•42•

1.5K 62 5
                                    


Me senté, soltando algunas maldiciones, en la parte trasera del auto.

¿Qué paso? Simple. Kris Jenner. Eso paso.

Mi querida madre decidió querer cuidarnos -Espiarnos- y justo cuando Nathan empezaba una pelea con el tipo de la barba, dos policías gigantes -contratados por mi madre- los separaban, y otro me tomaba de los brazos, alejándonos.

-¿Dónde esta Nathan?- grite, odiaba que mi madre hiciera eso. ¡Tengo 19 años, joder! No soy una niña. Al menos no físicamente.

-El esta en otro auto.

La voz monótona del conductor me hizo entrecerrar los ojos y quise saltar junto a el y hacerlo hablar.

-Quiero que este aquí. En este auto.

-Tengo órdenes de...

-Órdenes que realmente no me importan. Traigan a Nathan Led aquí y duplicare su paga si simplemente se van.

El hombre vestido de negro abrió los ojos como platos, y pude estar segura de que diría que si, pero luego miro otra vez al frente y apretó los labios.

-No, lo siento señorita Jenner.

-¿Ah no?- me senté más cerca de la puerta, y puse una mano en la manilla-Acercare aquí, amigo- el hombre se acercó lentamente, evitando mirarme a los ojos-Si mi madre llama, y escucha bien, le dirás exactamente esto. Repite después de mi, ¿Vale?: ¡Puedes- quite el seguro- Irte - me rodé un poco más- A la mierda!

-Puedes ir...¡Señorita, no, por favor espere!- salte del auto, y corrí unos cuantos pasos, me detuve y quite mis botines, agradeciendo no ver cámaras. Seguí corriendo, mirando al suelo para no pisar piedras o charcos de alguna porquería.

Mira lo que hago por ti, maldito Led.

Jadee luego de unos metros y me regañe por no estar yendo al gimnasio, mi resistencia estaba por el suelo.

-Kirstie!- alce la vista y suspire al ver a Nathan, sintiéndome una total ridícula sin zapatos y jadeante. El miro mis pies descalzos con esmalte gris y regreso a mis ojos, un poco confundido.

-H-hola. Es-estaba corriendo. Mm, deja de mirarme así- mientras me enredaba con mi lengua, a Nathan se le formaba una leve sonrisa-¿Tengo algo en la cara? ¿Estoy sudada? No puedo estar sudada, hace mucho frío ¿Sabes a cuantos grados estamos? Deja de sonreír así. Te ves lindo, pero llegas a asustarme.

Nathan tomo mi cintura y me acercó a el, respirando sobre mis labios.

-Te ves hermosa.

Mire sus ojos azules, y de vuelta a sus labios. ¿Qué pierdo por acercarme y besarlo? Nada. Al contrario, gano porque necesito calor. Me puse de puntillas, apoyándome en sus hombros, y junte su boca con la mía. Afianzo el agarre en mi cintura y pegó mi pecho al suyo, siguiendo con la misma intensidad mi beso.

-Deberíamos irnos.

-No hay cámaras.

-Aún.

***

-"...Y quiero que dejes de manejar mi vida a tu antojo, ¿Cuando entenderás que nunca haré lo que quieres? ¿Sólo con mandar a dos hombres, piensas que puedes retenerme? Parece que no me conoces, Kris Jenner. Soy Kirstie Jenner y hago lo que quiero. ¡Boom Bitch!"

-¿Ya?

Asentí, mirando a Nathan y sus labios chocaron con los míos. Suspire en medio del beso y mis manos soltaron el celular. Me separe un momento, mirando que no choco contra el piso.

«La Tercera Jenner»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora