«Christmas with K»

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T W O

-Pst. ¡Nathan!- colgué la llamada e hice señas con mis brazos, intentando llamar su atención.

Llevaba unos tejanos negros, y una camisa blanca cuello "V"

Su mirada azul cayo en mi luego de girarla confundido. Una linda sonrisa se plasmó en su cara, mientras caminaba hacia mi ventana.

-Hola.

-¿Ahora que?- musito, frunciendo los labios-¿Bajaras o...

-En realidad, esperaba que tu pudieras subir.- Ni loca bajare por mi ventana. ¿A quién se le ocurre? Bajar por ventanas no es lo mío. Y menos con un vestido y tacones. ¿Y se imaginan la subida? Dios, no.

-Eh, bueno, espera- empezó a hacer impulsó antes de escalar la pared, mordía su labio inferior y soltaba varias maldiciones.

-Eres bueno en eso.

-Apartate de la ventana-dijo entre dientes. Fui hacia atrás, mis piernas chocando con la cama. Sus manos aparecieron por mi ventana, luego su cabeza, que tenía mechones disparados en todas las direcciones.

Mordí mi labio para no reír y me acerque lentamente.-Te ayudo.

-No- gruño, haciendo esfuerzo para poder pasar por mi ventana. Me cruce de brazos, esperando que cediera.

-¿Ya te puedo ayudar?- escuche unos quejidos convertidos en maldiciones por unos segundos antes de que asintiera. Camine hacia el, tomando sus antebrazos y ayudándolo a subir lentamente-Si no fueras tan jodidamemte grande- sentí la risa grave en mi cuello, y mi piel se erizó.

Mi rostro se tornó rojo y le pegue en el brazo cuando tuvo los pies en el suelo de mi habitación.-No lo decía en ese sentido.

-Si, si, si- dijo, con una sonrisa antes de juntar sus labios con los míos. Los movió, marcando el ritmo. Sus manos se presionaron en mi cadera, recorriendo la tela del vestido hasta llegar a mi trasero.-Te vez preciosa.

-Lo se- murmure, antes de sonreír y volver a juntar sus labios con los míos. Gimió y nos separamos un rato después.

Reí al ver todos sus labios y comisura roja, llena de labial. Busque unos paños, caminando por toda la habitación.

Nathan me seguía con la mirada.-Tu no te vez nada mal- musite, mirándolo de reojo. Tome la suave tela en mis manos y camine hacia el, limpiando despacio su mandíbula.

Termine de hacerlo, dejando su piel sin rastro de maquillaje y sonrió-No se porque me limpias, si no es la última vez que nos besaremos. Estas hecha un desastre- el con sus propias manos limpió la comisura de mis labios. Dejo un beso en estos antes de caminar por el cuarto.-Es lindo.

«No más que tu, claro»

Sonreí, agradeciéndole en silencio.-¿Cuándo se supone que tu y tu familia estarán abajo?

-En unos minutos. Deberías bajar para ver mi entrada perfecta- dije, moviendo mi cabello hacia atrás. Me atrajo hacia su cuerpo y sonrió a centímetros de mi rostro.

-Si, nena- murmuro. Tomo mi trasero e hizo que lo rodeara, poniendo mis manos en su cuello y besando mis labios. Duramos en esa posición unos minutos, saboreando los labios del otro. Y decidí que podría quedarme allí por siempre.

-Kie, ya es hor...uh- Khloe apareció en la puerta, subiendo las cejas. Tenía un perfecto maquillaje, junto a una coleta ordenada en lo alto de su cabeza.

Tome las manos de Nathan, para que dejarán de rodearme y puse mis tacones en el suelo, caminando y tambaleándome hacia mi hermana.

-Si, si. Sólo...dame un minuto.

«La Tercera Jenner»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora