Amor💚
<Lu, estoy con la bruja>
<Puede que llegue tarde a casa>
<Oh salúdame a Nami>
<Y si te sientes cansado, llámame, estaré al pendiente de mi teléfono>
<Avísame cuando tenga que recogerte Amor>
<ok Lu🖤>
<❤️❤️❤️❤️❤️>
Tras dejar su celular a un costado, Luffy posó su vista en el asiento de al lado, estaba vacío, sonrío echándole de menos.—Reiju— pronunció a través del teléfono que usaba especialmente en su oficina
—¿Si Luffy?— respondió la nombrada de inmediato ante el llamado
—Puedes venir por favor— indicó recibiendo un "Sí claro", entonces colgó.
La secretaría no demoró demasiado en aparecer y posarse frente a él.
—¿Me recuerdas los pendientes de hoy? por favor—
—Por supuesto— asintió la pelirosa, comenzando a buscar en la agenda digital -Para hoy, tenemos la reunión de seguimiento con el equipo de ventas a las 10 a.m., también debes revisar y aprobar el informe financiero del último trimestre antes del medio día, a la 1:30 tienes otra reunión para la planificación del nuevo proyecto, a las 3 tienes una videoconferencia con Nefertari Cobra y su hija Nefertari Vivi para discutir los detalles del contrato, más tarde-
—Amm Reiju— llamó el pelinegro interrumpiéndola —Cancela todo después de Vivi—
—¿Me podrías dar un motivo? Ya que tendré que reprogramar algunas de las reuniones y demás— pidió con una sonrisa y una gran amabilidad, Luffy dudó por unos momentos el contarle de sus planes, pero al final lo hizo.
—Inventa cualquier cosa shishi, quiero regresar antes a casa para prepararle una cena a Zoro, el salió con Nami, así que cuando llegué más tarde, se sorprenderá al ver lo que le cocine— ahora que lo pensaba, tal vez hasta podría hornearle un pastel, pero sería una de zanahoria o tal vez de plátano, tenía miles de opciones, pero quería procurar que fuera lo más sano posible, tendría que consultar a Sanji quizás.
—Vaya, no sabía que tenías habilidades de cocina Luffy— comentó sorprendida.
—Para nada, pero tampoco puede ser tan difícil— Los tutoriales de internet lo ayudarían, además, lo peor que podía pasar era quemar la casa, nada del otro mundo.
—Me parece muy lindo de tu parte querer darle esa sorpresa a Zoro-san, si gustas puedo ayudarte, Sanji me enseño algunas recetas muy buenas—
—¿De verdad?— Sanji cocinaba riquísimo, así que un poco de ayuda para preparar comida deliciosa, no le vendría nada mal.
—Por supuesto, déjalo en mis manos—
Estaba apunto de aceptar sin dudar, más una señal de advertencia apareció en su cabeza.