¿Me odias o me besas?

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-Emily-

Ya he pasado mi primera noche en la nueva casa, he dormido en un colchón en el suelo. Aún no han traído las camas; las traerán hoy, bueno, y todo lo demás.
Tengo que deshacer la maleta y meter todo en el armario, que es pequeño para toda la ropa que tengo.
Esta mañana mi madre me ha dicho que el camión de la mudanza llega a las 12:00, y son las 11:47, así que estará a punto de llegar.
Hoy, al despertarme, me cambié a ropa de deporte y salí a caminar por el pueblo. He pasado por enfrente de mi instituto, es más grande de lo que pensaba, y estaba abierto, cosa que no entiendo, pero no había nadie. Mañana sí que entraré por fin.

Ya ha llegado el camión. Mi madre ha salido a hablar con el conductor. Yo me he quedado sentada en una de las sillas de la cocina, esperando a ver si mi madre me pide que les ayude. Me quedo viendo TikTok, como siempre hago.
Me paso siempre el día con el móvil, bueno, también leyendo. Tengo más de 5 horas diarias de uso del teléfono, que para mi gusto es bastante.

Después de unos minutos, mi madre me grita que les vaya a ayudar.

—¡Emily, ven a ayudarnos, por favor! —me grita.

—¡Voy!

Me levanto, dejo el móvil cargando en una mesa de la cocina y me dirijo afuera de mi casa, donde el señor estaba sacando una caja muy grande, la cual no creo que quepa por la puerta. Ya veremos cómo nos lo montamos para entrarla.

🪷

Ha llegado el día. Estoy contenta y triste a la vez. Contenta por el lado de conocer a gente nueva, y triste por el lado de que mi vida está cambiando completamente. Nunca pensé que mi padre le podría ser infiel a mi madre; yo siempre confié en él. Le quería mucho, pero él solito ha destrozado el amor que le tenía.

Estoy indecisa, no tengo claro qué ponerme. Estoy entre dos outfits: un pantalón vaquero largo campana con un top negro y unas converse negras, o una falda beige de cuadros con una camiseta blanca de pelo y las converse blancas. (Vale, sí, amo las converse, jijiji). Como no sé qué ponerme, como siempre, le preguntaré a mi madre.

—Mamá, ¿me puedes ayudar a elegir qué ponerme, porfa? —le pregunto cuando entro a la cocina, donde me está haciendo el desayuno.

—Claro, hija, dime, ¿cuáles son tus opciones? —cuestiona mi madre.

Le explico a mi madre las dos elecciones por las que me he decantado, y me dice que le gusta más el outfit de los vaqueros.
Así que le hago caso, ya que mi madre tiene muy buen gusto por la moda.

Cuando acabo de prepararme, voy a la cocina, donde está mi madre esperándome con el desayuno.
Me ha hecho tortitas con Nutella y fresas, qué rico, me encanta.
Nada más acabar las tortitas, cojo la mochila y salgo pitando de casa.
El instituto está a 5 minutos caminando desde mi casa, por eso voy andando.

El otro día me mandaron por correo mi horario escolar. A primera hora tengo biología, que, la verdad, me llama mucho la atención. Siempre me ha gustado la biología, sobre todo la parte marina. Tengo pensado estudiar para ser bióloga marina; me encantan todos los animales marinos, sobre todo los tiburones. No sé cómo a la gente le da miedo, si son monísimos. No hacen nada, bueno, a menos que tú les hagas algo y se sientan atacados.

Ya estoy en la entrada. Esto empieza ya, y estoy emocionada.
A ver qué nos encontramos por aquí.
Doy una bocanada de aire y me dispongo a caminar.