Renegociando 2

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#Hannibal

El doctor Lecter conducía su lujoso auto con calma, vio el semáforo cambiar a rojo y se detuvo, aprovecho el tiempo pensando en lo mucho que su vida había cambiando desde que se mudaron y adoptaron a la nueva integrante de la familia "Amelia", Hannibal no pudo evitar la sonrisa tonta que se había formado en sus labios, siempre había tenido un amor por los caballos y ahora por las vacas, no podía creer lo grande que estaba Amelia si cuando se unió a ellos estaba tan pequeña.

No debía olvidar lo difícil que había sido aprender a ordeñar a decir verdad siempre pensó que al único que ordeñaria de por vida sería a Will pero ahora encontraba relajante despertar a primera hora e ir hacer una tarea tan simple, cada vez que tomaba un vaso de leche era transportado a cuando era niño, le recordaba a su hermana y lo hacía sentir bien... Los animales eran maravillosos.

El semáforo cambio a verde e hizo que su auto iniciara la marcha. Llegó a su casa a los pocos minutos y antes de entrar prefirió ir a saludar a Amelia, seguramente a esta hora Will estaría dando un paseo con los perros.

Hannibal miró en todas las direcciones de sus tierras pero nada, no podía ubicar a Amelia, no estaba en ningún de sus lugares habituales y mucho menos en su corral... Quizás Will la había llevado a pasear también.

Entró a la casa y fue rodeado por la manada de Will, su esposo está a en casa y los perros lo saludaban.

— Ya, ya... Hoy no les traje nada pequeños.

Will estaba hurgando en la nevera.

— Hola cariño.

— Hola, Hanni. - Will seguía buscando.

— ¿Se perdió algo en la nevera?

— Ah no, solo hago espacio.

— ... Por cierto... ¿Dónde está Amelia?

Will tardó unos segundos en responder, hasta que se enderezó y vio a Hannibal directamente a los ojos.

— La lleve al matadero.

El corazón de Hannibal dejó de latir por unos segundos, los engranajes de su mente trabajaron con rapidez, Will haciendo espacio en la nevera... La falta de Amelia, iban a... Iban a... Sintió la humedad en sus ojos.

— ¿Por qué? Ella... Ella es parte de esta familia... No puedes... ¿Will pero que estabas pensando? - Hannibal veía con dolor a su esposo- Ella es como nuestra hija y tú... Eres tan cruel, malvado...

Will dejo que Hannibal drenara todo esos sentimientos hacia él antes de volver hablar.

— En realidad Amelia fue llevaba para ser montada por un toro, sabía que si te decía ibas a decir que no.

— Pero...

— Ya es su momento, Hannibal. Y ahora sabés que hay finales peores. Amelia regresará mañana.

Hannibal sonó su nariz.

— Eres cruel, Will Graham.

Recopilación de Cortos [Hannigram] 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora