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3 de febrero de 2024. Milton, Keynes, Inglaterra.
Emma
—¿Me veo bien, Maxie?
—Te ves como toda una piloto profesional — dijo Max con una sonrisa sobre su rostro —. Te quedan excelentes los colores de Red Bull.
Me acomodé los broches del área del cuello y miré el traje con atención.
—Sí, supongo que sí, aunque esta no es la primera vez que uso uno de estos, ¿lo olvidas? — susurré y levanté una de mis cejas.
—Jamás podría olvidar algo como eso, pero no puedo decirlo en voz alta porque no sé qué tan legal es que te preste mi traje de carreras.
Negué levemente y miré detrás de él, observando a nuestros hijos en compañía de su niñera, Susi, los cuales estaban sentados en una de las bancas de espectadores.
—¡Mami!, ¡papi! — gritó nuestra pequeña mientras movía ambos brazos en el aire.
Max se dio la vuelta para mirarla y ambos la saludamos.
—¡Se lapida, mami! — sonreí.
—¡Sí, mi amor, seré muy rápida!
—¡Sí, lapida! — sonrió y se sentó de nuevo.
Max soltó una pequeña risa y me miró.
—Parece que Emi ahora es tu mayor fan.
—Creo que siempre lo ha sido... o eso creo, aunque en realidad es más fan tuya —me acerqué a él y acomodé el cuello de su camisa —. ¿Sabías que de los carritos que le regaló Will en Navidad, su favorito es el azul marino?
—¿El azul marino?
—Sí, dice que es igual al tuyo, incluso le pidió a Susi que le pintara en el costado un toro rojo para que fuera idéntico al tuyo.
Mi esposo sonrió enternecido.
—Eso es demasiado lindo, ¿por qué yo no lo sabía?
—Bueno, es que no es algo que se vea a simple vista, necesitas estar con ella todo el día para notar un detalle tan minúsculo.
Max apretó los labios, inconforme con mi comentario.
—Vaya, linda forma de decir que no pasó mucho tiempo con ella.
—Max, amor, no me refería a eso...
—Quizás no de manera directa, pero lo insinuaste — relamió sus labios.
—No insinuó nada, solo... fue un estúpido comentario, ¿sí? No significa nada.
—Claro...
—Max...
—¡Max!, ¡Emma!, ¡qué bueno que ya están aquí! — gritó Christian, el jefe de equipo de Red Bull, el cual se acercaba a nosotros en compañía de una mujer —. Siempre tan puntuales.
—Emma, es puntual, yo solo me muevo con la corriente — contestó mi esposo, fingiendo que la discusión de hacía unos segundos no había existido.
—Es bueno que lo hagas, eso explica por qué siempre llegas antes al circuito cuando Emma está de visita con nosotros — dijo el británico con una sonrisa sobre su rostro.
—Hago lo que puedo — respondí bromeando —. Christian, muchísimas gracias por esta oportunidad. Es realmente un sueño y un placer estar trabajando con ustedes en este proyecto. En serio, muchas gracias.
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Dear Max ~ Max Verstappen
Fanfic¿Alguna vez han sentido que viven una vida que no les pertenece? Cuando era niña, mi mayor sueño era convertirme en piloto de carreras; sin embargo, jamás creí que por azares del destino, terminaría encontrando el amor en mi mayor enemigo, con el c...