Dear Max ~ Max Verstappen

Capítulo 22 - Bienvenida a Mónaco

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5 de enero del 2019. Ámsterdam, Países Bajos.

Emma

-Puedes llevar lo que necesites, ropa, libros, lo que quieras, pero si no quieres llevar la maleta tan llena, puedes comprar lo demás allá, hay muchas tiendas departamentales en Mónaco o podemos ir a Niza también, lo que necesites, en serio.

Aparte la vista de mi maleta y observe a Max, el cual estaba sentado sobre la silla de mi escritorio mientras yo empacaba.

-Tranquilo, aquí tengo todo lo que necesito - dije y me alejé para tomar otro par de pantalones del armario - además, no es como que nunca vaya a volver, también dejaré cosas aquí.

-Si, lo sé - rio levemente - es solo que quiero que te sientas cómoda, ya sabes, es un cambio muy grande y todo de la noche a la mañana... quiero que te sientas con la confianza de decirme si algo no te parece o si quieres que algo sea diferente, solo quiero que te sientas tranquila en Mónaco, conmigo.

Sonreí enternecida y caminé hasta él, agachándome para dejar un corto beso sobre sus labios.

-Yo siempre me siento tranquila y cómoda contigo, no pienses esas cosas.

Max sonrió y se levantó para poder abrazarme.

-Es bueno escuchar eso - beso mi cabeza.

Sonríe y cerré los ojos mientras recargaba mi cabeza sobre su pecho, sintiendo paz.

-Toc toc, ¿podemos pasar? - preguntó Will desde la puerta de la entrada en compañía del resto de mi familia.

-Sí - reí nerviosamente y me separé de Max.

-Ehh, yo iré al hotel a terminar mi maleta - me sonrió y se abrió camino hacia la puerta - regreso en 2 horas para irnos al aeropuerto, el vuelo sale a las 7 pm, así que llegaremos a Mónaco como a las 10 pm, así que lleva una chamarra para el viaje.

-Gracias Max, ya entendimos - contestó mi madre, en una forma poco cortés de pedirle que ya se fuera.

Max relamió sus labios.

-Si... nos vemos - hablo para después salir de la habitación y desaparecer por el pasillo.

Suspire levemente y coloque mis manos en los bolsillos de mi pantalón.

-Tampoco tienes que ser así de tajante con él, mamá - dijo Lissa mientras entraba a mi cuarto y se sentaba en mi cama seguida de Alice, la cual se había mantenido en silencio desde que le dijeron de mi próxima partida.

-No fui grosera - se recargó sobre el marco de la habitación - solo le agradecía.

-Sí, claro.

-¿Pueden dejar de pelear por una vez en su vida? - hablo Will, molesto - por dios, siempre están peleando, es agotador.

-Ella es la que empieza con sus comentarios imprudentes - se quejó mi hermana - Max no ha hecho nada malo y ella lo trata como si él hubiese mandado a ese idiota a acosar a Emma.

-Yo ya hable anoche y no pienso volver a repetirlo - dijo mi madre - como sea, al final, lo importante es que Emma se sienta segura... cariño, ¿ya terminaste tus maletas?

-Estoy en eso - suspiré fastidiada y tomé otro conjunto de ropa para meterlo a la maleta - solo me falta revisar de nuevo el armario y poner mis productos de higiene personal.

-Tampoco tienes que llevar muchas cosas, solo será por un par de semanas - dijo de nuevo mi progenitora.

-Eso crees tú - Lissa rio y regreso su vista hacia mí - tú solo dedícate a descansar y a despejar tu mente, ya verás que con el tiempo, las cosas se acomodarán solas.