CAPÍTULO 35

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15 minutos antes

-Toc, toc, ¿cariño puedo entrar?

-Ya lo hiciste House, ¿pasa algo?

-Solo quería ver a mi oncólogo favorito y agradecerle por su valiosa ayuda esta semana, no lo habría logrado sin ti.

-Hiciste la mayor parte House no necesitas agradecerme tanto.

-Pero no morí de hambre por ti, te aseguraste que durmiera, me recordabas aplicarme la inyección y estuviste para mí. Valoro mucho tu cuidado James, me sentí feliz por ello y amado también.

House mira a Wilson con un profundo cariño, su mirada suave paraliza a su amigo por el afecto tan grande que refleja en sus ojos, el oncólogo nunca antes había sido mirado así por el infectólogo. Sintiéndose abrumado se levanta y trata de desviar la conversación que le remueve sentimientos confusos.

-Vamos no te quedes ahí parado sentémonos en el sofá Greg.

-Creo que tu escritorio luce más cómodo y está cerca.

-House bájate de ahí o al menos siéntate en la silla.

-No quiero Jimmy puedes sentarte en la silla si quieres pero yo me quedo aquí.

-Estas siendo ridículo House.

-No, solo juguetón. Acércate James y dime ¿por qué estás tan nervioso?

-No lo estoy Greg.

-Te creería si no te conociera tan bien, solo habla conmigo, cerré la puerta con seguro, no nos interrumpirán tan fácilmente.

-¿Por qué harías eso?

-No quiero que nos interrumpan solo eso.

-Detente, deja de mirarme así.

-No te pongas nervioso Wilson sabes que te quiero y deseo tener una relación seria contigo, acércate por favor mi querido James.

Sin poder eludirlo más el oncólogo se acerca a su amigo, se miran por un momento leyendo lo que hay en la mirada del otro. Wilson se conmueve por el afecto de House y sin saber quién se movió primero sus labios se encuentran, se besan de manera lenta y suave, sin prisas. Disfrutan del ósculo con deleite antes de explorar el sabor del otro, las manos acercan a los cuerpos para profundizar la intimidad del encuentro tierno apenas se separan para cambiar el ángulo y recuerdan respirar. Ninguno desea poner fin al abrumador placer que les genera el entregarse al sentimiento que poseen.

Entre la enfermedad y el amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora