Entre la enfermedad y el amor.

CAPÍTULO 23

-Esto es bueno.

-Las carreras son divertidas y esta crema es exquisita no puedo creer que me hayas convencido de comerla.

-Creo que la promesa de un beso influyo.

-Oh cierto, eres muy astuto James.

-La carne es suave y jugosa me pregunto con qué lo habrán sazonado sabe increíble.

-No arruines la magia del secreto Wilson.

-Estoy seguro que averiguaras el secreto y lo recrearas House, tus habilidades culinarias son asombrosas.

-No más que las tuyas James.

House mira a Wilson con una sonrisa pícara y este sonríe sigue comiendo pero mira entre bocados a House quien le devuelve la mirada siempre.

Al final de las carreras House gano tres de ellas y le entrego las ganancias a Wilson, este se negó al principio pero eventualmente cedió ante la insistencia de su amigo.

-Lo gane para ti es como un peluche de feria además así puedes financiar la siguiente cita.

-Eres ridículo House, pero lo aceptare ya que has sido tan encantador.

-Realmente lo he pasado bien James, gracias por esta noche no puedo esperar a llegar a casa y mimarte como mereces.

-Oh ¿cómo es eso? ¿De qué manera piensas mimarme? Greg.

-Bueno preparare la bañera con agua caliente y burbujas, encenderé una vela de vainilla; te ayudare a desvestirte, lavare tu cabello y tu cuerpo, luego usare una toalla esponjosa para secarte; te vestiré con un pijama suave y arropare en la cama.

-Suena tentador pero creo que puedo bañarme y vestir solo.

-No te niegas a que te desvista, seque ni arrope, ¿debo sentirme esperanzado James?

-Estoy dándote una oportunidad debo poner de mi parte a veces, además te debo un beso creo que hacerlo en la cama será perfecto.

-Me estas seduciendo James eso es peligroso no deberías ser tan cautivador, podría atacarte.

-No lo harás Gregory, sé que no. Me estas cortejando y sabes que puedo dejarte fuera de mi cuarto si me fastidias.

-Eres muy astuto James, no debo subestimarte. Vamos a casa entonces quiero ese beso y sentirme en el cielo, cariño.