Dear Max ~ Max Verstappen

Capítulo 28 - Cuarentena

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8 de marzo del 2020. Ámsterdam, Países Bajos.

Emma

-Te dije que no te excedieras con las copas - dijo Lissa mientras sujetaba mi cabello.

-No fue por el alcohol - me queje y me limpie la boca - no es por eso.

Con cuidado, me ayudó a levantarme del suelo y acomodé mi cabello hacia un lado, alejándolo de mi cara.

Eran las 8 de la mañana y apenas habíamos llegado al hotel.

Max estaba completamente dormido, sedado por las cantidades industriales de alcohol que él y mi hermano habían tomado durante la boda, por lo que mi suegro y el novio de Victoria tuvieron que llevarlo cargado hasta nuestra habitación.

Suspire levemente y se senté con cuidado sobre la taza del baño, jalando la cadena del mismo mientras me quejaba.

Tenía náuseas, muchas náuseas.

-Esto es lo malo de las fiestas, que cuando tomas de más, al otro día solo quieres morirte por la cruda - dijo Lissa mientras me pasaba un pedazo de papel para que me limpiara.

-No es por el alcohol, no tomé nada anoche - la miré.

-¿Cómo que no tomaste nada de alcohol anoche? - frunció el ceño - estabas tomando como si se tratase de agua.

-Pues sí, tenía mucha sed, pero no era alcohol - confesé y tomé su mano - no puedo tomarlo, en realidad.

-¿A qué te refieres con eso? - cuestiono.

Sonreí.

-Pues... digamos que para final de año, Alice no será la integrante más joven de esta familia.

Mi hermana abrió sus ojos.

-Espera..., ¿estás?

-Si - sonreí levemente.

-Oh por Dios - se acercó a mí y relamió sus labios - pero, ¿estamos felices o no lo estamos?

-Lo estamos y mucho.

Lissa sonrió y me abrazó rápidamente.

-Dios mío, no puedo creerlo - me miro - Emma... mi pequeña hermana, está esperando a su primer bebé.

-El primero de muchos, espero - reí y acomodé mi cabello - lamento no haberlo dicho antes, pero Max y yo queríamos esperar a que pasara la boda.

-No tienes por qué disculparte, es más que entendible, ¿pero cuánto tiempo tienes?, porque no se te nota nada.

-Tengo poco más de 5 semanas, prácticamente nada.

-Pero eso no significa que no haya nada aquí adentro - colocó su mano sobre mi vientre - ¿Qué te dijo Max?

-Está igual de feliz que yo, ha tratado de disimularlo, pero sé que ha estado viendo y leyendo cosas sobre bebés en internet.

-Eso es bueno, significa que le importa - relamió sus labios - ¿soy la única que lo sabe?

-Prácticamente, sí, así que debes guardar el secreto hasta que decidamos contárselo a los demás.

-Mis labios están sellados.

Sonreí levemente y coloqué mis manos sobre mi vientre, emocionada por todo lo que se venía en los próximos meses; sin embargo, sucedió algo inesperado que cambió mis planes por completo.

La pandemia.

-🌼💙🌼 -

11 de marzo del 2020. Melbourne, Australia.