—Helmeppo-san ya llegamos... ¿Helmeppo?— llamó Koby al ver que el rubio no le respondía —Desde que salimos de la estación no has dicho nada, ¿ocurre algo?— preguntó preocupado pues ahora que lo analizaba, el contrario parecía molesto.
—Vayamos ya— respondió bajándose del auto y comenzando a caminar frente a una bonita casa de dos plantas.
—Primero revisemos los alrededores para confirmar— sugirió el pelirosa, y ambos empezaron a rodear la casa.
No tardaron ni dos minutos en distinguir a un sospechoso.
—Ahí esta ese loco— señaló Helmeppo al ver a un hombre pegado a una ventana, con las manos al rededor de su rostro, tratando de observar el interior de la vivienda.
Sin esperar más, los dos policías corrieron hasta llegar a él.
—Buenas tardes señor— saludó el más bajo antes de proceder con algunas preguntas, sin embargo su compañero se adelanto.
—Maldito enfermo, las personas como tú me dan asco— soltó el rubio colocando una mano en el hombro del tipo, que al jalarlo les dio la cara.
Los dos gritaron con sorpresa al ver de quien se trataba.
—¡¿Lu-Luffy-san?!—
—¡Mmm... oh, Koby!— gritó el azabache al observar a su viejo amigo de pie frente a él —Y tú también— dijo al no recordar el nombre del otro oficial.
—Oi Koby, ¿de verdad ese es Luffy?— susurró Helmeppo al pelirosa, éste asintió lentamente.
—Luffy-san nos da gusto verte, y nos encantaría hablar más contigo, pero en este momento estamos trabajando—
—Recibimos un reporte sobre un acosador en esta dirección— informó el rubio, provocando que Luffy se sorprendiera.
—Uhm... yo he estado aquí un buen rato y no he visto nada— explicó rascándose la cabeza, ¿un acosador? Si él hubiese visto un tipo así, definitivamente esa persona ya no estaría intacta.
—Es raro, no hace mucho que lo reportaron— murmuró Koby pensando en la situación.
—Vamos a revisar el resto del área— ordenó Helmeppo y su compañero asintió.
—Yo les ayudo— dijo Luffy ofreciéndose y comenzando a caminar junto a ellos.
—Permítanme un momento, enseguida los alcanzo— avisó al recibir una llamada, los otros dos asintieron y empezaron a avanzar, observando bien todo a su paso.
—Capitán Koby, ¿como puedo ayudarle?— preguntó al responder la llamada de un número desconocido.
—Sabía que eras tu Koby... y el otro—
—¿Zoro-san?— cuestionó al escuchar la voz, estaba seguro de que era él —Helmeppo-san y yo estamos afuera de la casa de tu padre—
—Lo sabía, oí sus voces—
—Al escuchar sobre un acosador en esta dirección, decidimos venir personalmente, podrías darme más detalles Zoro-san—
—Yo fui quién llamó, y ya debes haber visto a ese imbécil, no se despegaba de la ventana lateral izquierda, hace no mucho que no paraba de gritar, al menos ahorita ya cerró la boca—
—¿Eh? Pero en ese lugar solo encontramos a Luffy-san— aclaró Koby algo confundido —De igual manera no tienes que preocuparte, ya estamos buscando al acosador... ¿Zoro-san?— preguntó al escuchar un fuerte suspiro de inconformidad.