≛𝟘𝟚𝟠≛

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Shin

Al escuchar a Umeji,el miedo fue aún más grande. Corrí hacia la cama mientras abrazaba alguna almohada,como si me fuese a salvar de esta situación.

Muchas lágrimas cayeron por mis ojos,eran lágrimas de miedo. Pude escuchar varios golpes en la puerta,mientras rogaba y le decía que se fuera,que me dejara.

Volvimos a lo mismo...

Volví a tenerlo miedo a Umeji...

No pasó más de un rato cuando se dejaron de escuchar aquellos golpes. Abrace la almohada con más fuerza,mientras una pequeña sensación de alivio permanencia en mi pecho.

No quería que esto siguiera pasando.

Me acosté,arropandome de pies a cabeza,para luego seguir abrazando la misma almohada.

Sin más,me quedé dormido.




Al despertar,aún seguía siendo muy temprano. Me estrujé los ojos con algo de fuerza para despejar el sueño y luego me fui a bañar.

Dentro de una semana ya venía mi mamá,así que no podía esperar el día que ella viniera para irme a mi casa y estar más seguro.

Luego del baño,me puse el uniforme y abrí la puerta. Asome mi cabeza por el pasillo,y me fui corriendo hacia la planta baja. Tenía dinero,por lo que podía comprar algo que comer para el almuerzo en el camino.

Pase por una panadería,comprando al final dos panes rellenos para mí y para Kuroko. Los guarde en mi bolso,para irme ahora si en dirección a la academia.

Al llegar,el ambiente se notaba algo relajado,por lo que camine hasta llegar casi al portón. Mire hacia atrás,y me di cuenta de que Umeji no paraba de verme.

El estaba allí...

Camine más rápido,hasta mi casillero para así poder cambiar mis zapatos,y me fui rápido a mi salón. Todo para no encontrarme con el. Al bajar,apenas llegué al segundo piso,cuando por el extenso pasillo justamente venía el. Me di cuenta,caminando en otra dirección,debido a que iba a mi club.

Pude sentir como aún me veía,lo sabía,eso me causaba incomodidad y miedo,puesto a que no sabía que estaría planeando ahora. Sin más,llegué a la planta baja,caminando hacia mi club cabizbajo.

Al llegar,mis amigos notaron mucho mis nervios,y yo solo les dije que no pasaba nada,que no se preocuparan por eso,y ellos solo aceptaron para luego,tener que empezar nuestra caminata matutina.

Al hacerla,por obvias razones,pasamos por el incinerador,y allí estaba el. Intenté no prestarle atención. Yo no lo veía,pero sabía que Umeji si,que me veía atentamente,mientras detallaba cada paso y movimiento,lo sabía,y tenía miedo de que intentará hacer algo ahora.

Conocía a Umeji,no importaba si estábamos en público o que alguna chica del consejo pudiera venir,el me atacaría sin problemas.

Después de un rato,mis amigos y yo nos separamos para buscar actividad paranormal por cada uno,así que me fui a explorar dentro de la academia para no tener que estar cerca de los delincuentes.

Ya casi era la hora de clases,por lo que me resigne a seguir buscando y me fui a mi salón,allí,me sente y anote toda la clase,hasta la hora del almuerzo.

Me iba a ir con los dos panes,pero entonces,recibí una llamada. Supuse que sería mejor contestarla en otra parte,por lo que deje los panes arriba de mi escritorio y me fui.

Era una llamada de mi mamá,por lo que no debía hacerla esperar. Al contestar,estuve un rato hablando con ella,esperando con ansias el día que ella vienera para así poder estar tranquilo,ya que estar en la casa de Umeji,así estuviese Aiko,no me daba ninguna seguridad.

Sin más,corte la llamada,para ir a mi salón y buscar los dos panes,caminando por los pasillos en busca de Kuroko. Llegué hasta la sala del consejo,pero me dijeron que el no estaba allí,así que me despedí de los que estaban allí me fui a buscarlo a la planta baja.

Llegué hasta la plaza,en dónde lo encontré cerca de una de las fuentes que estaban allí. Me acerque a él,con la intención de asustarlo. Caminaba a pasos lentos y sigilosos,y al parecer,el no notaba mi presencia, debido a que estaba muy sumergido en su teléfono.

Me asome por detrás,intentando ver qué era lo que lo tenía tan distraído.

—¿Qué miras?—Dije confundido.

—¡Ah!—Kuroko soltó un grito,y se dió vuelta,para verme—Oh,Shin,eres tu... ¡Casi me matas!—Dijo poniendo una mano en su pecho.

—Hum,lo siento,solo quería saber que te tiene tran distraído—Dije sonriendo.

En ese momento,Kuroko me miró a los ojos,y sus mejillas se tornaron de un rojo fuerte,haciéndome reír.

—Nada—Dijo mientras apagaba su teléfono—Solo leía unos mensajes—Se acomodo sus lentes,para sentarse en la banca que estaba en el lugar.

—Esta bien—Me senté a su lado,para recordar lo que iba a hacer —Te traje un pan relleno,te gustan?.

—Oh,gracias,si,si me gustan—Dijo con una sonrisa,para tomar el suyo.

Cuando estaba por abrirlo,llegaron dos chicas corriendo.

—¡Necesitamos ayuda!,¡Dos estudiantes se están peleando en la cafetería!—Al decir eso,Kuroko dejo el pan a mi lado junto a su teléfono.

—Ya regreso,tengo que resolver esto rápido—Sin más,se fue casi corriendo hacia la cafetería que quedaba dentro del edificio.

Yo,curioso de lo que tenía tan distraído a Kuroko,tome su teléfono y lo encendí. Al deslizar la pantalla,el teléfono se desbloqueo,dando la clara señal de que no tenía contraseña.

Estaba en un chat,por lo que empecé a leer los mensajes uno por uno,y cada vez eran peor. Solo habían amenazas para que Kuroko se alejara de mi,y varias fotos de el totalmente destruidas,y muchas cosas que de verdad me incomodaban,ya que aquella persona se hacía llamar mi dueño.

Me fijé bien,y habían unas cuantas fotos de mi dormido,y al bajar,me encontré con varios vídeos extraños. Mire hacia los lados,y entre en uno de esos vídeos.

Mierda...

No podía creer que estaba viendo,era algo totalmente humillante,al punto en el que quería esconderme o desaparecer.

Eran videos míos teniendo sexo con Umeji...

En ellos remarcaba la palabra "el es mío",así que ya sabía quién era el responsable de todo esto. Umeji. Después,me vino algo a la cabeza,¡Kuroko estaba viendo esos vídeos! El era un pervertido!.

Sin más,deje el teléfono de lado y decidí irme,dejando el pan que era para el y su teléfono,para irme de ahí.

Esos dos estaban locos.

~𝐋𝐨𝐜𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐮 𝐚𝐦𝐨𝐫~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora