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-¿Hola?- murmure con voz ronca, casi cayéndome en la cama de sueño.

-¿Quien es?- una voz lenta, pero amable me respondió.

-Mm, ¿Esta Nathan Led?

-Si, un momento.- apoye mis codos en la almohada, y tome un poco de aire.-¿Hola?

-¿Nathan?- pregunte.

-Si, ¿Jenner? Waoh, que sorpresa.-Ignore su tono burlón y me levante, arreglando mi cabello de Recién-Me-Levanto en el espejo.

-Si, bueno, tienes mi móvil. Y estoy entrando en crisis. Necesito mi móvil.

-Solo paso una noche, Kirstie.

-Si, si, si. ¿Donde estas? Te iré a buscar si me das mi móvil.- busque un jean ajustado y una remera de manga corta, junto a un saco largo de color marrón.

-Eh, bueno...espera, ¿De donde me estas llamando entonces?-mordí mi labio inferior y practique mi cara de vergüenza en el espejo.

-Un...teléfono.

-¿De esos grandes y antiguos?

-No te importa.- respondí. Grande, antiguo y un horrible color piel.-En fin, ¿Donde mierda estas?

-Solo llámame cuando estés llegando al bar Red Light.

-¡Nathan! ¡Espera, esto no lo puedo sacar de mi ca...pudrete.

Gruñí cuando colgó la llamada y tire el teléfono viejo en algún lugar de mi cama. Maldición. Corrí al baño y me cambie, poniéndome ademas unos tacones negros. No tengo tiempo para darme una ducha.

Entré a la habitación donde estaba Kendall, caminando de puntillas. Ella tenía las mantas sobre su cabeza y ponía en una extraña posición las piernas. Su móvil descansaba en la mesilla que estaba al lado de su cama. Camine hacia allí, cada dos segundos mirando hacia ella, rogando para que no se levantara.

Tome el iPhone entre mis manos, dando pasitos hacia atrás, me quede estática cuando la sábana se movió.

-Mmm- murmuro, aún bajo las sábanas. Corrí aún de puntillas y abrí y cerré la puerta detrás de mi.

Anote el número de Nathan en el móvil de Kendall y lo metí en mi bolsillo.

Es hora de ir a por mi bebe.

***

Odiaba los edificios que estaban al rededor de Red Light. Casi todos eran bares de 24 horas, uno que otro prostíbulo en callejones oscuros y droga. Mucha droga.

Mientras conducía el lindo y amado auto de Kris, me pregunte porque la policía no era capaz de venir por aquí. ¿Miedo? ¿Le pagaban? ¿Algún trato? No lo se.
Era tan evidente los lugares en los cuales la gente se drogaba y prostíbulos de menores. Si no lo notaban, deberían estar ciegos.

Puse mejor las gafas oscuras en mis ojos. ¿Qué hacia Nathan por aquí?

Seguí la dirección que me mandó minutos antes y estacione el auto en un pequeño y sucio parqueadero. Antes de bajar, inspeccione el lugar.

Un viejo edificio color gris, algunos ladrillos sin pintar. Ponía "G Y " y un gran espacio después de la 'Y'. En sus tiempos jóvenes -o con dinero- debió decir, alguna vez, GYM.

¿Se suponía que esto era un gimnasio? Recordé al que Khloe va, en donde hay televisores gigantes y sexys hombres que ejercitaban.

Subí el pequeño gorro que tenía el saco por mi cabeza y suspire, abriendo la puerta y cerrándola, poniéndole llave al auto por miedo a que alguien tenga la idea de robarlo.

Y me arrepentí por unos segundos de venir aquí. Si, por unos segundos. Nathan Led tenía mi móvil. Allí.

Camine ajustando el saco y empujé la puerta grande. Un horrible sonido como de uñas en un pizarrón llego a mis oídos, y fruncí el ceño. Alce la vista y muchos ojos me miraban, todos hombres, todos preguntándose que hacia tal belleza en este lugar a punto de pudrirse.

Cerré la pesada puerta detrás de mi y camine, sintiendo los ojos en mi espalda, y en otras partes no muy públicas de mi cuerpo.

Un hombre regordete de piel oscura atendía el lugar, por lo que me acerque a el escritorio viejo.

-Eh, hola, estoy buscando a Nathan Led.- dije, el abrió los ojos, escribiendo algo en el computador antes de levantarse y darme una sonrisa nerviosa.

-Sígueme- seguí su gordo trasero, que me llevo fuera de la vista de los hombres mirones. Me hacia gracia como un gimnasio, era atendido por un gordo. Es decir, no tengo nada en contra de los gordos, pero se suponía que era un gimnasio. La gente de aquí debería ser atlética, marcada y con bíceps.

¿No?

Mi mente viajo a Nathan. El si estaba en forma. No parecía que estuviera todo el día en el gimnasio, pero le dedica tiempo.

¿Qué porque pienso en el? Porqué tiene mi móvil. Es obvio. Sólo por eso.

Abrió una puerta que mostraba mi reflejo, y reprimí las ganas de reírme. Parecía un oso de lo cubierta que estaba. Un oso muy sexy, claro.

Me dejo pasar primero como bien caballero y yo pase, arrastrando mis zapatos por el sucio suelo.

Un ring rojo y blanco estaba en el centro de toda la sala, vacío.

-Mmm- murmure, nerviosa. Nathan no me dijo que siguiera a un gordo hacia una habitación totalmente vacía.-Eh.

-Nathan debe estar en los duchas. Puedes esperarlo allí o entrar.

-¿Puedo entrar?

-No hay más nadie aquí.

-Ah, vale- fruncí el ceño, tocando su hombro.-¿Hablamos del mismo Nathan, no?

-Si- él frunció el ceño.-Nathan. Nathan Led.- Asenti, un poco menos nerviosa y le sonreí, agradeciéndole.

Cerró la puerta, esta haciendo un eco. Mire la habitación vacía. Bueno, no se veía tan mal como el resto del gimnasio. Tan mal.

Camine, mis tacones haciendo un sonido casi insoportable al chocar con el suelo y me dirigí a las duchas. Camine a la que tenía la seña de mujeres. Me detuve y me reí de mi misma, repitiéndome que casi hacia una locura. Hice una mueca, murmurandome 'despistada'.

Camine a la de hombres, abriendo la puerta blanca y cerrándola despacio detrás de mi. Limpie mis manos en mi jean y camine dentro. Habían algunos casilleros, y detrás podía escuchar una ducha. Un poco insegura, y con la idea de no querer encontrarme con un Nathan totalmente desnudo, me quede allí parada.

-¿Nathan?- grite, unos minutos después. El agua dejo de caer y me senté en un banco. Volví a pararme, soltando una maldición porque estaba jodidamente frío.

Alce la mirada, al escuchar pasos y me arrepentí de levantarme, porque ahora mis piernas temblaron, y si esperaba un segundo más, caería.

Me senté, viendo a Nathan Led con una toalla en su cintura, dejándome ver su 'V' y su cuerpo marcado mojado. Ya el frío del banco no me molesto.
Y dios, el estaba para comérselo.

¿Y si votan y comentan?
Dedico capítulos✌️

«La Tercera Jenner»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora