Capítulo 18.

11 1 0
                                    

Jaxon.

Jenna me había citado en su oficina en solitario, lo que significaba que estaba en problemas. Era el único motivo por el que nos llamaba por separado y todo el transcurso a su oficina no puse evitar preguntarme porqué tantos paparazis parecían estar más alebrestados que de costumbre.

Una vez que los chicos de seguridad y yo nos detuvimos frente a la oficina de Jenna hicieron de barrera entre los periodistas y yo.

―¡¿Quién es la misteriosa chica, Jaxon?!

―¡¿Se podría decir que es tu novia?!

―¡¿Cuándo formalizarán la relación?!

―¡¿Hace cuánto están saliendo?!

―¡¿Es esta la razón por la Mask Off vino a la ciudad?!

―¡¿Pretendes hacer un comunicado oficial?!

Fruncí el ceño sin entender a quién se referían, debían estarme confundiendo con alguno de los chicos. No sería la primera vez. Entré al edificio sosteniendo mis gafas con fuerza y evitando los flashes y tirones de esa banda de locos.

Por Dios, odio a la prensa rosa.

―Jaxon. ―Saludó la asistente de Jenna con una sonrisa tímida―. Jenna te está esperando en su despacho.

―Gracias. ―Asentí.

En cuanto entré, Jenn me hizo un gesto para que esperara mientras mantenía por teléfono lo que parecía ser una discusión acalorada. Dijo un par de palabras en su idioma natal que no entendí, antes de colgar y mirarme con gesto serio.

―¿Por qué estoy aquí, Jenn?

―¿Quién es ella? ―preguntó girando la computadora en mi dirección.

Alcé las cejas y abrí los ojos de la impresión. Jo-der. Ante mí, estaba una foto de mala calidad donde se veía el momento exacto en el que había besado a Maya, no se veía su rostro, pero sí que se apreciaba el mío con claridad. ¿Cómo no me había dado cuenta?, carajo, Maya iba a odiarme.

―Eso es del domingo, ¿por qué no salió hasta hoy?

―Según mis fuentes, querían confirmar que eras tú antes de hacer estallar la bomba. ―Suspiró―. Es la primera vez que te toman una foto in fraganti en lo que llevas de carrera, Jaxon. ―Me crucé de brazos―. Antes de esta joyita, no había nada que no fueran rumores o fotos casuales, pero esto es un jodido beso ―dijo con enojo, enarqué una ceja―. Están enloquecidos.

―Ninguno de los chicos ha tenido problemas contigo por cosas como estas, lo has solucionado en un parpadeo. ―Le recordé―. Así que me gustaría saber por qué tu paciencia es tan escasa hoy cuando precisamente el involucrado soy yo. ―Me senté con calma esperando una respuesta y, al parecer, estaba acertado con mis preguntas porque en seguida se calmó.

―Está por todo internet, Jaxon ―dijo como si yo no fuera consciente―. Y no se calmará a menos que me digas un nombre o hagas un comunicado.

―No voy a dar un comunicado, Jenna. ―Sonrió con obvia tensión ocupando sus hombros.

―¿Cómo dijiste?

―Me escuchaste ―dije con seriedad―. No sé cómo vas a hacerlo, pero haz que desaparezca esa noticia.

―No hago maldita magia, Jaxon. ―Su tono me pareció excesivo para una simple problemática que era más común en este mundo que las mismas premiaciones―. Y definitivamente esta chica busca atención, ¿qué nos asegura que no fue ella misma quien filtró la foto?

Siempre fuimos nosotros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora