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27 de octubre del 2018. Ámsterdam, Países Bajos.
Emma
-¿Qué tal los exámenes? - pregunto.
Solté un largo bufido y miré la pantalla de mi teléfono, observando a mi novio desde el otro lado de la línea, recostado sobre su cama.
-Como un infierno - deje caer mi lapicero sobre el libro de historia - estoy muy cansada y aún debo estudiar para un estúpido examen de historia.... no debería haber exámenes en el último año de preparatoria, solo nos quita tiempo para estudiar para los exámenes de admisión de la universidad - bufé molesta - es una tontería, ¡¿De qué me va a servir en la vida conocer quien inició una guerra hace 500 años?!
Max soltó una pequeña risa.
-No es gracioso - dije molesta.
-Si lo es, te ves tierna enojada.
Rodeé los ojos.
-No puedes decirme ese tipo de cosas cuando estoy molesta, haces que se me pase el enojo.
-¿Y eso es malo?
-Sí, no me dejas tener mi proceso de enojo - miré la pantalla - ¿sabes que me enoja más?
-¿Qué cosa? - preguntó.
-Que tú estás descansando en un hotel de lujo, con servicio a la habitación, spa y otras cosas, mientras comes papas a la francesa y tomas una soda helada - me acerqué a la pantalla - mientras yo tengo que comer un sándwich de aguacate y una botella de agua porque el estrés eleva mi glucosa.
-Y más se va a elevar tu glucosa si no te relajas - se sentó sobre la cama - además, para tu información, la soda es baja en azúcar y estoy agarrando fuerzas para irme a trabajar.
-Li sidi es biji in izicar.
-Emma - rio - ya, tranquila, no es para tanto.
Suspiré, tranquilizándome.
-Lo siento, es que... es demasiada presión - me recargue sobre el respaldo de la silla - tengo que obtener un buen resultado en estos exámenes para poder entrar a la universidad, de eso depende que mi madre no vuelva a enloquecer.
La relación con mi madre se había vuelto extraña en estos últimos años, ella y yo estábamos bien la mayoría del tiempo, pero de vez en cuando, teníamos problemas relacionados con el cómo estaba llevando mi vida.
La mujer solía juzgar varios aspectos de mi vida, ya fueran mis amistades, mis actividades diarias, incluso mi noviazgo se había visto implicado en una que otra pelea.
Ella no odiaba a Max, en realidad le caía muy bien, pero cuestionaba el hecho de que viajáramos juntos todo el tiempo, puesto que creía que la historia de mi hermana se volvería a repetir y eso... la decepcionaría en gran medida.
-¿Sabes que no tienes que hacer esto por tu mamá, verdad Em?
Mire la pantalla de reojo.
-No lo hago por ella, lo hago por mí - tome uno de mis marcatextos - escuche, debo seguir estudiando, iré a cenar con Lissa esta noche, así que debo apurarme, veremos la clasificación allí.
-Bien, en ese caso te dejo el corazón - suspiro - te extraño mucho, ya quiero regresar a Europa para verte.
-Solo queda México y Brasil, luego en cuestión de segundos ya estarás de este lado del mundo de nuevo.
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Dear Max ~ Max Verstappen
Fanfic¿Alguna vez han sentido que viven una vida que no les pertenece? Cuando era niña, mi mayor sueño era convertirme en piloto de carreras; sin embargo, jamás creí que por azares del destino, terminaría encontrando el amor en mi mayor enemigo, con el c...