~𝐋𝐨𝐜𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐮 𝐚𝐦𝐨𝐫~

≛𝟘𝟙𝟡≛

Umeji

Te amo.

Una simple palabra que marca todo mi camino,en dónde quiero pasarlo tomado de la mano contigo. Amo todo de ti,incluso cuando te enojas conmigo,ya que te hace ver aún más lindo.

Ojalá pudieras verte como yo te veo,y te darías cuenta de lo mucho que te amo y te adoro. Quiero devorarte a besos,y llenarte de mis lentas caricias por todo tu cuerpo.

Me considero un masoquista cada vez que se trata de ti. Cada vez que mis manos quedan marcadas en tu piel,o cuando tus dulces golpes me llenan de deseo...

—Mierda,no puedo darle esto—Dije frustrado.

Dentro de una semana ya cumpliría un mes de novios con Shin,y ya tenía su regalo,por supuesto,pero entonces,quería darle algún detalle extra,y ese detalle era un lindo poema. Pero entonces,hace mucho que me había olvidado leer los libros que debía leer para tener más conocimiento del tema,porque había estado realmente ocupado.

Suspiré frustrado,ya tire ese poema a la basura con otros que había hecho. Ninguno de esos me convencía,debía ser perfecto,tan perfecto como Shin.

Mire aquel regalo que aún estaba sin decorar. Lo tome,y cerré los ojos suplicando para que esté regalo le encantará.

Abrí la pequeña caja,viendo así aquellos lindos anillos compartidos. Parecía uno solo,pero podían separarse y hacerse dos. Ambos tenían un lindo corazón en el medio,y había pensado en estos anillos como un regalo realmente perfecto.

La puerta de mi cuarto fue tocada,y yo enseguida escondí el regalo en mi gabinete.

—Uh,¿Umeji,puedo pasar?—Del otro lado de la puerta,se escuchó la hermosa voz de Shin.

—Claro—Dije abriendo la puerta,mirándolo con una sonrisa —Sabes que puedes pasar sin siquiera pedir permiso,gatito—Dije dejando un beso en su frente.

El se sonrojo,haciéndome reír,y paso.

—Sabes que no me gusta hacer eso... Que tal si te estás vistiendo?—Al decir eso, sonreí con malicia.

—Bueno,eso no importa. Si entras,y me estaría vistiendo,entonces,tienes un boleto para verlo todo en primera fila~ e incluso a tocar,si quieres~—Dije en un tono coqueto, acercándome más a el hasta tomarlo de la cintura.

—¡¿Eh?!—Shin se veía avergonzado,su cara se había puesto roja y se mordió su labio inferior —¡Deja de decir esas cosas!.

—¿Qué tiene de malo? De seguro te gustaría mucho~...—Sin decir más,junte sus suaves y lindos labios con los míos,disfrutando del exquisito sabor que tenían.

Shin intento seguir el ritmo,mientras mis manos recorrían todo su cuerpo y mis besos bajaban hasta su cuello. Sonreí totalmente excitado,mientras lamía su cuello y metía mis manos en su camisa,acariciando toda su suave y deliciosa piel.

Mis manos llegaron hasta su parte baja. Una en su entrepierna y la otra en sus glúteos. Empecé a masajear su entrepierna por encima de la tela de su ropa interior,pues tenía mi mano metida en sus pantalones de pijama. Shin gemía levemente,mientras mordía su cuello con deseo.

—U-umeji... Nuestras madres están en la sala,pueden escucharnos—Maldita sea.

Se me había olvidado por completo la existencia de esas señoras. Deje a Shin por la paz,mientras su cara aún seguía roja y se notaba lo vergonzoso que había sido ese momento para el. Deje un beso en su frente,intento calmar un poco el ambiente,el cual se estaba poniendo algo pesado.

El me sonrió,para ponerse de puntillas,y dejar un beso en mi mejilla.

Dios,a veces habían cosas que hacía Shin que me volvían totalmente loco.

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Shin

Más de una semana había pasado. Pude sentir a Umeji más feliz y sonriente el día de hoy,y al intentar preguntar que era lo que había sucedido solo me respondía con un "ya sabes".

Al llegar a la academia,el día transcurrió normal. Hasta la hora del almuerzo. Me disponía a irme a la banca que quedaba al frente del club,para almorzar con mis amigos,pero apenas al salir del salón,alguien se puso delante de mi,posando con autoridad y acomodando sus lentes.

—Hola,Shin,me podrías dar algunos minutos de tu tiempo? Solo será un rápido interrogatorio y podrás ir a almorzar junto con tus compañeros—Su tono era serio,y su cara lo demostraba aún más.

—Si,está bien —Dije asentía.

El sonrió,y empezó a caminar. Yo por mi parte,entendí que debía seguirlo,y así lo hice,hasta que llegamos a la sala del consejo,la cual estaba vacía. El paso,y me invitó a pasar,y así lo hice,tomando asiento en la gran mesa que había allí.

El se sentó al frente de mi,y me miró con seriedad,acomodando sus lentes.

—¿Usted que sabe del estudiante Budo Masuta?—Al decir eso,quedé perplejo.

Budo... Hace más de un mes o dos que está desaparecido,y no se sabe nada de el desde entonces. La noticia me mantuvo triste,debido a que el fue una buena persona la cual no me juzgo a primera vista como todos los demás ni me desprecio por ser... "Rarito".

—El... El fue mi amigo. Estudio conmigo,éramos del mismo curso. Hace más de dos meses que habíamos empezado a ser más cercanos,debido a la desaparición de mi antigua líder... Oka... Un día tuvimos clases de educación física con el salón vecino,y entonces cuando terminamos me fui a los vestidores y me bañé,para irme a mi salón nuevamente.

—Hum...—Dijo el en caso un susurro—¿Llegaste a conocer a alguien que le tuviera odio?.

—No en realidad. No hablo con casi nadie aquí en la academia a menos que sea para algún tipo de favor de alguna profesora,las únicas personas con la que he hablado,han sido mis amigos y Budo...—Dije algo desanimado.

—Lo entiendo. Lamento mucho está situación,y también me siento mal porque ahora es que las autoridades tomen cartas en el asunto. Pero no te preocupes,me aseguraré de que la academia sea más segura de ahora en adelante,es especial para ti...