Apenas se separaron de ese beso, Marinette observó fijamente al rubio que tenía enfrente y que no la soltaba, él afirmaba su cintura como si su vida dependiera de ello, por lo que ella seguía bastante sonrojada.
—¿Tú ya sabías que yo era Ladybug? —fue lo primero que preguntó.
—Sí y creo que te debo una disculpa —respondió el rubio enseguida.
—Tendrán tiempo para hablar más tarde —Plagg se acercó a ambos adolescentes, Marinette se asustó un poco e intentó retroceder, gracias a que Félix la tenía afirmada no se cayó —. Lamento interrumpir, pero tienen que hablar con el Maestro Fu, todo terminó.
—Es cierto, esto también es importante —dijo Tikki también acercándose —. Tienen que ir a verlo ahora.
—Por suerte nosotros sabemos como llegar, ¿listo, Félix?
—Claro —Félix se separó de Marinette, soltándola lentamente. Él no quería separarse de ella, tenía miedo de que se cayera. Entonces, le dio un trozo de camembert a Plagg, Plagg lo tragó rápidamente y después de eso, Félix se transformó en Chat Noir. De ese modo, se acercó nuevamente a Marinette, sonriendo algo apenado —. ¿Quieres que te lleve? Sabes que soy bueno cargándote.
Marinette no pudo evitar sonrojarse ante eso. Tikki soltó una risa tierna, ese chico era bastante encantador, le alegraba saber que su portadora estaría bien.
—Si no te molesta, Tikki, me gustaría transformarme una última vez... —la azabache miraba fijamente a su Kwami.
—¡Por supuesto! —Tikki besó la mejilla de su portadora. Marinette sonrió, acarició su cabecita y le dio una galleta con chispas de chocolate, Tikki comió de modo lento y cuando finalmente terminó, Marinette se transformó en Ladybug.
—Voy a extrañar esto... —susurró la azabache.
—¿Bailamos, mi Lady? —Chat Noir se paró frente a Ladybug. Ella alzó una de sus cejas —, sé que vas a extrañar poder estar de pie sin ayuda de tu muleta y sé que siempre has soñado con bailar, tú misma me dijiste que querías bailar en un baile algún día. Bueno, sé que esto no es un baile, pero...
—Estando contigo puedo imaginar que es un baile —respondió la azabache. Ella se acercó, pero frunció su ceño levemente —. La verdad es que no tengo ni la menor idea de cómo es bailar con alguien, tampoco sola.
—No te preocupes por eso —el felino sonrió y se acercó a ella —. Para eso estoy yo, para guiarte en esto —de ese modo, Chat Noir se acercó a Ladybug y la tomó de las manos, acercándola a ella. Él comenzó a guiar ese baile en el cual la música no existía, solo estaban ellos, moviéndose lentamente, bailando un baile íntimo, solo para ellos. Ambos se movían lentamente, siguiendo una melodía fantasiosa, una de "cuento de hadas" (según la azabache, claro) y mirándose, como si no existiera nadie más en el mundo.
Ambos bailaban, sus corazones latían acelerados. Para Félix era la primera vez que bailaba con una mujer que no fuese su madre, para Marinette, era el primer baile de su vida, por eso lloraba.
—Esto es perfecto... —susurró Ladybug.
—Puede ser aún más perfecto... —y Chat Noir se acercó aún más para de ese modo volver a besar los labios de Ladybug, un beso que evidentemente fue correspondido de inmediato, ambos se amaban y era algo innegable, no podían esconder sus sentimientos.
*
Una vez que estuvieron con el Maestro Fu, le explicaron lo sucedido. Él escuchó y les dijo que todo había terminado por ahora.
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Otro día.
FanfictionSerie de relatos protagonizados por Félix, utilizando las palabras del calendario Marichat.