Kassandra Carter, estudiante de psicología, amante de siempre tener la razón y de la música, es presentada a Christian Cooper, un amigo de su amigo, este chico misterioso e intrigante, conocido por ser el mejor jugador de fútbol americano del equipo...
La llegada de la final del campeonato femenil de voleibol era un hecho, en unos pocos días la universidad de Boston se enfrentaría a Liberty Unversity, escuela reconocida por la excelente calidad de sus deportistas. Era increíble que hayamos llegado hasta este punto, un paso más y esa victoria sería nuestra.
Rene Chapman, el entrenador, nos estaba dando consejos y práctica abundante. Todas las chicas que formábamos parte de los Rayos de Fuego estábamos bastante cansadas. Tanto entrenamiento traía mucho cansancio consigo, pero de igual forma no éramos novatas en este tipo de competencias y solo quedaba el último partido, la final, así que íbamos a esforzarnos un poco más, estaba todo en juego y queríamos ganar ese campeonato tanto como queríamos dormir un par de horas más en nuestras camas.
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Luego de practicar arduamente hasta el agotamiento, Clear y yo fuimos a tomar algo para refrescarnos del calor del infierno.
Llegamos al café más cercano al campus y recibí un mensaje de la dirección del programa para Diagnóstico Temprano de Pacientes. En el que estaban solo los privilegiados de la clase avanzada de mi programa, yo era una de las afortunadas.
En el mensaje me avisaban lo siguiente:
"Hola, señorita Carter. Hablamos para informarle que ya se le fue asignado un compañero. Tendrá que realizar máximo tres sesiones con el individuo y detectar la presencia o ausencia de alguna de las condiciones estudiadas en clase. Le deseamos éxito. Abajo inserto su número telefónico para que pueda ponerse en contacto con él."
Estaba emocionada, ya quería tener la primera sesión y descubrir que problemas podía tener esa persona que atendería. Amaba mi carrera, me resultaba totalmente increíble y fascinante. A veces los problemas psicológicos eran tan o más fuertes que los físicos y el que haya pasado por momentos difíciles en la primaria y secundaria, por no mencionar las oscuras crisis que tuve en la preparatoria, fue lo que me motivó a estudiar esta carrera. No siempre me vi así, no siempre fui tan querida por la gente, no siempre fueron amables conmigo, no siempre sentí el apoyo de las personas más cercanas, así que quería ayudar a la gente a que no se sintieran tan mal como yo me sentí en el pasado y pudieran manejar sus sentimientos para que no vayan a cometer alguna locura de la que se puedan arrepentir más tarde.
Luego de agendar el número telefónico que me habían proporcionado en el aviso de la dirección, fui a mi app de mensajería rápida y me di cuenta de que la persona a la que pertenecía el número no tenía foto de perfil. No le presté mucha importancia y mandé un mensaje al ser con el que trabajaré el próximo mes.
"Hola, me llamo Kassandra Carter y seré la estudiante de psicología con la que estará trabajando el próximo mes. Le aviso para ponernos de acuerdo para nuestra primera sesión, será en los consultorios de la facultad de Psicología, después de las tres de la tarde, cualquier horario está bien, tengo libres los viernes y sábados, si me pudiera decir a qué hora y que día le parece bien para agendar una cita. Gracias."
Luego de eso, volví la atención a Clear, que ya había pedido un frapeado de café, una malteada de fresa y dos magdalenas de vainilla. Cuando le entregan la orden, ambas nos sentamos en una mesa pegada a una de las paredes de cristal del establecimiento.
—Oye, ya me asignaron paciente—anuncié mientras picoteaba mi magdalena.
—¿En serio? ¡Me alegro mucho! y... ¿Ya le escribiste? —preguntó curiosa mientras se llevaba la pajita del frape a los labios.
—Sip, ya le escribí, la verdad es que estoy muy emocionada, es la primera vez que hago esto y estoy que no quepo dentro de mí.
—Sé que llevas esperando mucho este momento y que es importante para ti. Ojalá y todo vaya increíble, lo harás increíble, tengo toda mi confianza en ti. Tú puedes con esto.
No pude evitar añadir una mirada de felicidad nostálgica en mi rostro—Gracias, eres la mejor, ya veremos cómo va todo. Tengo un raro presentimiento de que ya conozco a la persona que atenderé.
—¿Ah, sí? ¿Quién crees que podría ser?
—No tengo ni idea, solo es un presentimiento.
—Mmmh, ambas sabemos que tus presentimientos siempre se cumplen, ¿eres mitad bruja o algo? —cuestionó divertida.
La risa se escapó de mi garganta al escuchar las ocurrencias de mi amiga—No, no lo soy, solo tengo buena intuición.
—Okay, para mí seguirás siendo un poco bruja, pero de las que están buenas y son amables.
Otra risa invadió toda mi cara—Sí, aja, como tú digas, ricitos.
***
Luego de llegar a casa, vi que tenía una notificación en mi bandeja de entrada; era una respuesta de la persona con la que estaría trabajando el próximo mes.
"Me parece bien el sábado a las cuatro de la tarde."
No sabía de qué facultad era esta persona, así que debería preguntar si sabe llegar al lugar donde nos encontraremos.
"¿Sabe dónde quedan los consultorios donde nos reuniremos?"
Instantáneamente, recibí la respuesta.
"Sí, no se preocupe."
Todo sin complicaciones entonces, tal vez era de la facultad de psicología y solo me estaba preocupando de más.
"Ok, perfecto, entonces nos vemos en el consultorio siete a las cuatro de la tarde del sábado."
Nuevamente respondió de inmediato.
"Está bien, la veré ahí."
Era perfecto, en dos días tendríamos la primera sesión. La emoción abarcó todo mi cuerpo y me levanté del sofá para hacer un pequeño baile de celebración.
—Esperemos no sea una persona muy difícil, sería complicado diagnosticar a alguien en solo tres sesiones si es muy cerrado—pensé, pero nada era imposible para mí, era del tipo de persona con el que los demás se sentían cómodos para contar sus problemas, así que solo debería confiar en mí. Era difícil ya que sentía que los nervios me comían viva, pero todo lo que vería mi paciente el sábado a las cuatro de la tarde sería a la mujer con personalidad segura y encantadora que había adquirido hace un par de años atrás.
---------------------------------------------------- Hay mi querida Kassie, lo que te espera jajajajaj
