Capítulo 45 - Punto de quiebre Parte 2

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⭕ Advertencia: El siguiente capítulo tiene contenido relacionado con violencia psicológica y física, lo cual puede resultar sensible para algunos lectores. Se recomienda discreción.

Si estás pasando por una situación similar, acude a un amigo, familiar o figura de autoridad.

No estás solo ❤️

—🌼💙🌼 —

Pequeña explicación, ya que el capítulo puede ser un poco confuso:

Texto así = Presente.

Texto así = Recuerdo.

Ahora sí, vamos con la historia 🤭

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29 de mayo de 2024. Montecarlo, Mónaco.

Max

—¡Papi!

¿Qué?

Cerré los ojos un segundo y fruncí el ceño.

Qué... ¿Qué estaba pasando?

Desvié la mirada a la puerta de la habitación, observando a mi pequeña hija parada sobre la alfombra.

La pequeña me miraba con sus grandes ojos azules, pero a diferencias de otras veces, su mirada no reflejaba cariño o admiración, reflejaba miedo, pánico.

Terror.

¿Qué estaba pasando?

—Emi... — dije con la voz entrecortada.

—Papi... — repitió Emilia en voz baja.

Estaba asustada, muy asustada.

¿Estaba asustada de mí?

Al escuchar un pequeño sollozo a mi lado, giré la cabeza hacia mi esposa, comprobando que estaba llorando.

No...

Emma colocó sus manos sobre mis muñecas, y con suma precaución, alejó mis manos de ella.

No...

—Mami... — dijo Emilia mientras comenzaba a llorar.

Emma se acercó a ella y se agachó a su altura, colocando sus manos sobre sus pequeñas y regordetas mejillas. Me llevé las manos a la cabeza, jalando mi cabello debido a la frustración del momento.

No, no, no...

¿Qué mierda había pasado?, ¿qué carajos había hecho?

O iba a hacer.

—Emilia, tranquila, ¿sí? No pasa nada — trató de tranquilizarla —. Todo está bien.

—Mami...

—Emma, yo... — traté de hablar, acercarme y apaciguar la situación, pero no me lo permitió.

—No— dijo abruptamente. Tomó a la niña en brazos con detenimiento y salió disparada a la habitación de Evan, ignorando por completo mi acción.

—Emma... — Fui detrás de ellas.

—No — repitió. Entramos a la habitación y comenzó a guardar las cosas de Evan en su pañalera.

—Emma, mi amor... yo — tomé aire — no sé qué fue lo que pasó.

Emma se giró a verme y retrocedió un poco, alejándose de mi cuerpo.

Dear Max ~ Max VerstappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora