≛𝟘𝟚𝟡≛

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Shin

Ya era jueves,y el lunes era el día en el que llegaba mi mamá. Por suerte,Umeji estos últimos días no ha hablado conmigo ni nada por el estilo, no siquiera me dirige la mirada,y eso me hace sentir muy aliviado y feliz.

Umeji ya no me hará nada.

Al llegar de la academia,entre a la casa de Aiko,en dónde ella me recibió como si fuese su hijo,y luego me sirvió algo de comida. Yo no era alguien de comer mucho,así que solo con pequeña porciones lograba llenarme. Sin más,comí tranquilo.

Mi teléfono sonaba,muchas veces,viendo así los múltiples mensajes de Kuroko. Después de lo que descubrí,decidí dejar de hablarle. Además de eso,tampoco era capaz de mirarlo a la cara luego de que viera esas xosas tan vergonzosas de mi.

Al final,debía estar como empezó todo. Solo,además de la compañía de mis amigos,claro,pero sin nadie más en mi vida.

Ya había superado lo que Oka,y,aunque aún me causa dolor y pena el que ella hubiese desaparecido,he logrado cortar lazos con mis sentimientos hacia ella,y más,sabiendo que ella nunca me correspondería.

Y con Umeji... Pues,con el fue lo mismo. Lo de nosotros fue fugaz,y además de eso,fue algo realmente extraño y loco. Así que,sin más,cortaría todos los lazos que tuviera con el,para no tener más problemas,ni ser un problema en su vida,y que ni tampoco la fuera en la mía.

Sin más,después de comer,me fui a la habitación de huéspedes y me di un baño,para luego ponerme mi conjunto favorito,y tirarme a la cama para intentar dormir un rato.

Cerré los ojos,disfrutando de la cama.




Al despertar,me di cuenta de que ya era la hora de la cena. Me levanté,bajando hasta la cocina,en dónde estaba Aiko cocinando,la saludé y sin más,me sente en el comedor.

Aiko me dijo que Umeji prefirió ir a su cuarto a comer,así que estábamos ella y yo solos en el comedor. Cuando terminamos de cenar,la ayude a fregar y a acomodar,y sin más,me iba a ir nuevamente a la habitación de huéspedes.

El timbre de la casa sonó,y le dije a Aiko que yo iba a abrir,al hacerlo,me lleve una gran sorpresa.

—¿Kuroko?—Dije sorprendido—¿Que haces aquí?.

—Bueno,hablé con uno de tus amigos y me dió la dirección de tu casa. Estuve tocando por un buen rato la puerta hasta que un señor que pregunto que hacía allí,y le dije que te buscaba. El me señaló está casa,y,esa sería la historia—Dijo con su tono serio mientras acomodan sus lentes—Bueno,el grano aquí,es que has estado ignorandome estos últimos días,y quisiera saber,está pasando algo?.

Kuroko se veía en este momento cual perrito esperando a su dueño bajo la lluvia. Cuando abrí un poco mi boca para responderle,apareció Aiko en la escena.

—Shin,quien es? Oh,hola,es tu amigo?—Preguntó con un tono calmado.

—Ah,si. Le estaba explicando sobre que me he estado quedando aquí y ya sabe usted...

—Un gusto,yo soy Aiko Kizuguchi,la mamá de Umeji Kizuguchi,me imagino que conoces a mi hijo si estudias en la Akademi.

—Mucho gusto señora,soy Kuroko Kamenaja,para servirle. Y si,me sorprende que usted,tan linda y dulce,sea la mamá del joven Kizuguchi,no sabe cuántos llamados de atención tiene de mi parte—Dijo Kuroko,por primera vez,sonriendo.

—Ay,lo siento mucho. Pero bueno,la noche está muy fría,es mejor que pases y pueden hablar en la sala,y para que no te resfries... Shin,puedes invitarle un poco del té que hice hace un rato,de seguro le encantará—Sin más,Aiko dió media vuelta,y se fue a la planta de arriba.

~𝐋𝐨𝐜𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐮 𝐚𝐦𝐨𝐫~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora