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- Ahh maldición!

- vamos, tu puedes jimin! - seokjin le indicaba al rubio que continuará con las contracciones.

Jimin sentía que moriria, el dolor era insoportable, sentía que lo estaban desgarrando desde dentro, mientras el pelinegro permanecía a un lado de pie, miraba entre asustado y preocupado la escena, si bien ya la cabecita del bebé estaba saliendo, pero jimin había dejado salir demasiado sangre mucho antes, más de la debida, tal vez porque realmente no era un bebé normal, recién nacido el que venía, sino uno que aparentaba ya tener años de vida.

- solo un poco más jimin, ya casi - anunció namjoon, tratando de sostener de a poco la cabeza del bebé, seokjin tomaba la mano de jimin dándole apoyo.

- ahhh! Jungkook hijo de puta! - exclamó con todas sus fuerzas el rubio, pudo respirar más tranquilamente, un pequeño llanto pudo escucharse, el bebé había nacido.

El pelinegro se encogió en su lugar.
Jimin cerro sus ojos. Sintiendo alivio, luego jungkook al verle así se acercó hasta él y le acarició la mejilla.

El peliplateado se encargó de corta el Condom umbilical y luego junto a seokjin limpiaron al bebé. Este estaba cubierto en lugar de sangre, de un líquido negro.

Más que bebé, parecía un niño de casi cuatro años de edad, namjoon entonces deducio, que al tratarse de el hijo de un demonio, mientras más tiempo dure en la barriga de su madre, esa será la edad que tendrá al nacer, jimin tenía casi los cuatro meses, por eso el bebé nació se ese tamaño, significa que debieron haberle practicado una cesaría mucho antes, tal vez cuando tenía el primer mes de embarazo, este parto fue demasiado riesgoso, incluso la barriga de jimin se había tornado de un color púrpura, seokjin quizo borrar de su mente el que sino fueran actuado rápido jimin habria muerto. La piel del niño era blanca totalmente, sus cabellos eran negros al igual que los de su padre y de ellos sobresalían pequeños cuernos.

- a-amor? Jimin?! - exclamó asustado, el rubio no respondía, parecía estar dormido. - seokjin...?

- descuida, es por haberse esforzado tanto - el pelinegro dudo, no le creía del todo, el pequeño niño había sido extendido hacia el, para que lo cargará, el lo alzó en brazos, estaba cubierto en una sabana blanca, era tan hermoso... Su hijo y el de jimin.

Cuantas veces había soñado con ese día...

Entonces, un ruido  resonó en la planta baja, todos se miraron entre si.

- yo iré - anuncio taehyung, el pelinegro decidio acompañarle, así que recosto al niño junto a jimin, siendo lo más cuidadoso posible, le indicó al castaño y al peli plata cuidarles a ambos.

Bajaron hasta el comedor, había un silencio misterioso en todo el lugar, con lentitud llegaron hasta la Sala principal y justo vieron allí a los creadores y culpables de todas las desgracias que habían tenido que sufrir. Park Taemin y Park Jennie estaban junto a la puerta mirando les con expresión enojada, ambos con una Biblia y un Rosario en sus manos.

- suegros.. - susurro jungkook.

- no nos llames así criatura del demonio - escupió con asco la mujer - volviste a engatusar a mi jimin... No dejaremos que lo tengas.

El pelinegro comenzo a rodearlos despacio al igual que el castaño.

- pues ya es tarde... El y yo estamos comprometidos, y ya tuvimos a nuestro primer hijo - anuncio el pelinegro con arrogancia, pretendía hacerlos enfadar.

- pues nos encargaremos de matarte a ti y a ese engendro del demonio! - exclamó enojado y abrió la Biblia preparándose para decir unas cuantas oraciones, el castaño se había lanzado hacia el más enseguida fue repelido, cayendo al suelo como si alguna fuerza sobrenatural le estuviera pegando al piso.

Taemin aprovechó ese momento de distracción  y salió corriendo de la casa, jungkook enfureció y fue tras él, al parecer él idiota le estaba conduciendo al bosque.

Él rubio corrió hasta las profundidades de este, pensó que tendría alguna clase de ventaja si se ocultaba allí más fue todo lo contrario, había neblina demasiado espesa, no podía ver claramente, llegó hasta cierto punto donde agotado, se detuvo junto a un tronco hueco en el bosque, y tan distraído estaba tratando de recuperar el aliento que no noto cuando jungkook llegó y se sentó frente a él en el tronco.

Brinco por el susto y luego enfureció.

- ¡¿crees que vas a llevarte a mi hijo maldito demonio?! - gritó colérico y consumido por la ira, queriendo hacerle frente al demonio más este sólo río en su cara.

- el estara en buenas manos - respondió con burla, y seguido de eso su forma demoníaca hizo acto de presencia, asustando al hombre y haciéndolo caer al suelo, aunque su objetivo no era acabar con el. - ahora, les cedo a todas esas almas la venganza que querían!

Exclamó, taemin comenzo a tener por su vida, muchos espectros aparecieron a su alrededor rodeandole.

- u-un momento, ¿que haces Jeon?

- espero que mi señor Lucifer no tenga piedad de tu alma... Hasta pronto suegro.



















Mientras en la casa de jimin todo era un desastre, las ventanas estaban rotas, habían cosas tiradas por todos lados, taehyung casi fue asesinado, de no ser porque el padre namjoon había bajado en su rescate.

Sostuvo un forcejeo con la mujer desquiciada por un cuchillo de cocina, y en esta pelea, Jennie le apuñalo en uno de sus costados, cayó al suelo adolorido, seokjin sintió el miedo del peliplateado y fue también a ayudarle, dejando a jimin solo en la habitación. También resultó herido, una de sus alas desaparecio, y mientras ayudaba con un poco de su magia a curar la herida de namjoon park Jennie subió hasta la habitación de su hijo.

Le miraba, furiosa, enojada, no... Esas palabras quedaban demasiado cortas para todo lo que estaba sintiendo en ese momento. Pero arreglaria las cosas, acabaría con la vida de ese engendro que nunca debió de nacer y se llevaría a jimin.

Le demostraría que había tomado uno de los peores caminos y luego lo vendería a la familia ceo, ellos querían a jimin y le habían ofrecido una gran cantidad de dinero por el, pero eso fue luego de que el se fuera de casa, ahora podría cumplir con esa tarea también.

Justo en ese momento jimin abrió los ojos.

Estaban serenos, más su expresión cambio a una asustada al caer en cuenta de quien estaba allí.

Más no podía moverse, su cuerpo no tenía fuerzas.

- que bueno que despiertas... Hijo, podrás ver cómo me deshago de esta, cosa - dijo con mueca de asco, acercándose al bebé dormido a su lado.

- m-mama no... Es mi bebé - susurro con lágrimas en los ojos el rubio, sus plegarias no fueron escuchadas, Jennie acerco el cuchillo al cuerpecito del niño, sin dejar de mirar a jimin con asco.

- no... Es el hijo de Satanás...




Diabolik | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora