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28 de febrero de 2024. Sakhir, Baréin.
Max
—Papi, mila, juegos — señaló la alberca para niños, la cual tenía una pequeña construcción para jugar —. ¿Podemos il?
—Después, mi amor, ahorita, tenemos que ir a registrarnos en la recepción— ajusté mi agarre sobre su diminuta mano.
—Ta bien — sonrió ligeramente y miró hacia nuestras espaldas —. ¿Mami?
—Mami fue al baño a cambiar a tu hermanito, ahorita nos alcanza acá, ¿sí?
—Sipí.
Caminamos hasta el área de la recepción y coloqué a Emi entre mis piernas y el mostrador, asegurándome de que no se fuera a ir de mi lado mientras nos registraba en el hotel.
—Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarle?
—Quería registrar mi entrada, tenemos una reservación a nombre de Max Verstappen.
La recepcionista empezó a revisar su computadora y después sonrió.
—Aquí está, Max Verstappen, dos habitaciones, una suite para 2 adultos y 2 menores y otra habitación sencilla para un adulto. ¿Es correcto?
—Así es — sonreí de lado.
—Bien, aquí le paso las 3 llaves de las habitaciones — me paso las tarjetas.
—Gracias — las tomé.
—Y solo necesito un par de firmas en los espacios señalados y... — Revisó su computadora — solo necesito una identificación para adjuntar las habitaciones a la cuenta empresarial de Red Bull.
Firmé los papeles y saqué mi billetera, enseñándole mi identificación.
—Aquí tiene.
—Bien, en ese caso, sería todo, señor Verstappen, disfrute su fin de semana.
—Gracias — agradecí de nuevo y tomé la mano de Emi, alejándonos de la recepción.
Guardé las tarjetas en los bolsillos de mi chamarra y levanté la vista hacia donde se encontraba Susi con nuestras maletas.
—¿Ya juegos? — preguntó cautelosamente.
—Después de que nos instalemos en la habitación, ¿sí, amor?
—Sí, papi.
—Bien, primero lo primero.
—Pimelo lo pimelo — repitió mis palabras, lo cual me hizo sonreír.
Llegamos hasta donde estaba la niñera y miré hacia los lados, en busca de mi esposa.
—¿Emma aún no ha regresado?
—No, pero ya no debe tardar — sonrió de lado.
—Bien, mm, ten, esta es tu llave — le entregué la tarjeta y el número de habitación —. Nos quedaremos con los niños hoy, así que tómate la tarde y la noche para conocer el lugar.
—De acuerdo, si necesitan algo, solo llámenme — sonrió y se despidió de Emi dando una pequeña caricia en su cabeza —. Nos vemos mañana.
—Sí, descansa — asentí con la cabeza, observando cómo se alejaba de nuestro lado.
—Hey, Max — escuché una voz a mis espaldas.
De manera instintiva, reforcé mi agarre sobre la mano de mi hija y di media vuelta para descubrir de quién me estaba llamando.
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Dear Max ~ Max Verstappen
Fanfiction¿Alguna vez han sentido que viven una vida que no les pertenece? Cuando era niña, mi mayor sueño era convertirme en piloto de carreras; sin embargo, jamás creí que por azares del destino, terminaría encontrando el amor en mi mayor enemigo, con el c...