Baile.

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Ese día, una profesora había entrado en el salón de clases para hablarles a todos los alumnos sobre el baile que se aproximaba: el baile de graduación, para festejar el fin de curso y cómo pronto comenzarían a dedicarse a la rama que ellos eligieran. Sería un gran cambio.

—¿Estás pensando en la carrera que vas a elegir? —le preguntó Félix a la azabache.

—No —respondió ella enseguida —. Sé que debería pensar en eso, pero... no puedo evitar pensar en el baile —se ruborizó un poco al mencionar eso, quizás sonaba un poco inmaduro, como si no tuviera sus prioridades en orden —. Una de las razones por las que quise volver a estudiar de manera presencial justo en el último año fue por el baile de graduación, supongo que... quería vivir un momento mágico... una tontería, ¿no?

—No —esa respuesta sorprendió bastante a la azabache, sobre todo considerando que venía de parte de Félix —. Yo creo que todas las chicas sueñan con su baile de graduación, siempre lo muestran como algo muy lindo, ¿no?

—Claro. He visto películas donde todo es tan lindo. Todos tus compañeros, un lugar muy decorado, una cita, un vestido hermoso y lo más importante: bailar —los ojos de Marinette brillaron, estaba ilusionada por vivir ese momento.

—¿Te gusta bailar? —preguntó Félix. Esa pregunta sorprendió un poco a la azabache, él se dio cuenta muy rápido —, ¿Tú puedes bailar? —preguntó sorprendido.

Marinette suspiró. Félix pensó que quizás debió morderse la lengua, pero viendo la condición de la azabache y como se enfermaba con facilidad, le sorprendió pensar en la posibilidad de verla bailando.

—A veces intentó bailar sentada, no puedo mover de modo brusco mis piernas porque me haría daño, con los brazos no tengo problemas —explicó la azabache —. Siempre me ha gustado mucho la idea de bailar, pero no puedo hacerlo, es triste —un puchero se dibujó en sus labios, Félix sintió mucha pena por ella —. Creo que por eso me emocionaba la idea del baile, me gustaba poder pensar que sería normal aunque sea solo por una noche, me gustaba la idea de disfrutar mi graduación.

—Marinette, tú eres normal, no digas cosas así.

—Puede que sea una persona, pero no soy normal, Félix. Hay muchas cosas que tú puedes hacer y yo no —le recordó —. No tienes que decir cosas lindas para que yo me sienta bien, lo agradezco, pero... no me haces sentir mejor.

Después de eso, Marinette volvió al salón de clases, se sintió un poco mal, a veces le molestaba ser distinta.

—Es un poco sensible... —susurró Plagg.

—De todas formas, quiero que tenga un lindo baile —aseguró Félix. Estaba decidido a invitarla a ese baile, él quería ir con ella y quería que su baile fuera tan mágico como alguna vez lo soñó. Aún faltaba mucho para esa fecha, pero él la ayudaría.

"Yo tampoco soy tan normal como parezco, Marinette", pensó Félix.

*

Ambos superhéroes acababan de ganar una batalla y la azabache solo observaba la Torre Eiffel, parecía perdida en sus pensamientos. Chat Noir intentaba hablar sobre quién podría ser el villano de París, pero ella no estaba concentrada, por eso decidió despedirse de ella y destransformarse. Félix se quedó cerca, la observó.

—Esta dando un espectáculo... —Félix no creía lo que veía: Ladybug bailando.

—Poder ser normal... —susurró Ladybug.

Y sin darse cuenta, simplemente se dejó llevar. En ese momento ella comenzó a bailar en la Torre Eiffel, dejándose llevar, moviendo sus piernas y sus brazos, bailaba como si lo hubiera hecho siempre, como si lo llevara en la sangre, era una auténtica bailarina. Félix la observaba y se daba cuenta de que el baile era lo suyo, ella era bastante flexible y tenía buen ritmo. Lo llamativo de ese baile era que demostraba libertad, una expresión, ella intentaba relatar algo.

—¿Qué le sucederá...? —se preguntó el rubio.

De pronto, de modo abrupto se detuvo y saltó de la Torre Eiffel. Al bajar, ambos se toparon. Félix se dio cuenta del momento exacto en el que ella limpiaba una lágrima. Ella lo vio y se preocupó, él era su mejor amigo.

—¿Estás bien? Hace poco hubo una akumatización —le preguntó de modo acelerado.

—Yo estoy bien —respondió algo perplejo, era extraño hablar con ella siendo él mismo y no su compañero felino —. ¿Qué hay de ti? Te vi bailando.

—Necesitaba estirar las piernas —mintió. No fue muy responsable, solo se dejo llevar. ¿Qué clase de superhéroe baila sin razón alguna en la Torre Eiffel? ¡Eso fue muy irresponsable de su parte! —. Las batallas son muy estresantes. En fin, te recomiendo que vuelvas a casa y que te relajes, no quiero más batallas por hoy —bromeó y después de eso, simplemente se retiró.

—Ella y sus bromas... —Félix negó con la cabeza, esa chica era todo un caso. Sonrió. A veces le daba risa, aunque jamás se lo diría en voz alta.

Mañana es el último día de clases online y a partir del martes vuelvo a la normalidad (y empiezo el día con una prueba), por lo que creo que está será la última actualización durante algún tiempo.

Escribí el momento de Ladybug y Félix hoy, creo que quedó natural, por lo menos nació repentinamente, jajaja. 

¡Gracias por leer! Yo creo que lo del baile sucederá en uno de los últimos capítulos del calendario.

Les voy a contar una coincidencia: tengo como tarea escribir un cuento en inglés y la temática que elegí fue de baile, después se me ocurre actualizar este fanfic y la palabra era baile, JAJAJA, ¡me persigue el baile hoy! XD

Otro día.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora