Capítulo 17

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Christian


Carajo.

No podía creer que la sorpresa era un puto viaje al que muy probablemente iba a ir Kassandra. No me malentiendan, yo estaba feliz, feliz era una puta mierda comparado a cómo me sentía en el momento de la noticia.

Los días milagrosamente pasaron volando y mañana ya teníamos el viaje.

Revisé por quinta vez que no me faltara nada. Ropa, colonia, trajes de baño, cepillo de dientes y un par de cosas más que obviamente eran necesarias.

Por primera vez en años era un puñado de nervios, pero aún así estaba bien con ello.

Por primera vez en años era un puñado de nervios, pero aún así estaba bien con ello

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Para mi mala suerte cada equipo iba en un autobús diferente. Quería ir en mi auto, pero dijeron que no estaba permitido, así que tuve que ir sentado junto a Williams. El chico no paraba de hablar acerca de lo buenas que estaban las chicas de vóley. Necesitaba que cerrara la puta boca de una vez, mi inexistente paciencia se hacía notar más cuando tenía que interactuar con gente.

Williams estaba conmigo en el equipo, sí, pero ¿me caía bien? Eso era otra cosa muy distinta. No era que lo odiara, simplemente me daba igual su existencia, trataba de mantener una relación cordial con todos en el equipo, pero en general no era fan de hablar con muchas personas y él no era una de ellas para variar.

 No era que lo odiara, simplemente me daba igual su existencia, trataba de mantener una relación cordial con todos en el equipo, pero en general no era fan de hablar con muchas personas y él no era una de ellas para variar

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Por fin y después de lo que se me hicieron las más interminables tres horas en carretera de mi vida, llegamos a la casa camping. Esa cosa era enorme, no era una casa, más bien era un complejo de viviendas todas aglomeradas al pie del mar.

Cuando bajamos del autobús pude ver a mi chica de ojos menta. Se veía preciosa con la brisa salada despeinando su cabello y las olas y el sol de fondo. Este iba a ser un fin de semana difícil, ya lo presentía.

Llegamos a lo que era la casa principal o lo que parecía la recepción de un puto hotel, pero los decanos preferían llamar casa camping.

Los entrenadores se registraron y nos juntaron a todos.

La Melodía de tu VozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora