—¡Como soy el hermano, y pronto el tío mayor, se debe llamar Ace, si o si ¡No está a discusión!—
—¡¡¿Ace?!! ¡¿Por qué demonios le pondría Ace a mi hijo?!—
—Vamos vamos, ya no discutan por eso... además, todos sabemos que Sabo le quedaría mejor a mi sobrino—
—¡¡Ambos están locos!! ¡El bebé se llamara Zoro junior y punto!!—
—Yo me opongo, ¿que tal si mi sobrino nace con el pelo negro? ¡No podemos llamarlo Zoro si no tiene los pelos de alga! ¡Así que mejor Ace!—
—El color de pelo no tiene nada que ver en esto...—
—Tú lo dices por que quieres ponerle Sabo, ¡Cuando obviamente el bebé no nacerá rubio!—
—¡¡Ni Sabo ni Ace!! ¡¡Cuando ustedes tengan a sus propios hijos, entonces les ponen así!!—
—¡¡Eres un desconsiderado Luffy!!— respondieron sus hermanos en unísono, mirando al azabache con fingida indignación.
Por su parte, Zoro miraba la discusión en silencio, bebiendo un poco de jugo y comiendo bocadillos para pasar el rato, en lo que la mini guerra terminaba... —"Ni siquiera saben si realmente será niño..."— pensó, mientras observaba a su esposo y a sus dos cuñados pelear de manera infantil.
Llevaban ya varios minutos en eso, desde que uno de ellos preguntó si ya tenían listo el nombre del cachorro, lo que había desencadenado una acalorada batalla de opiniones.
—¿Y que opinas tú Zoro? ¿Cuál nombre escogerías para tu hijo?— preguntó Sabo, recordando que, al final de cuentas, el omega tenía la última palabra en esto.
—Mmm... seguramente Luffy...— pronunció con una sonrisa luego de pensarlo unos segundos.
Ambos hermanos mayores se miraron, asintiendo al ser convencidos por la respuesta. Más al azabache, pareció no agradable mucho.
—Perooo, para mí, Zoro es más bonito— se quejó, abrazando a su esposo con ternura.
—¿Lo ven? Para no complicarnos la vida, llamémoslo Ace— sugirió nuevamente el pecoso, recibiendo un rotundo "no" por respuesta.
—Por cierto Sabo, ¿realmente no tendrán problemas por lo que mencionaste antes?— preguntó el peliverde, girando un poco su rostro para dejar un beso en la mejilla de Luffy, quien parecía no tener intenciones de apartarse de su lado.
—No te preocupes Zoro, Dragon-san estuvo de acuerdo en que Ace y yo tomemos sus puestos por unos meses, así Luffy podrá estar contigo y ayudarte a cuidar del bebé— informo su cuñado.
—Yo voy a arrullarlo cuando llore, le prepararé sus mamilas e incluso le voy a cambiar el pañal shishishi, así Zoro podrá recuperarse— añadió el monito con entusiasmo, acariciando el vientre de su esposo con emoción.
—Ya lo dijiste, y más vale que no te arrepientas después Lu— pronunció el mayor, colocando su mano sobre la de Luffy, sintiendo ambos al bebé, quién no dejaba de moverse.
—Claro que no mi Amor— exclamó el menor, acercándose al rostro de su pareja para besarlo dulcemente —Sabes que haría todo por ustedes...—
—Lo sé... te amo— respondió él, iniciando un nuevo beso, utilizando sus dos manos para acunar el rostro del alfa, profundizando el contacto lo más que se les permitiese.
Luffy no se quedo quieto, llevando más arriba la mano que descansaba en el vientre de Zoro, comenzó a acariciar uno de los pechos de su esposo, sacándole un pequeño gemido.
