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28 de febrero del 2020. Montecarlo, Mónaco.
Emma
Estaba embarazada, o eso era lo que creía.
Desde hace un par de días me empecé a sentir mal, tenía náuseas, dolores de cabeza y asco con casi todas las cosas que comía, pero el síntoma más importante, era que tenía un retraso de poco más de 1 semana.
¿Estaba preocupada?, por supuesto que lo estaba.
Si bien, no estaba negada a la idea de ser una madre joven, ya que una de mis metas era convertirme en madre, tampoco estaba segura de querer serlo a los 20 años.
Aún había cosas que quería hacer antes de ser madre, tenía que terminar la universidad, quería viajar por el mundo e iniciar con algún proyecto u hobby que me mantuviera ocupada.
En mi cabeza no había lugar para un bebé o eso era lo que pensaba antes de hoy.
Suspire pesadamente y mire la prueba de embarazo que tenía en mis manos, la cual aún estaba intacta.
-Bueno ... debo esperar 5 minutos y después esta cosa arrojará el resultado - miré la caja de nuevo - 1 línea negativo, 2 líneas positivo, okey... esto no puede ser tan complicado.
Me senté sobre la taza del baño y retiré la tapa del test, haciendo la prueba.
Al terminar, me levanté y limpié todo, dejando el test de embarazo sobre el lavabo del baño.
Suspire levemente y cerré los ojos un par de segundos, imaginando lo mucho que cambiaría mi vida si esa prueba arrojaba un resultado positivo.
Mi mente estaría llena de pañales, biberones y mucha ropa para bebé, tendría que cambiar los cigarrillos por extractores de leche materna.
Era abrumador.
Sin embargo, por otro lado, imaginar tener en mis brazos a un bebé que fuera mío y de Max era hermoso, algo que fuese la prueba del amor que nos teníamos.
De él y mío, solo nuestro.
Recargué mi espalda en la pared y fijé mi visita en la prueba, esperando a que el destino de mi vida terminara de procesarse.
El reloj sonó, indicando que los 5 minutos se habían terminado.
Tome aire.
-Bien, aquí vamos.
Me acerqué al lavabo y tomé la prueba entre mis temblorosas manos.
Relamí mis labios y le di la vuelta para ver el resultado.
-No puede ser...
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Max
-¿Em? - cerré la puerta detrás de mí- ya llegué, traje hamburguesas para cenar.
Dejé la bolsa de la comida sobre la mesa y fui hacia la cocina para tomar una botella de agua.
Estaba cansado, solo quería comer mi hamburguesa, darme una ducha e irme a la cama.
Maldito entrenamiento de pretemporada.
Regrese al comedor y saque mi celular, revisando los mensajes que tenía pendientes cuando mi novia apareció por el pasillo.
-Hola cariño - la saludé.
-Hola... - se detuvo a un par de metros de mí - ¿qué tal el gimnasio?
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Dear Max ~ Max Verstappen
Fanfic¿Alguna vez han sentido que viven una vida que no les pertenece? Cuando era niña, mi mayor sueño era convertirme en piloto de carreras; sin embargo, jamás creí que por azares del destino, terminaría encontrando el amor en mi mayor enemigo, con el c...
