel, así que hice lo que mejor me sale, escribirle cartas.
"Querido Lionel: las cosas estan dificiles, vos sabés más que nadie en el mundo el amor que te tengo y quiero que sepas que todo fue real, mí amor por vos fue real y me hace muy mal que sientas que todo fue para burlarme o divertirme, si esto es una despedida quiero que sepas que siempre te amé.
Con muchísimo amor,
Pablo Aimar 'el payasito' "No podía estar tranquilo conmigo, me sentía un idiota y un maldito Aunque no haya hecho nada malo, sentía que todo era mi culpa cuando todo este embrollo lo hizo Román por envidia, celos o lo que sea y yo no iba a permitir que me arruinaran así la vida, así que envié la carta y fui a un teléfono fijo para llamarlo.
— ¿Román?
— Mira vos quien me viene a hablar ¿Entraste en razón?
— Lionel está enojado conmigo y es por tu culpa, yo pensé que aunque sea me querías un poquito, pero no, con esto que me hiciste entiendo que solamente miras tu ombligo ¿Pensaste que ahora porque paso todo esto iba a correr a tus brazos? Sos un enfermo y un mal tipo, ni aunque seas la única persona en el mundo que me quiera te voy a amar, que te entre en la cabeza.
— Pablo para y-
Corte el teléfono y llame a mi familia avisando porque me fui así y me dijeron que mañana me pasaban a buscar así que no tenía otra opción, tenía que hacer que Lionel me escuchara.
Su casa estaba apagada y vacía, así que aproveche y le tiré piedrasos en la ventana.— ¿Que haces acá, sos loco? — El silencio de la calle hacia que su voz retumbe por todos lados — Esta vez no te voy a abrir, así que andate.
— Lionel, yo sin vos no puedo vivir tranquilo, por favor fijate la letra de la carta de Román y la mía, no se parecen, no son la misma, por favor dame una última oportunidad para que me creas.
Cuando cerro la ventana con todo pensé en que ya no había más que hacer, que Lionel me había cerrado las puertas y no solo de su casa, si no también de su vida, así que me di media vuelta y empecé a caminar.
— PABLO — Me giré por el grito y ahí estaba él, tan hermoso como siempre, así que corrí hasta quedar cara a cara — Tenés la suerte de que no tire las cartas, pasa pero te quedas callado porque esta Corina durmiendo, si no te mato con mis propias manos.
— Está bien, está bien.
Me alivie de que bromee conmigo y que no esté tan enojado o triste como para dejarme pasar. Ya en su cuarto empezó a revolver cartas y encontró dos, la de Román y la mía, le expliqué todo, desde la letra hasta las hojas y el sobre que usé, le prometí que si era necesario hasta haría escanear las huellas dactilares para que se sepa la verdad.
— ¿Cómo te enteraste?
— Se la encontré en el entrenamiento, vino a buscarme queriendo besarme y lo mandé a cagar, me caí arriba de sus cosas y ahí estaban tus cartas de respuestas, las que el saco de mi casa, es un psicópata, ¿Pero ahora si me crees?
— Sí, pero te mandas una más y te hago comer todas las cartas
— Perdón
— Perdoname vos a mí, me enoje con quién no debía y encima te hice pasar todo esto
— No podría vivir sin el amor de mi vida
— Yo con el mío menos, mi Payasito
— Mi Lioncito.
Nos besamos y pasamos la noche hablando sobre todo lo que nos perdimos en estos días, igualmente quise llamar a Román aunque el no quería escuchar nada más, así que lo llame sin que sepa que Lionel estaba al lado mío, fingí una pelea que terminó en discusión seria y decidimos que nunca más íbamos a dejar que nuestra relación no sea comunicativa y responsable.
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Cartas - Scaimar
RomanceCuando Lionel se muda con su familia a Rio Cuarto para una vida más tranquila se entera de un pasado, en el buzón de cartas están olvidados mensajes que Pablo le envía a Riquelme queriendo una explicación del porque ya no le contesta y juntos tratar...