~𝐋𝐨𝐜𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐮 𝐚𝐦𝐨𝐫~

✯¿𝐐𝐮𝐞 𝐡𝐮𝐛𝐢𝐞𝐬𝐞 𝐩𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨 𝐬𝐢?... ✯

«¿Que hubiese pasado si...?

Umeji no hubiese podido lograr su objetivo?».

Bienvenido a esta realidad diferente,en dónde todo sucede diferente a lo que conocimos,contando una historia de otra manera y cambiando opiniones e incluso guiones.

La realidad más deseada.

Shin

Suspiré,para tomar las dos tazas de antes,las cuáles por suerte aún seguían calientes,y luego fui hasta la sala,en dónde estaba Kuroko esperándome desde hace un buen rato.

Ambos estuvimos hablando un rato,y tomando tranquilamente nuestro té. De pronto,empecé a sentirme cansado,y bostezaba a cada rato. Me sentía débil,mientras cada vez más caía rendido,cerrando mis ojos,pero luego abriéndolos del golpe.

—Hum,Shin,parece que tiene mucho sueño...—Abrí los ojos.

Mi vista estaba algo borrosa,pero, detrás de Kuroko ví algo. Parpadee varias veces,solo logrando ver una figura robusta,pero al tercer intento,logré darme cuenta de que era Umeji.

—Shin,está todo bien?—Kuroko parecía asustado,aún sentado en dónde estaba.

Umeji me miró,para sonreír de una manera cínica, intenté hablar,pero mis palabras no salían,más que solo balbuceos. De su bolsillo,Umeji saco una jeringa con un líquido blanco,ampliando cada vez más su sonrisa.

—D-d.... Detrástuyo...—Dije con dificultad,pues sentía cada parte de mi cuerpo adormecida.

—¿Eh?...

—D... ¡Detrás tuyo!.

Kuroko reaccionó,antes de que Umeji hubiese podido atraparlo,se levantó como un resorte. Umeji miró a Kuroko con odio,el cual estaba a la defensiva.

Intenté moverme,pero nuevamente,en vano.

—Maldito estorbo,pero ya no serás un problema...—Umeji nuevamente intento atacarlo.

Kuroko tomo sus brazos,luchando contra Umeji el cual parecía fuera de quicio. Varias venas se marcaban en su frente por el enojo,e incluso puedo jurar que parecía algún demonio de aquellos libros del club que siempre he leído.

Intenté moverme,nuevamente,pero no logré nada más que tirarme al piso,chocando mi rostro contra la mesa de té que había. Al hacer un gran estruendo,y por consecuencia distraje a Umeji. Kuroko logro quitarle la jeringa de las manos,tomo su brazo y lo puso detrás de su espalda,para tirarlo al piso,inmovilizandolo.

—¡Suéltame!,¡Déjame ahora!—Dijo Umeji,mientras Kuroko tomaba su teléfono—¡Te voy a matar a ti!,¡Voy a matar a toda tu familia!.

Mis ojos ya no daban más, los sentía tan pesados,al mismo tiempo que sentía un líquido caliente bajar por mi nariz,descifrando con facilidad que era sangre. Sin más,cerré los ojos,solo viendo una oscuridad.

Cayendo en un profundo sueño...

Varios pitidos molestos llegaban hasta mis oídos. Abrí los ojos,encontrándome con una habitación blanca,con varias cortinas. Mire a mi alrededor,y solo habían un montón de máquinas.

No era tonto,conocía este lugar. Estaba en un hospital.

Alguien entro a la habitación,una enfermera. Ella me miró,y me sonrió,para acercarse a mi y hacer mi básico que haría una,para luego mirarme fijamente por un rato.