Masturbación

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#Hannigram #Corto #Masturbeishon

Huevos y salchichas, huevos y salchichas. Hannibal mezclaba con elegancia. Corto un poco de perejil para aromatizar y sirvió el plato, escucho los pasos de su esposo al bajar las escaleras.

—Voy tarde y hoy los chicos tienen un parcial. —Will dijo algo apurado.

—El desayuno ya está listo.

—No creo que me de tiempo...

Cómo siempre Hannibal ignoro a Will y coloco el plato en la mesa.

—Siempre hay tiempo para desayunar.

—Bien. —Will se sentó y empezó a mezclar su comida sin prestar mucha atención. —Uhmm... Está delicioso.

Algo en la mente de Hannibal se movió, un recuerdo... Un leve recuerdo... Los ojos del doctor brillaron al mirar a su esposo ingerir la comida.

—Ahora sí, debo irme o llegaré tarde.—Will iba a levantar su plato y Hannibal le hizo seña de que lo dejara ahí.

—Ten un buen día laboral, querido. —Will se acercó y le dió un fugaz beso en la frente a Hannibal.

—Te quiero. —Dijo antes de salir con apuró.

Hannibal vio a Will irse y bajo una de sus manos hasta su regazo para palpar su erección. Esto era un inconveniente. Este desayuno lo había trasladado años atrás  usando le llevo el primer desayuno a Will, el agente lo había devorado con  tal voracidad sin saber lo que realmente comía, tan inocente y gruñón... Hannibal cerró sus ojos al recordar como le había dicho a Will que era una mangostá, como el agente se había reído y luego su risa se había cortado viéndolo con confusión... Oh sí pequeño y querido Will... En ese entonces se había abstenido de masturbarse porque eso sería totalmente grosero pero... Ahora podía dejar volar su imaginación. ¿No?

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Subió a su habitación con rapidez, ni siquiera recogió los platos, no, no cuando tenía el recuerdo tan vívido.

Se acercó al toca disco que tenía en su habitación y puso algo de música clásica. Cogió su caro bote de lubricante y un paquete de toallitas antes de irse al baño.

La presión en su ingle cada vez era más fuerte. Encendió un par de velas en el baño y acomodó su lugar.

Admitiría que era un poco vulgar hacerlo en el baño pero lo ansiaba. Cerró sus ojos y echó su cabeza hacia atrás, no necesitaba hacer eso para entrar a su palacio pero a Will si le gustaba y él adoptó la posición solo para sentirse más cercado a su esposo.

Liberó su miembro y empezó a acariciarlo. Una delicada taza de té, escucho la risa de Will como si se tratara de la realidad, aceleró el movimiento de su mano. Will lo había mirado y le había dicho que no era interesante, interesante, Hannibal movió su mano más firme y rápido

—Ah... Man...mangosta malhumorada —Dijo antes de correrse contra el inodoro. Se sentía bien, se sentía tan bien.

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Will se había regresado, por salir apurado había dejado los exámenes impresos en su habitación. Cuando entró a la casa estaba particularmente en silencio, pensó que encontraría a Hannibal aún en el comedor... Se acercó a su habitación y pudo escuchar la música clásica, entro con tranquilidad, miró al rededor pero no vio a Hannibal, aunque la puerta del baño estaba entre abierta. Camino y miró por la pequeña rendija y abrió los ojos al ver a Hannibal masturbándose. Se veía tan hermoso, ido... No era común ver al mayor entregándose a placeres tan banales y...

—Ah... Ma... mangosta malhumorada. —Dijo Hannibal antes de correrse.

Esa palabra encendió una alarma en la cabeza de Will, su esposo ya no se refería a él de esa forma, entonces ¿Por qué? A menos que Hannibal haya estado fantaseado con su yo del pasado y... Atar cabos para Will era pan comido, el desayuno, la actitud de Hannibal y...

Empujó la puerta con furia.

—Te atrapé! —Dijo Will y Hannibal se soltó el pene con rapidez.

—¿Will? Que... ¿Que haces aquí?

—¿Te divertiste?

—¿Qué?

—¿Te divertiste mientras me engañabas?

Hannibal entrecerró los ojos.

—No sabía que la masturbación era engañar.

—No te hagas el listo conmigo, Hannibal. Con el pensamiento también se puede engañar.

—Mis pensamientos solo están llenos de tí.

—¿De mi? —Will giró un poco la cabeza con desconcierto — De mí, ¿ahora?

—¿Qué?

—¿Fantaseabas con mi yo actual?

—Will por favor... Es ridículo discutir por esto, todo hombre sano tiene permitido masturbarse, aún si está en una relación. ¿O a caso tu no lo haces?

—Lo hago. Pero nunca con tú yo del pasado... ¿O te gustaría que fantaseara con el Hannibal que aún no era el destripador ante mis ojos?

Los ojos de Hannibal brillaron con advertencia.

—No te atreverías.

—Oh sí. Tengo una imaginación muy vivida. Lo sabes. —Dijo Will mientras veía a Hannibal, le había confesado a Hannibal una vez que en su mente tenía una bizarra forma de Hannibal que era un Wendigo.

—No te atreverías!! Él no soy yo.

—Y mi yo del pasado, ya no soy yo.

Hannibal miró a su esposo con intensidad, está discusión era tan estúpida y al final tan necesaria, él tampoco quería a Will pensando en sus otros yo, él solo quería ser el presente de Will, solo él... Podía entender a su esposo.

—Entendido. Pido disculpa.

—Bien, ahora me iré porque realmente ya voy a llegar tarde pero cuando regrese, tú y yo tendremos mucho de que hablar.

—Esta bien.

Will se giró y busco los exámenes en una de las gavetas de la cómoda.

—Will... —Hannibal llamó a su esposo que ya estaba apuntó de salir de la habitación.

—¿Si?

—¿Al menos tengo permiso de masturbarme por la vez que me apúntaste con el arma en mi cocina o cuando me dijiste que me me matarias con tus manos?

Will le lanzó una mirada enojada.

—Jodete, Hannibal. Si lo haces, tendré que masturbarme en tu versión de cuando salvaste a Abigail.

—Auchs. Eso fue un golpe bajo, yo no soy un héroe.

—Para mí en ese momento, lo fuiste.  Nos vemos Hannibal.

Hannibal meditó un poco antes de decidir que... Definitivamente no quería compartir a Will con su versión del pasado.

#Fin.

Dedicado a Stef Afterglow

Recopilación de Cortos [Hannigram] 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora