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-Hola bebé, soy Nami, tu futura madrina, vine a visitarte a ti y a tu mami, y por cierto, tu tío Sanji te manda algo de comida- pronunció la pelinaraja en un tono dulce mientras acariciaba el vientre de su amigo.

-¿Mami?- eso no se lo había planteado.

-Su papá es Luffy, ¿de que otra forma te llamará genio?-

-¿Papá?- era cierto que el lo llevaba en el vientre, pero, ¿de verdad le iba a llamar así? era... extraño -Además no recuerdo el momento en que acordamos que tu serías la madrina-

-Haré de cuentas como que no escuche eso, y por cierto Zoro, ¿donde está Luffy?- La casa estaba en silencio desde que llegó, claramente con Luffy ahí, eso no ocurriría.

-En el trabajo- respondió Zoro mirando el reloj en la sala.

-Pero si ya es tarde, debería estar en casa junto a su familia-

-Después de que salí del hospital, paso mucho tiempo conmigo, y fui yo el que le sugirió volver a la empresa- Aunque tenía que reconocer que tal cosa no le agradaba, desde la preparatoria que se la pasaban pegados todos los días, después, en la universidad y en el trabajo fue lo mismo, más ahora solo podía verlo en las mañanas y noches.

-Aún así, debería estar más pendiente de ustedes, cuando llegué voy a decírselo- declaró Nami un poco molesta, observando como su amigo sonreía tristemente, estaba por preguntar, más el peliverde tomó la palabra.

-Estoy seguro de que tiene mucho trabajo, él no quiere hablar de ello cuando esta conmigo, pero sería lo más lógico después de estar ausente tantos días, y más si ahora no tiene a alguien que le ayudé o... eso quiero pensar- mencionó tratando de no darle más vueltas al asunto -Además, cuando el regresó a trabajar, me insistió para contratar a una persona que estuviese conmigo, o incluso pedirle a mi padre que se mudará con nosotros-

-Y me imagino que no aceptaste- a lo que el peliverde confirmo.

-No he vuelto a tener problemas desde que estoy en casa, así que no es necesario-

-¿Y no te aburres? se que te gusta estar solo, pero ahora es diferente- exclamó la chica refiriéndose al embarazo.

-Mi papá me llama todos los días y Robin, Franky, Ussop, Kaya, y tú me han estado visitando, además de que recién comencé a tejer- informó Zoro sorprendiendo a Nami con lo último.

-Tú ¿tejiendo? no digas tonterías Zoro- soltó con unas cuantas carcajadas.

-No miento bruja, de hecho termine un suéter para el bebé o algo así... digo, tiene tres mangas...- malditos tutoriales, seguro eran por su culpa por no explicar bien.

-Jaja hasta en los videos te pierdes Zoro- el mayor quería reír, ya que enserio le había quedado fea esa cosa, pues ni siquiera ropa se le podría llamar.

-¡ Amor estoy en casaa!- interrumpió un pelinegro acercándose a su esposo, notando en el camino que tenían visitas.

-Hola Zo- saludó dejando un beso en la mejilla del mayor -Hola Nami-

-Hola Luffy, ¿ya es muy tarde para estar regresando a casa no lo crees?-

El nombrado revisó la hora en su reloj, dándose cuenta que había salido dos horas más tarde otra vez.

𝑀𝑖 𝐷𝑢𝑙𝑐𝑒 𝐸𝑠𝑝𝑜𝑠𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora