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-...Y yo lo siento mucho, Kie, enserio no debería estar de metida en tu vida, pero debe entenderme. Debes entender la situación en la que vivimos, eres famosa. Famosa. Y no puedes hacer nada para cambiarlo, además...

-¿Esta es tu idea de una disculpa?- la interrumpí, reprimiendo las ganas de golpearme en la cara. Kris suspiro, para luego negar y mirar suplicante a Kim.

-No me mires a mi, ¿Sabes que? Yo les daré algo de espacio por aquí. Te llamare luego, Kie.

-Adiós, Kim- escuche el eco de los tacones sonar contra el suelo mientras mi hermana se dirigía a la cocina.

-¿Y?- Kris arregló su cabello corto.

-Entonces que lo siento. No tienes una representante, es decir, si tienes uno pero es sólo para galas y estrenos. Para el resto sólo me tienes a mi, y es difícil porque además soy tu madre. No fue mi intención ignorarte y no preguntarte la razón por la cual llorabas, o como fueron los hechos. Pero es mi deber como representante defenderte y preocuparme.

La cámara por poco me golpeaba la cara, y la tensión era más que obvia. Kris me miraba suplicante, y la entendía. Bueno, más o menos. Toda esta locura saldrá en un capítulo que por supuesto yo no veré, y puedo felicitarla por  al menos esforzarse.

-Vale, te entiendo mami- Kris me abrazo y suspire, escondiéndome entre sus brazos. Bueno, es mi mama, no podía pasar toda la vida peleada con ella.

Mi celular sonó en mi bolsillos y nos separamos. Kris me dio una sonrisa y señalo las escaleras-Tranquila, atiende.

Asentí un poco confusa. ¿Porqué me daba permiso para atender mi propio teléfono?

Subí las escaleras, con una de las cámaras detrás de mi, tomando en diferentes ángulos como subía la puta escalera. Cerré la puerta de mi habitación frente a la cámara, importando me muy poco si la golpee o no. Es decir, es su problema por querer grabarme. Pesados.

Mi celular dejo de sonar y gruñí. Mire de quien era la llamada, y me sorprendí al ver un número no registrado. Volvió a sonar y pensé severamente si contestar o no. Contestare y estaré muy callada, si escucho al menos un grito, bloqueare el número y tendré que compre otro teléfono.

Lleve el móvil a mi oído y espere.

-Uhm, ¿Hola?- Sonreí sin poder evitarlo cuando escuche la voz de Nathan.

-Hola- me senté en la cama y mordí mi labio al pensar que en unas semanas estaría yendo con Kourtney y Kyl a buscar un nuevo apartamento para mi sola. Joder, ya casi puedo sentir la libertad llamándome.

-¿Cómo estas?- suspire y me hice una bola en mi cama con la manta.

-Bien. O, al menos mejor. Ya no estoy tan enojada con Kris.

-¿Tan enojada? Eso no suena como buenos términos.

-Algo es algo- escuche su risa.

-Lucy quedo muy molesta porque te fuiste sin despedirte y lo único que obtuvo fue a mi, diciéndole adiós.

-Oh, no, no que no se queje. Ella es una traidora.

-¿Porqué es una traidora?

-Porque...Bueno, cosas sin importancia. ¿Qué haces?

-¿Sabes hacer una maqueta?

-Demonios, no- fruncí la nariz, y recordé como mama contactaba a artistas que la hicieran por mi.

-Me acabo de dar cuenta que demonios, yo tampoco. Intento hacerla para Lucy, pero esto es imposible.

-¿Porqué se lo estas haciendo?- dije, conteniendo la risa.

-Es mi...mi paga por lo que hizo hoy. Por ayudarme. Cometí el error de darle las gracias y comentar la típica frase, "Si pudiera agradecértelo de alguna forma" y bueno, aquí estoy.

-Entonces a mi también tendrías que pagarme de alguna forma- comente en tono burlón.

-Eh, muñeca, eso sonó como algo...Uhm, que no deberías decir nunca. A nadie, y eh, menos a un chico.

Me detuve un momento a pensar otra vez mi frase y abrí los ojos como platos, mientras dejaba escapar un chillido.

-¡No! No lo dije en ese sentido. ¡Dios! Pervertido- le acuse.

-Vale, vale, lo siento- escuche como río bajito y suspire- ¿Cuando hablaremos? En persona.

-No lo se. Podríamos encontrarnos en algún lugar.

-¿No te importa si es público?

-No, no realmente.

-Entonces te invito al festival de invierno mañana. Te puedo pasar la dirección luego.

-Uhm, no hay problema, yo se donde esta. Sólo dime la hora.

-4:30p.m.

-Vale, hablaremos después.

-Buenas noches, Kirstie- musito en voz ronca, antes de terminar la llamada. Quede un poco quedada aún con el teléfono en el oído, mientras repetía su voz en mi cabeza. Dios mío.

****

Me puse la remera manga larga color crema y unos shorts. A pesar de que en NY se celebraba actualmente el festival de invierno, en LA a duras penas y lograbas sentir frío.

Termine de guardar los abrigos y jeans en mi maleta fucsia de Victoria's Secret -Me habían pagado un pequeño millón por promocionar la marca de esta forma-

Cargué la maleta y se la entregue a Erick, que con una sola mano la tomo bajando las escaleras, yo siguiéndole el paso un metro después.

Kris se despidió de mi, diciéndome que saludará de su parte a Kendall y Kylie cuando llegará a NY. La idea era ir todos juntos, me refiero a Biebs y sus amigos, a casi todos los Magcon -excepto los Jack's, que justo tuvieron una presentación en estos días- además de GiGi, y todas las de más chicas, incluyéndome, y desgraciadamente también incluyendo a Bella.

Decidí avisar a última hora que iría, pero no con ellos, y es que no creo que Nathan este cómodo con mis amigos, y ellos tampoco lo estarían con el.
Todos aceptaron mi decisión de mala gana, Justin dijo algo que así era mejor, ya que estaría en el mismo lugar que Nathan y podría pegarle si se pasaba o hacia algo que no me gustaba. Y claro que lo insulte.

Me despedí de Kris por cuarta vez con una movida de mano y apure a Erick. Iría -gracias a dios- en un avión privado junto a Nash, Justin, Cameron y Chris.

Nash me llamo temprano para reírse junto a mi al contarme como tomo Justin que Chris me besara, y es que casi lo saca a patadas de su casa después que me fui, ósea cuando el logro enterarse.

Otro de los oficiales que me protegían de las cámaras me guió hacia el auto- algo totalmente estúpido. Como si yo no me supiera el camino- sentí varios flashes en mi rostro mientras me inclinaba para sentarme en la parte trasera. En otro auto subieron otros oficiales, mientras que sólo uno de ellos subió de piloto. Encendió el auto, y enseguida el de atrás nos seguía.
Lo que hacia mi madre por la seguridad.

Mi celular sonó y lo busque como loca entre mi bolso, pensando que tal vez podía ser Nathan. Suspire, sintiendo mi esperanza desinflarse al ver el nombre de Nash. Es tu amigo, Kirstie, es tu amigo.

Conteste la llamada, poniendo el celular en altavoz -el oficial juro en contrato confidencialidad- y poniéndome cómoda en mi asiento, ya que cuando Nash se propone a hablar, puede durar horas, horas y horas.

Hola hola hola hola
Mañana se viene el verdadero drama👏
Me encanta que comenten dos, tres, cuatro veces...
Sonrió como boba mirando al teléfono porque significa que les gusta, y es genial❤️
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«La Tercera Jenner»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora