«La Tercera Jenner»

•13•

A diferencia de mis ya conocidas fiestas, está era muy poco común. Porque si, la gente bebía y alguna que otra ya estaba ebria. Pero la música era baja y agradable, los encargados te sonreían por cualquier cosa que dijeras y hasta habían sillones forrados con lazos y toda esa estupidez.

Kendall no se hizo esperar más y se largó a buscar alcohol o chicos. O los dos.

Yo busque con la mirada a ese chico que no a hecho más que confundirme. Porque -No lo volveré a repetir.-Yo jamás me he enamorado.

Porque he tenido novios temporales, pero con ninguno de ellos he sentido ni la mitad de lo que siento con sólo pensar en su nombre.

Quiero verlo, quiero aclarar esos sentimientos para dejar de estar confundida y poder seguir siendo la perra de antes.

Una mano tapó mis ojos y yo deje escapar un grito, toque con mis manos las manos que estaban en mis ojos y las intente apartar.

-No eres Kendall, ella tiene uñas largas. Eh...Me rindo.- A pesar de que dije esas dos palabras que son muy difíciles de decir para mi, esa persona, no apartaba sus manos de mi rostro. Tuve un momento de shock y mi mente me grito "tarada" con toda su voz.-¿Nathan? Si no eres Nathan te puedes ir largando antes de que...

-No a la violencia, Bieber.- Di media vuelta hasta quedar en frente de el y me sonrió.-¿Que tal? Hey, ¿Y las otras dos maravillas?

-¿Quienes? Ah, Kendall y Kylie. Kendall debe estar por ahí y Kylie no vino.

-Según tengo entendido no debías estar aquí.-El levanto una ceja y puso su mano en mi espalda baja, llevándome a una mesa.

-Noup. Pero, ya sabes, yo jamás me pierdo una fiesta.- copie las palabras de Justin. No pierdo ninguna fiesta. Sólo la de Bella.
Reí levemente ante el recuerdo y el me miro un poco confundido.

-El bronceado te queda bien. Hace que no se noté cuando te sonrojas.- Gracias a dios.-O...tal vez si.

Nos sentamos en unos sillones blancos, que tenían en la parte de atrás un lazo fucsia. Que empalagoso.

Ignore su comentario y suspire, lamí mis labios y abrí levemente la boca para hablar. Pero la cerré cuando Nathan estaba a centímetros de mi rostro.

-¿Que...- sus labios cubrieron los míos en un beso acelerado, creo que el más desesperado que he dado. Porque joder, ni ebria he dado besos tan rápidos. Y parece que estuve divagando, porque Nathan tomo mi nuca y me acerco más -Si era posible- a sus labios.

Desperté de mi pequeña burbuja y los movi, por fin cerrando los ojos y dejándome llevar por la sensación de: "Maldición, lo estoy besando!" .

Cuando sentí que me quedaría sin nada de aire, el se separo. Una sonrisa jugaba en sus labios y yo jadee. Si, tal vez no fue lo más inteligente.

-¿Que...- lamí mis labios.-¿Qué mierda te pasa?

-Necesitaba hacerlo.

-¿Qué quieres decir con que "Necesitabas"? Idiota.- grite.

¿Estaba caliente y se beso con la primera perra que vio? Joder ¿Yo misma me estoy llamando perra?

-Hey, hey. Quería hacerlo. No necesitaba, quería.

Gruñí molesta y me levanté del sillón.-Claro, corrígelo.- reprimí las ganas de soltar algunas lágrimas por el enojo y camine lejos de el, esquivando a las personas que bailaban o reían en la pista improvisada.

Su mano tomo mi brazo, pero me zafe de su agarre. Estaba llegando al camino de arena que dirigía a mi cabaña, cuando mis ojos captaron a dos pequeñas personas ya conocidas para mi.

Pare de golpe y gire, chocando me con el cuerpo de Nathan. Mi orgullo por lo suelos. Era como si lo estuviera abrazando, sólo que tenía mi cabeza en el hueco de su cuello.

-Nena...

-Cállate y daté lentamente la vuelta. Mis padres están en la esquina de la puerta.- Sentí como movía su cabeza y le pegue con mi mano en su pecho.-No mires, joder.- El siguió mi orden y se dio la vuelta, poniendo sus manos en mis hombros.-¿Tenía que ser hoy? ¿Enserio?- susurre, hablándole a una persona inexistente.

Deje de abrazarlo y regrese a sentarme en el sillón, con mi orgullo aún por los suelos.

-¿Entendí bien?- musito Nathan, aún consternado por el giro que había dado la situación.

-Si no eres retrasado, posiblemente.- dije, mirando un postre de chocolate en la mesa. ¿Lo tomo o no? ¿Lo tomo o no? Al diablo, tengo hambre.

Metí en mi boca el chocolate y suspire ante el sabor. Si no tuviera un cuerpo que mantener, comería chocolate todo el día.

-Bien. ¿Tus padres, que no pueden saber que estas aquí, están juntos allí?

-Felicitaciones. No eres retrasado.

-Deja de ser tan borde, ¿Vale? Te di un estúpido beso, no te viole o algo.

-Gracias, ¿eh? Si no me dices no me doy cuenta.

-A ver. ¿Que te molesta?

-¿Un estúpido beso? ¿Un estúpido beso? No se por quien me tomas, Led, pero no soy ninguna perra que tiene "regala besos" tatuado en la frente ¿O si? No entiendo que fue eso.-Y estaba gritando. Todo rastro de confusión o pequeño "enamoramiento estupido" que tenía hacia el, se desvaneció. Al contrario, un sentimiento de odio creció hacia el, un odio muy diferente al que sentía por Bella. Me sentía dolida.-Observa Nathan, pensé que podría tener un amigo que no sólo pensara con el pene, pero veo que eso ahora ya no es posible. ¿Y sabes? Prefiero estar con mi mejor amigo, Justin Bieber, que me respeta y no estar con un pedazo de escoria que sólo...

-¿Kie? Mama esta allí, vámonos ahora.- asentí hacia Kendall, y regrese mi mirada a Nathan, que miraba mi rostro.

Sus ojos azules se veían diferentes, pero no tenía tiempo para pensar en eso ahora. Hice contacto visual, y sentí mis ojos humedecerse de nuevo.

-Y tu, vete al diablo, ¿Vale? No me hables y bloqueare tu número de mi móvil, que, en primer lugar, no deberías tener.

Kendall tomo mi mano y me llevo con ella, no mire atrás y llegamos a la cabaña. Kendall sólo me miro y me abrazo.

Porque eso era lo que necesitaba un puto abrazo.

***

-¡Kourt!- Grite. Mi hermana Kardashian abrió la puerta principal de la cabaña y algunas cámaras venían con ella.-La abrace, dejando dos besos en sus mejillas y abrace a Kim.

-Kirstie, ¿Cómo estas?- sonreí y Rob bajo junto a Kris, que por cierto nunca supo que estábamos en la feria y tenía cara de zombie.

-Genial.- solté a Kim y abrace a Scott, el me cargo y me dio una pequeña vuelta.

-Hey. Estas más grande. ¿Cuantos tienes? ¿45?

Lo quede mirando sin reírme, pero el me guiñó un ojo y me abrazo por los hombros.

-Eres las chica de 45 más sexy.- Ignore que ninguna mujer de 45 años es una chica y correspondí su abrazo.

Me agache y quede a la altura de Mason y P. Les di un beso a cada uno y me levante, escuchando todos los saludos y regaños-por parte de mamá- hacia las recién llegadas.

La cámara grabo a Kim y Khloe, que hablaban algo.-Cuando llegue pedí que tuvieran un yate listo. ¿Vienen conmigo?- musito Kim. Yo sonreí grande y aplaudí junto a mis hermanas.

-Vamos, Kris.- la ánimo.

-No lo se, Kim.

Kendall río y asintió.-Vamos a ir.

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