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¿Fácil? No, no era nada fácil, o al menos no para Zoro.

Ya había pasado toda la maldita semana y el simplemente no pudo contarle a Luffy sobre el nuevo integrante que estaba por llegar a sus vidas, y si que lo intento, en los desayunos, en el camino a la oficina, cuando tomaban baños juntos e incluso a la hora de dormir y despertar pero, siempre terminaba estropeándolo, era algo cómo...

Lu tengo algo, algo importante que contarte

Te escucho atento Amor

Y-yo qu-uiero decirte queee....

¿Que tuuú?

Qué yo estoyyy....

¿Éstas?

¡Que estoy muy enamorado de ti Amor!

¡¡Aww yo también amo a Zoroo!!

Y luego de eso, muchos besos y abrazos, pero nada de revelarle la noticia.

Hoy justamente era el día libre de ambos, así que aprovecharía la oportunidad, había visto algunas ideas por internet, pero ya no quería complicarse más la existencia, así que opto por algo simple según él.

¿Zoo ya estas listo Amor?— gritó el azabache al ver que el peliverde se demoraba, no es que tuviese prisa, tampoco es como si ya tuviera hambre y estuviese muriendo por ir a comer algo.

El mayor bajó de las escaleras ante el llamado, estaba listo para partir.

No puedo creerlo— murmuró el monito con Zoro frente a él

¿Qué cosa Lu?

Que yo soy el hombre más afortunado por tenerte a mi lado Amor— ¿Cuantos años llevaban ya de matrimonio? ¿de noviazgo? ¿de conocerse? y Zoro simplemente no podía dejar de sonrojarse cuando Luffy le decía ese tipo de cosas.

Te ves precioso Amor, tanto que quiero comerte a besos— y sin nada ni nadie que se lo impidiera, el azabache comenzó a dejar montones de besos por todo el rostro del peliverde mientras éste reía ante la muestra de afecto.

"Ojala y te siga gustando cuando suba 10 kilos" más sabía que era tonto dudar del amor de su esposo, de una y mil formas Luffy le demostraba que lo amaba cada día más.

Vamos Zo, yo conduzco y cuando lleguemos allá tu puedes dirigirnos shishi— dijo tomando la mano del nombrado para guiarlo al auto, probablemente regresarían hasta el anochecer, después de todo, era Zoro el que quería ir a un lugar, y eso significaba caminar en círculos y círculos, y perderse innumerables veces, pero a Luffy eso le daba igual, mientras tuviese al amor de su vida a su lado, no importaba el lugar en el que terminaran.

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¿A donde quieres ir primero Cielo?— Ya con el auto en el estacionamiento, la pareja se disponía a caminar por centro comercial.

Luffy había sido invitado a un día de compras, pero ni siquiera sabía que iban a comprar.

Creo que una tienda de ropa estaría bien— mencionó girando su cabeza de un lado a otro, si mal no lo recordaba, había una tienda cerca que le gustaría visitar.

Hay muchas por todos lados, ¿ninguna te llama la atención Zoro?— literalmente en cada rincón estaba una tienda de ropa, pero al parecer a su esposo no le gustaba ninguna, así que después de recibir un "No" algo seco, prefirió no decir más y se dejo ser arrastrado a donde el mal sentido de orientación de su omega los llevase, eso si, asegurándose de sostener bien la mano de Zoro, si se perdían, se tenían que perderse los dos juntos.

𝑀𝑖 𝐷𝑢𝑙𝑐𝑒 𝐸𝑠𝑝𝑜𝑠𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora