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Me levanté confundido por la sensación de la almohada y las sábanas, era todo más acogedor y mucho más cómodo que mi pieza, levanté la vista y de la persiana salían Rayitos de sol que iluminaban de a poco la habitación,  cuando vi a Lionel termine de caer a la realidad, estaba en su habitación, yo en su cama y el en un colchón en el piso, se veía tan lindo durmiendo que no lo pude despertar, pero al mismo tiempo necesitaba hablar y saber todo, quería pasar todo el tiempo con el ya que en unas horas me iría, lo sacudí despertandolo lentamente y cuando abrio los ojos prendí la luz y me tiré a su cama saltando como un niño.

— ESTAMOS JUNTOS CHABON

— Buen dia

— Buen día Lioncito ¿Cómo dormiste? LEVANTATE — Tome una almohada y empecé una guerra de la que él no se podía defender, hasta que nos quedamos sin aire y paré, mala idea ya que cuando termine de pegar el último almohadonazo me rescate de que estaba sentado en la panza de mi amigo mirandonos a los ojos, me corrí a su lado y él me revolvio el pelo — No se vale, vos estas pelsdo yo no te puedo joder asi

— Esa es la idea. ¿Cómo dormiste?

— Como los dioses, tu cama es re cómoda y me tenés que decir que perfume usas porque me relajo el olor. ¿Vos como dormiste?

— Me alegro mucho Pablito, yo dormí bien, con un poco de frío pero nada más ¿Vamos a desayunar?.

Bajamos y me morí de vergüenza, estaba toda su familia, incluidos tios y abuelos. Saludé y su madre me invitó a sentarme para tomar Mates y comer bizcochitos de grasa.

— ¿Vos sos amigo de Lionel? — Me preguntó una señora de unos sesenta años o menos, la abuela de Lío — ¿Estás soltero? Porque Cande, la prima de él esta soltera y...

— Está en pareja Abu — Mí cara se torno roja y la de Lio también, así que para no seguir el tema empecé a comer lo que me ofrecían — Mira Pablo, ella es mi hermana Corina, Saluda Cori.

— Holaa — dijo la chiquita mientras seguía comiendo su fruta, era muy tierna y muy parecida a Lionel

— Hola Cori, yo soy Pablo.

La rubia me ofreció una sonrisa mientras todos miraban enternecidos y con ganas de preguntarme de todo, tal vez lío nunca llevaba gente a su casa y lo entiendo porque yo tampoco lo hago, solamente es un poco raro e incomodo, pero se que no es con mala intención.

— Los chicos ayer volvieron muertos de la fiesta esa que hicieron, ¿No es asi? — La mamá de Lionel era tierna y buena, me recordaba mucho a la mía porque son idénticas en cuanto al trato

— Sí, igualmente estaba un poco aburrida la joda y hacia frio, no somos muy fiesteros

— ¿Es por eso o por el quilombo que hic-

— Que quilombo Diego, nosotros nos fuimos antes de eso — Continuó rápido.

La familia de Lionel había llegado de Buenos Aires a Rio Cuarto la noche anterior ya que festejaban un cumpleaños al día siguiente, pero no contábamos con que su primo vino antes para la fiesta, igualmente la piloteamos bastante bien.

— Bueno no peleen chee — El padre de mi amigo era el único que no preguntaba nada y tenía cara seria, daba un poco de miedo sinceramente — ¿Y vos pibe, de que cuadro sos?

— De River señor, me gusta mucho el fútbol y estoy viendo de jugar en el club, sería un sueño.

— Asi que River, me gusta, buen club pero obviamente Newell's es mejoor ¿O no hijo?

— Bueno si, nosotros somos hinchas de Newell's.

Seguimos hablando hasta la comida, queríamos salir a caminar por la ciudad pero antes Lio se dio un baño y yo lo esperaba con música, habían muchos cds, vinilos, de todo, desde rock hasta pop, aunque no me lo decía, yo sabía que a él le gustaba mucho Bandana y todo eso, no me parecía mal tampoco. Escuché de todo hasta encontrarme "El amor después del amor" y puse la canción "Un vestido y un amor"

— Te vii, juntabas margaritas del mantel. — Baile despacio mientras veía los libros y las camisetas de fútbol que tenía Lio hasta que sentí como me agarraban de los hombros — me asustaste.

— Yo se que te trate bastante maaaal, no se si eras un ángel o un Rubí, o simplemente te viii — Lo mire a los ojos y por primera vez sentí que me había enamorado, enamorado profundamente, sentí como mi panza se tensaba y mi corazón iba a mil por hora, sentí a Lionel abrazarme y apoyar su cabeza en mi hombro — Pablito, vos no sos intenso, ni difícil de amar, vos sos la persona mas linda que vieron mis ojos y yo voy a estar siempre con vos, siempre.

— No sabemos eso Lío

— ¿No? Pero si vos sos la persona más importante en mi vida ¿Cómo voy a alejarme? Confia

— Gracias.

Senti sus labios chocar contra mi mejilla y como de repente saltaba debido a la nueva canción que sonaba mientras se ponía un buzo de la selección.

Esa misma tarde me fui, después de recorrer el centro y de comprar boludeces a juego para no extrañarnos, busque mis cosas y espere junto a Lionel en la puerta de su casa a que nos vengan a buscar.

— ¿Nos vamos a volver a ver? Porque esto se siente como final

— Te juro que por más que vivamos en la loma del ojete yo te voy a visitar y vos a mi, te voy a escribir cuando esté viajando y cuando llegue a mi casa. Llegaron.

— No quiero que te vayas — Me dijo abrazandome fuerte mientras mi mamá gritaba "Dale Pablo"

— Y yo no me quiero ir.

Me subi al auto y escuché gritar a Lionel "EN TU BOLSILLO GUARDE ALGO" busque en mi campera, en mi pantalón y nada, hasta que abrí el bolsillo de la mochila y encontré un cd junto a una hoja doblada.

"Te dejo esta nota más informal para decirte que fui muy feliz estos días, gracias y te quiero mucho Pablo. El cd es un compilado de canciones que te estuve haciendo, perdón pero si sos intenso entonces yo soy el doble, te gane.

Con amor,
lío"

Cartas - Scaimar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora