Umeji
Buscaba a Shin por todas partes. Después de chocar miradas hace un rato no pude sacarmelo de la cabeza, y aún aquel sueño me seguía molestando. Lo busque por todas partes, hasta que llegue hasta la fuente, y allí pude ver a Musume. Ella estaba pisando una de sus preciadas manos, y en lo que menos me espere le dio una patada en su cara.
Quedé en shock. Sentí como mi respiración se cortó y la rabia no paraba de crecer en mi cada vez más. Cuando vi que salió corriendo, no lo pensé dos veces y fui detrás de él. Llegamos a los baños del tercer piso, y allí pude ver cómo se tiraba en el piso. Aquel baño estaba abandonado, casi nadie iba a ese lugar a menos para hacer ciertas cosas fuera de las reglas de la institución.
Ahí estaba el, en un rincón llorando, mientras se agarraba de sus piernas. Mi corazón se volvió tan pequeño, mientras sentía como lo apretaban. Verlo llorar, me hacía querer llorar a mi. Me acerque a el, poniendo en todo el frente.
—¿Qué... Te paso? —Dije mientras tartamudeaba, por primera vez.
El alzó la mirada, mirándome, sus ojos estaban tan cristalinos, y varias lágrimas caían de ellos mientras su nariz seguía goteando aquel líquido rojo. Me arrodille delante de él, y tome su cara en mis manos, apretando levemente su mejilla mientras aún seguía viendo aquel líquido.
—Dejame ayudarte—Dije revisando mis bolsillos, encontrando una servilleta.
No se cuando tiempo tendría esa servilleta ahí, pero entonces volví a tomar su cara y limpie toda su sangre, para poner un pequeño pedazo en su nariz, intentando detener el sangrado.
—¿Te parece ir a la enfer...?
—No—Dijo Shin, para abrazarse a si mismo.
—Bueno, esta bien—Dije para sentarme a su lado, el me miro, para volver a poner su mirada en sus rodillas.
—¿Por qué estas aquí? No deberias estar, no se... Burlandote de mi?...
—No me agrada Musume ni tampoco sus acciones—Dije mientras me tronaba los dedos, uno a uno—Ella es una fastidiosa—Dije para levantarme.
Musume me las iba a pagar.
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—Estaba en aquella puerta esperando a que Musume saliera. Sin esperar más, el timbre sonó y todos los estudiantes salieron de aquel salón, y entre ellos estaba Musume, esa estúpida. Me acerque a ella, y sin decirle ni una palabra me la lleve lejos de ahí.
—¡Oye! ¡¿Qué estas haciendo?! ¡Sueltame! —Me dijo algo asustada, mientras forcejeaba.
—Shh, te necesito un momento a solas—Dije mientras seguía caminando, pero ante eso ella no dijo nada.
Llegamos hasta detrás del gimnasio y la solté, ella me miro, para acercarse lentamente a mi y pasar sus brazos por mis hombros. Ella pestañeo varias veces, y sonrió.
—¿Has considerado mi oferta?~, te encantará dormir en mi cama esta no...
—Aléjate de Higaku—Solté de una vez, y ella se separó.
—¡¿Qué?! ¡Para que me trajiste aquí!
—Quiero, que te alejes de Higaku—Dije con un tono de voz firme—Escucha, tu y tus amigas solo son una plaga aquí en la Academia, y espero que pronto se deshagan de ustedes. No quiero saber que estas molestando a Higaku ni a su gente, porque te ira muy mal...
—¿O que me harás, Kizuguchi?.
—No me provoques. Si vuelves a hacerlo, me aseguraré de que TÚ y tus amigas sientan tanto miedo de nosotros, que ni salir van a querer, las hundiremos, y estaran a la par de nosotros. No somos tontos, recuerda que el karma existe, y yo soy ese karma—Dije para alejarme de ella—Recuerda mis palabras, no creo que seas tan tonta como para hacer lo contrario.
—¡Pudrete en el infierno!.
—Nos veremos en el infierno entonces—Dije riendo, para irme de ahí caminando.
Un estorbo menos.
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—Llegaba a mi casa con compañia. Shin se había venido conmigo, el trayecto fue silencioso, pero aquel silencio reconfortaba mi alma y me hacía sentir bien, mucho mejor de lo que me imaginaba. Mire a Shin, el cual por fin había decidido ir a la enfermería debido a que aún su sangrado no paraba, y tenía una curita en su nariz.
Ya estaba al frente de mi casa, y Shin debía cruzar la calle. Antes de que lo hiciera, lo tome de la mano, y lo mire a los ojos. Pase mi mano por su mejilla, acariciando su lindo rostro con mi dedo pulgar.
—Descansa... Hasta mañana—Dije con una sonrisa.
—I-gual—Dijo el nervioso.
Yo pase mi pulgar por sus labios. El me miro, estaba más rojo que un tomate. Me acerque lentamente a el, quería besarlo nuevamente, pero antes de poder sentir aunque sea un roce de sus labios, el se separó.
—Lo siento... Esto no es correcto—Al decir eso, se dio media vuelta y se fue a su casa.
Tan sólo mire como su figura se alejaba hasta la puerta de su casa, cuando entró. Suspire, mientras sentía como un agradable calor invadía mi pecho y mi corazón latía de manera desenfrenada. Entre a mi casa, mirando así a mi mamá la cual estaba en la cocina haciendo la cena.
La salude con un beso en su mejilla, y me fui a mi habitación. Allí tome un baño y me puse mi pijama para irme a dormir, Yuto aún no aparecía, y eso me causaba mucha paz. Baje para cenar, y allí estaba otro señor. Lo mire confundido, y mire a mi mamá la cual estaba sentada en la mesa hablando con ese tipo.
—Oh, Umeji, mira, te presentó a Sota, un amigo del trabajo—Me dijo mi mamá, para sonreír.
—Un gusto Umeji—Dijo el tipo, el cual se veía muy feliz—Espero que podamos ser amigos también—Al decir eso, pude detallarlo mejor.
Su cabello era negro y bien cortado, y sus ojos eran morados. Me hacían recordar a los ojos de Shin, pero no, los de el tenían algo realmente especial. Me senté en la mesa a comer, mientras esos dos hablaban.
Si que era molesto.
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~𝐋𝐨𝐜𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐮 𝐚𝐦𝐨𝐫~
Fanfictionˏˋ°•*⁀➷ Siempre está en mis sueños y es imposible no sentirme provocado ante su exquisita mirada. Pero siempre huye cuando me acerco, se que soy un vándalo, pero... ¿Esta mal que este loco por querer su amor? Historia Yaoi