Cartas.

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El jueves Marinette tampoco fue a clases y cuando finalmente el viernes llegó, la azabache tampoco apareció.

—¿Aún no sabes nada de ella? —le preguntó Alya a Félix.

—No me ha respondido los mensajes, no sé nada sobre ella —respondió el rubio —. Fui a verla un día, pero no abrió. Yo no sé qué le pasa.

—Me preocupa —admitió Alya —. No somos las mejores amigas, pero sé que es algo delicada, quizás lo que le ocurrió fue algo muy fuerte para ella.

—Sé que se ve delicada, pero es bastante fuerte, vivir como ella vive no es sencillo —Félix la estaba defendiendo, eso hizo que Alya sonriera —. Yo sé que usar muleta no es algo común, menos siendo una persona joven, pero Marinette es más que solo su muleta.

—Tienes mucha razón, Félix.

Apenas la clase terminó, Félix tenía que ir a esgrima, pero como hizo desde el accidente de Marinette, simplemente faltó. Adrien solo lo observaba, jamás había visto a su primo sufriendo por otra persona, eso lo hacia sentir mal.

—Tienes mala cara, más te vale estar concentrado hoy —advirtió Kagami.

—Mi primo está pasando por un mal momento por una chica, no me gusta verlo así.

—Por eso no me gusta el amor, te hace débil. Si dudas, caes y yo nunca caigo —respondió Kagami con tono serio —. Olvida todo eso, porque no son tus problemas románticos.

Adrien pensaba que Kagami era tan seria y tan directa, en ocasiones parecía no tener sentimientos y actuaba como un robot, eso lo asustaba un poco, por eso jamás la contradecía.

*

Ese día hubo una akumatización y Chat Noir pudo notar como Ladybug parecía estar algo desconcentrada. Normalmente ella siempre se mostraba alegre o emocionada, le gustaba todo y batallaba de una manera bastante energética. Esa tarde fue todo lo contrario, parecía estar en ese lugar solo por obligación.

Chat Noir tuvo que salvarla en más de una ocasión, fue raro.

—Lamento esto, hoy no es mi mejor día —se disculpó Ladybug una vez que todo terminó.

—¿Necesitas hablar de eso? —preguntó el felino. Ladybug lo miró manteniendo una de sus cejas alzadas, esa reacción la sorprendió un poco, él casi siempre era un amargado —, sé que aún no somos grandes amigos —por no decir "no somos amigos" —, pero somos compañeros y si puedo ayudarte, con gusto lo intentaré.

Internamente Félix se preguntaba si todas las chicas que conocía estaban mal por algo.

—Gracias, pero no puedo decir nada —respondió Ladybug —. No me gustaría hablar del tema, no quiero que mi identidad se descubra por hablar demasiado.

—¿Tú crees que nos conocemos sin las máscaras? —preguntó sorprendido ante esa revelación, él jamás lo imagino, como no le interesaba descubrir la identidad de esa chica, jamás pensó en ello.

—Puede que sí, uno nunca sabe.

—Es más probable que no nos conozcamos, París es muy grande.

—Creo que nunca lo sabremos —Chat negó con la cabeza, ella siempre tenía ideas raras —. En fin, gracias por querer ayudarme, ¡nos vemos! —y la chica tomó su yoyo y se fue.

*

Félix pensó en escribir cómo se sentía. De ese modo, sin darse cuenta comenzó a escribir cartas para Marinette, cartas que decidió guardar, no tenía que ella las leyera.

—No te preocupes tía, acabo de tener una idea para que mi primo pueda ver a la chica que le robó el corazón —aseguró Adrien sonriendo —. Es una idea a prueba de fallas, ya vuelvo y verás a tu hijo.

Adrien subió las escaleras y entró a la habitación de su primo, él estaba sentado leyendo, en cuanto Adrien entró, solo levantó su mirada hacia él, nada más, no le dijo ningún comentario pesado.

—Félix, estaba pensando en que quizás podrías llevarle la tarea a Marinette —sugirió Adrien —. Hoy es viernes, quizás la haría feliz ver a alguien y tener la materia al día. ¿No lo crees?

Adrien pensaba que era una excelente idea. Ambos pasarían tiempo juntos, se verían y podrían comenzar su romance de una vez por todas, así dejaban de sufrir en vano. ¿No es el mejor plan de todos?

—¿Y si no me abre la puerta?

—Solo una vez sucedió eso, piensa positivo. ¿O acaso te da miedo?

Sabía que si se metía con el orgullo de su primo podría conseguir alguna respuesta, porque Félix es de esas personas que tienen un gran ego y meterse con él... no es la mejor idea de todas.

—Yo no le tengo miedo a nada —respondió Félix mientras se levantaba y comenzaba a buscar los cuadernos que necesitaba llevar a casa de Marinette. Adrien sonrió, eso había funcionado mejor de lo que pensó —. Además, Marinette es mi amiga, tú sabes que cuando tengo amigos, soy muy leal con ellos.

Félix guardó todo en su mochila y bajó la escalera para después salir de la casa. Amelie observaba boquiabierta.

—Te dije que sabía como ayudarlo, tía —Adrien entró a la cocina y sacó un panqueque —. Ayudar da hambre.

—¿Qué harás si Marinette no te abre la puerta? —preguntó Plagg.

—Voy a insistir —aseguró Félix. Intentaba sonar seguro, pero se sentía muy nervioso.

*

—¿No vas a abrir? —le preguntó Tikki a su portadora.

—No —respondió con seguridad —. En algún momento se cansará.

Pero eso no sucedió, la persona que tocaba el timbre insistía demasiado, no se iba. Marinette sintió que su corazón se aceleraba, no entendía porqué, quizás sus nervios (o ansiedad) le estaban jugando una mala pasada.

Tikki se acercó a la puerta de entrada y usando sus poderes y habilidades de Kwami, vio de quién se trataba y regresó con su portadora.

—Marinette, es Félix —le contó.

Los ojos de la azabache mostraron sorpresa. ¿Félix?

—Félix... —repitió. Lo extrañaba, él era el mejor amigo que tenía, pero ella prefirió alejarse, detestaba que la vieran con lástima.

—Trajo su mochila, debe querer ayudarte.

—Tikki...

—¡Marinette! —escucharon la voz de Félix —, ¡Quiero saber si estás bien! ¡Es todo! Por favor, aunque sea envíame un mensaje, solo eso pido.

Félix detestaba llamar la atención, pero a veces había que tomar medidas desesperadas para arreglar las cosas, sobre todo cuando no sabes qué es lo qué pasó. Félix realmente quería hablar con ella, aunque había una gran puerta que los separaba.

Marinette empezó a llorar. Félix realmente estaba preocupado por ella.

Las palabras de Chloé consiguieron que Marinette se sintiera mal e insuficiente, cree que Félix solo se junta con ella por lástima, por eso hizo todo esto. Pero... ¿en el próximo capítulo le abrirá la puerta o seguirá ignorándolo? Mm...

Hoy es mi último día de la semana de vacación, mañana vuelvo a la solitaria realidad. T_T

Otro día.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora