El inicio de un sueño

2.1K 338 241
                                    

—¡Kacchan, te juro que estoy bien! —Izuku estaba sentado en la cama, mientras Kacchan examinaba cada parte de su cuerpo de forma exhaustiva. Decir que se encontraba avergonzado sería poco, aunque honestamente, prefería esto a ser llevado de nuevo al hospital, o peor aún, que Kacchan trajera a su médico de confianza para examinarlo, tal y como lo había amenazado con hacerlo—. Kacchan, todo está bien, te estoy diciendo la verdad. —Izuku lo tomó por los hombros, y luego colocó una mano en su mejilla. El corazón de Izuku se apretó al ver lo angustiado que se encontraba.

—Maldita sea, Izuku —dijo Bakugou, y lo tumbó en la cama en un abrazo lleno de necesidad. Izuku disfrutó de la sensación de sentirse seguro, junto a la única persona con la que quería estar. Kacchan lo apretó más fuerte y susurró contra su cuello—. Esta ha sido por mucho la peor noche de mi vida.

Izuku mordió sus labios.

—Lamento haberte preocupado. En serio, lo siento.

Bakugou suspiró.

—Ya te he dicho mil veces que eso no importa —dijo, y besó su rostro, para luego buscar sus manos y entrelazarlas. Izuku se arrimó un poquito más y dejó su cabeza apoyada en el pecho de Kacchan, sus latidos eran lentos, y el sonido de su corazón diluía toda la ansiedad que todavía quedaba en su cuerpo.

—¿Qué crees que deberíamos hacer? —susurró Izuku, algo cohibido. Luego de lo de Shouto, no estaba seguro de nada, en teoría ya no tenía sentido esconderse, para bien o para mal, Shouto sabía sobre su relación, ¿así que quizás podía tomar esto como una nueva oportunidad? ¿Una oportunidad de estar juntos sin esconderse? Eso sonaba mucho mejor que todos los pensamientos fatalistas que había tenido de camino al departamento.

Kacchan acarició su cabello, sus manos pasaron muy lento por cada uno de sus mechones, y luego de un rato, se inclinó para besar la punta de su nariz.

—Ven a vivir conmigo —dijo, y sus ojos brillaron con una súplica silenciosa.

—¿Me estás pidiendo que me mude? —Izuku lo miró con los ojos muy abiertos. No es como si hubiera pasado mucho tiempo en su departamento últimamente; apenas había dormido allí un par de veces en el último mes, y Kacchan odiaba los días en que lo hacía. Aun así, parecía un paso enorme—. Estás... bueno... ¿Estás como muy seguro de que eso es lo que quieres? A veces babeo por las noches y yo…

Kacchan parpadeó perplejo y luego se echó a reír a carcajadas.

—¿Es eso lo que te preocupa? ¿Qué babees algunas almohadas? —Kacchan se volvió a reír, e Izuku le dio un golpecito en el pecho muy indignado.

—¡Hey! ¡No te burles de mí! —Izuku hizo un puchero, y se cruzó de brazos.

—Puedes babear todas las almohadas que quieras, si con eso consigo que te quedes a mi lado por el resto de tu vida.

Izuku sintió el calor subir por su rostro. ¿Toda una vida? ¿Kacchan hablaba en serio?

—¿Eso no es mucho tiempo? —dijo, y el corazón le latió tan acelerado que sospechaba que estaba a punto de tener algún tipo de falla cardíaca.

—No pienso conformarme con nada menos que pasar el resto de mi vida contigo. —Kacchan acarició su mejilla con los nudillos—. Izuku, hablo en serio. No quiero volver a despertar sin ti en esta cama. Este lugar se siente demasiado grande y solo ha sido un hogar desde que estás aquí. Así que, por favor, acepta. Quédate a mi lado. Sé que antes te preocupaba que el imbécil de tu esposo lo descubriera, pero ya no hay razón para ocultarnos, y mientras tanto, me encargaré de tu divorcio. Te hice una promesa y la cumpliré.

—¿Tendría un enorme cuarto para llenarlo de cosas de All Might? —Izuku entrecerró un ojo y sonrió como un niño pequeño. Solo quería molestar a Kacchan un poquito, aunque era bastante obvio que le diría que sí, pero al contrario de la reacción que esperó, Kacchan le respondió muy serio:

Dulce Tentación [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora