𝐿𝑎 𝑃𝑟𝑖𝑛𝑐𝑒𝑠𝑎 𝐺𝑢𝑧𝑚𝑎́𝑛.⚘

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Badiraguato Sinaloa, México..

Dai: ¿me mandaste a llamar Iván?

Iván: sí, tenemos buenas noticias para ti, El Morro ya fue liberado, así que ahora te toca a ti cumplir con tu parte del trato.

Dai: aver las pruebas, dije cruzándome de brazos.

Iván: Pues aquí las tienes, dijo mostrando unos videos.
Ahí lo tienes, se ve cómo lo bajan de la camioneta y él entra tranquilamente a la Que supongo que es su casa ¿no? es la dirección que él dio.

Dai: Sí, pues está bien, ustedes ganan ¿y sobre lo otro?

Iván: pues... todavía seguimos en negociaciones, Es que tu mamá es muy terca y cabeza dura, igual que tú.

Dai: mmm... Pues sí...

Iván: ¿vamos a comer?

Dai: sí.

Iván: vamos.

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Un mes después.

Alfredo: ¿entonces usted se hará cargo legalmente de Daiana?

Grisel: ¿Estás segura? ¿no quiere que me haga cargo yo? al final de cuentas yo soy su hermana.

Verónica: Pues cómo le dije a Claudia, sé que es complicado para ustedes porque tienen su familia, Claudia tiene sus hijas, ustedes también y yo solo tengo a Ángeles, además Daiana y Ángeles se la pasan todo el tiempo juntas, van a la escuela juntas, salen de la escuela y Están juntas, los fines de semana están juntas, Daiana se ha quedado muchas veces a dormir en mi casa, todo el tiempo Están juntas, ellas y mi sobrina Camila.

Elsa: ¿y Emma aceptó?

Claudia: Pues fue difícil, porque no quería, a toda costa quería que sus tres hijas estuvieran con ella y Es lógico, pero Mariel la convenció que era lo mejor para Daiana y que después podría ir de visita.

Alfredo: ¿ Mariel? ¿quién es esa?

Panu: la abogadilla que no pudo sacar a tu apá de la cárcel.

Alfredo: Ah, la busca fama.

Panu: Simón, dijo riéndose.

Iván: Pues bueno, Muchas gracias por su ayuda y de hoy en adelante si nos cruzamos no nos conocemos.

Claudia: Óyeme no, nosotras también somos familia de Daiana Y tenemos derecho a seguir viéndola, si no hablamos con Emma y todo este trato se termina y Daiana se va a Estados Unidos quieran o no.

Iván: en primera, no nos amenaces, porque las que salen perdiendo aquí, son ustedes y en segunda, eso es una decisión que depende de Daiana, porque aquí sí vamos a respetar lo que Daiana quiera, si ella quiere seguir viéndolas a ustedes y a su madre, lo hará, si no, no, nosotros no la vamos a obligar a que lo haga.

Alfredo: exactamente.
Muchachos, acompañen a las señoras, ya saben.

Xxx: sí señor.

Iván: pues ahora sí, Después de tanto batallar, lo conseguimos.

Elsa: Pues sí, con esto Daiana va a estar más tranquila.

Alfredo: Pues sí, eso es cierto, yo voy a asegurarme que se hayan ido.

Iván: está bien, yo voy a hablar con Daiana.

Elsa: está bien.

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Iván: Daiana... ¿qué es eso?

Dai: mis medicamentos, dije acomodandolos en su caja.

Iván: ¿Tus qué? ¿medicamentos para qué?

Dai: para el dolor de cabeza y unas gotas para el estómago.

Iván: ¿Quién te los dio?

Dai: nadie, me los fui comprando yo sola.

Iván: ¿Estás segura?

Dai: sí, me los iba comprando de a dos.

Alfredo: ¿todo bien?

¿Y ahora? ¿qué opinan ustedes?

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