En cuanto ese chico terminó de tocar, Marinette comenzó a aplaudir, lo que obviamente captó la atención del guitarrista, el cual se acercó a ambos.
—Es la primera vez que alguien me aplaude con tanto entusiasmo, gracias, linda señorita —dijo él de modo sonriente. Marinette también sonrió.
—Tocas muy bien la guitarra, se ve que es algo que te gusta mucho, eres talentoso —respondió ella.
Félix se sorprendió ante la actitud de Marinette, ella normalmente era una chica tímida y le costaba hablar con las demás personas, ahora actuaba de modo más espontáneo, había cambiado. Se sentía orgulloso, aunque en ese momento... un poco incómodo.
—Creo que la música es más sencilla que las palabras, me expreso mejor con melodías —explicó el chico.
—Eso no tiene sentido, los seres humanos aprendemos a hablar para poder comunicarnos, expresarnos mediante música no es algo habitual —dijo Félix.
—Recuerda que existimos personas más tímidas que otras, Félix —le dijo Marinette con tono suave. Su cambio de actitud le parecía algo llamativo, él no era tan grosero con los demás desde hace bastante tiempo.
—Quizás mi forma de expresarme no es la más adecuada, como ya dije: me doy a entender mejor con la música —repitió el chico. No pudo evitar sentirse un poco incómodo —. Soy Luka, casi siempre vengo a tocar aquí, es un lugar que me gusta mucho.
—Yo soy Marinette y él es Félix —el rubio solo levantó la mano —. Fue lindo escucharte, pero debemos irnos, adiós.
Marinette comenzó a caminar, Félix no se despidió y simplemente la siguió. Viendo bien, ya comenzaba a hacerse algo tarde, quizás sería buen momento para volver a casa.
—¿Estás bien, Félix? Creo que Luka no te cayó del todo bien —comentó la azabache.
—Lo siento, no sé porqué actué de ese modo —se sentía celoso, pero era demasiado orgulloso para decirlo en voz alta —. Es curioso, pero viendo a ese chico, podría decir que su estilo me da algo de envidia, se ve tan despreocupado, relajado...
—¿Dices que quieres un cambio de look? Quizás podrías ponerte una gorra, como Nino, ¿qué te parece? —Marinette soltó una risa.
—Gracias a tu risa me doy cuenta de lo bien que me conoces, porque tú sabes que lo que menos quiero es parecerme a Nino.
Marinette volvió a reír.
—¿Por qué Nino te cae tan mal? —preguntó la azabache.
—No es que me caiga del todo mal, es solo que su personalidad no me gusta, me parece un chico un poco molesto, supongo que es porque somos muy diferentes el uno del otro —explicó Félix.
—¿Yo no te parezco molesta? —preguntó la azabache sintiéndose preocupada de repente.
—No, tú no eres molesta —respondió enseguida —. Tienes una personalidad muy encantadora, me gusta estar contigo, contigo el tiempo pasa volando.
—Sí, si te das cuenta ya es bastante tarde —Marinette cambió el tema de modo rápido, se sintió repentinamente incómoda —. Estamos cerca de la Panadería de mis padres, eso me recuerda: ¡no olvides comerte tus waffles!
—Serán mi desayuno de mañana, de eso no dudes —ambos sonrieron ante esa respuesta —. Estoy seguro de que serán los mejores waffles que probaré en mi vida.
*
Félix acompañó a Marinette en autobús hasta su casa, la ayudó a entrar y después de eso se despidieron. Después, caminó hasta su casa y en cuanto entró...—¡Marinette te trajo waffles! —exclamó Adrien —, ¡si eso no es estar enamorada, no sé qué otra señal quieres!
—¿Ves lo linda que es? ¡Te trajo tu postre favorito hasta tu casa, hijo! ¡Esa chica corresponde tus sentimientos!
—Los dos se gustan, pero ninguno da el primer paso —Amelie asintió ante eso, eso era lo que estaba ocurriendo —, ¿Cuánto tiempo más tendremos que esperar para que se haga realidad su ship? —preguntó Adrien.
—Se volverán locos con lo que les contaré —Félix caminó hasta el pasillo, se sentó en el sillón y les relató el día que pasaron juntos —. Sé que sentir celos sin ser novios es una tontería, pero jamás había visto a Marinette mirar a alguien como lo vio a él.
—Tienes la respuesta justo frente a ti, primo —Adrien se sentó a su lado —. Marinette mencionó lo del cambio de imagen, a ella le gusta la moda, ¡ella puede ayudarte con eso! —exclamó —, mañana es sábado, llámala en la tarde, salgan juntos y confiesa tus sentimientos.
—¡Es el plan perfecto! —Adrien y Amelie chocaron los cinco, emocionados.
—¿Qué pasa si las cosas no salen tan bien?
—¡No digas eso! —ambos se sentaron, dejando a Félix en medio de ellos —, ¡te ayudaremos! —y de ese modo comenzó la preparación para: la cita perfecta y la confesión perfecta.
—¡Haremos realidad el Felinette! —declaró Adrien —, es la mezcla de sus nombres, suena muy lindo —Félix rodó los ojos, eso era una tontería —, primer consejo: deja de rodar los ojos, es de mal gusto, amargado —Félix le sacó la lengua y rápidamente tomó una almohada entre sus manos, de ese modo ambos primos comenzaron una guerra de almohadas a la que rápidamente Amelie se unió, ¡una pelea había iniciado!
¿Felinette se hará realidad en el próximo capítulo? ¡Chan, chan, chan!
Mañana tengo prueba y me aburrí de estudiar, por eso vine a escribir, tengo mucha inspiración para este fanfic, jajaja. La verdad es que disfruto escribiéndolo, pero ya a partir de mañana empiezan mis pruebas (lunes: una y el jueves dos), cuando las pruebas pasen volveré a actualizar, necesito que me vaya bien, tengo que convertirme en un Félix (por sus buenas notas, jajaja, no por lo amargada XD)
¡Gracias por su apoyo! ❤
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Otro día.
FanfictionSerie de relatos protagonizados por Félix, utilizando las palabras del calendario Marichat.