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«Nathan.»

Talle mis ojos y tantee con mis manos el espacio -vacío- a mi lado.

Me incorpore y abrí los ojos finalmente, encontrando a Kirstie sentada en el suelo, calzando sus botines.

-¿Que haces?

-¿Que haces tu?- chillo. Hice una mueca porque no era una buena forma de despertar esto de los gritos.

-¿Que hice yo? No lo se. ¿A que te refieres?- me levanté por completo y camine hacia ella.

-¿Sabes lo que pasara si se enteran que dormí aquí, contigo?- movió las manos por el aire, levantándose del suelo.

-Tu me dijiste que no te llevara a tu casa. Estuviste de acuerdo. No seas inmadura y me culpes a mi. ¡No hicimos nada! Estabas demasiado ebria para siquiera mantenerte en pie.

Me cruce de brazos, al parecer me esta contagiando su mal humor-¡Exacto! ¡Estaba ebria!- suspiro varias veces y se acerco a mi, poniendo sus manos en mis hombros-Vale, lo siento. Sólo...son diferentes y demasiadas cosas en mi cabeza- asentí en comprensión, y es que, era una famosa, no espero que se levanté con una sonrisa cada día.

-¿Alguna tiene que ver conmigo?- pregunte, sus ojos se entrecerraron y asintió repetidas veces.

-Al menos la mitad tienen que ver contigo. Necesito preguntarte algo que he estado callando por demasiado tiempo- me indico que me sentara a los pies de la cama, como si estuviéramos en su propia casa. Sonreí-Eh, digamos que si no te pregunto esto, me volveré loca, y volveré loca a mi madre también.

-Okey.

-Se que no es común que una chica lo pregunte de esta forma, pero no soy una chica común; y lo sabes.

-Claro que lo se.

-¿Que piensas llegar a tener conmigo? ¿Qué somos ahora?- retuvo el aire, mientras yo dejaba salir este de mis pulmones. Woah.

-Somos, eh, ¿Amigos?

-Te voy a preguntar otra vez- subí las cejas-Respondes que somos amigos de nuevo, y me iré ya mismo, sin regresar.

-¿Que quieres que te diga, eh Jenner?

-¡Quiero que me digas que somos! No lo hagas por mi, ni por ti, hazlo por mi carrera. Mi carrera no se va a ver manchada por un chico que me besa cuando se le da la gana.

-¡Tu también me besas!

-¿De todo lo que te dije, eso es lo que más te importa?- fruncí el ceño y me levanté de la cama, cruzando mis brazos a la altura de mi pecho.

-No somos nada, Jenner. ¿Qué esperabas? ¿Que te considero mi novia y me arrodillara y te lo pidiera aquí mismo?

-No.

«Kirstie.»

En realidad, si. Se que no escogí el mejor y más romántico momento para preguntarlo. Pero era una simple duda, no le estaba pidiendo matrimonio.

-Claro que no- reprimí las lágrimas que amenazaban con salir. Presione mis labios en una línea y me acerque a el.-No esperaba nada de esas mierdas. Pero tampoco que reaccionaras así. Pero bien, no tiene importancia. Espero que estés feliz con tía decisiones, y las consecuencias que esta traerá en un futuro- reuní las suficiente fuerza para darle una de mis sonrisas falsas y salí de su habitación, arreglando mi cabello con la manos.

-¡Espera! ¿A que te refieres con consecuencias en un futuro?

¿Porqué tenía las esperanza de que me detendría para hablar y hacerme feliz?

-Me refiero exactamente a eso- dije sin mirarlo. Una lágrima brotó de mi ojo derecho y la quite con mi puño.

-¿Me estas amenazando?- su tono incrédulo y pasos detrás de mi cundo abrí la puerta principal no me detuvieron al momento de sacar mi móvil y presionar el nombre de Justin.

-¿Kie? ¿Estas bien?

-Necesito que vengas por mi.

-¿Dónde estas?- escuche como movía cosas del otro lado y el tintineo de unas llaves.

-Te enviare por mensaje la dirección. ¿Te puedes apresurar?

-Kirstie, tenemos que hablar como personas civilizadas.

-¿Estas con el idiota?- sorbí mi nariz y escuche la puerta de un auto cerrarse.

-Si.

-Vale, no importa donde estés, llego en cinco minutos.

-Vale- reprimía las ganas de llorar, y Justin lo sabía.

-Te quiero, muñeca.

-Yo también- termine la llamada y camine al ascensor, presionando el botón y esperando que abriera.
Compartí mi ubicación con el contacto de Justin y me respondió con un emoji de sonrisa.

-Kirstie, hablemos. Te puedo llevar yo.

Reí amargamente a causa de las lágrimas-No, gracias.
El ascensor abrió las puertas terriblemente despacio, y entré a penas lo hicieron.

-Maldición- murmuro Nathan, entrando detrás de mi. Me aleje lo más posible de el y me pare manteniendo la postura. Las clases de mi madre para cuando voy a galas benéficas o de premios, sirvieron para algo al fin.

Las puertas se abrieron horas -no literalmente- después y salí como alma que lleva al diablo. Salí a la calle, algunas personas me miraban sorprendidas y una que otra no muy disimulada tomaba fotos con su móvil.

¿Dónde estas Justin?
Una chica grito cuando me vio y varias personas se acercaron. Nathan estaba detrás de mi.

-Nathan- aja ojos se abrieron con sorpresa, no se esperaba que le hablará-No es una amenaza. Es una advertencia.

Vi el auto de Justin cruzar la calle y camine hacia el, sintiendo los flashes detrás de mi. El tumulto de gente se hizo más grande encanto se dieron cuenta del ostentoso auto amarillo de Just.

El salió y cruzó la calle corriendo, abrazando mis hombros con uno de sus brazos. Cruzamos la calle y gruñí al ver que detuvimos a los demás autos y formamos un nuevo escándalo.

Justin me abrió la puerta y entre, sintiéndome segura con los vidrios tintados y el cómodo asiento de cuero.
Justin se subió a mi lado y dio la vuelta, manejando fuera de esa zona.

-Lo siento por llamarte, estaba...

-No te preocupes, Kie. Para eso están los amigos, ¿Vale?- sonrió -Además, ver la cara incrédula de ese idiota también lo vale.

Me recosté sobre el asiento y prepare mi mente para el segundo desastre de hoy. ¿Qué le diré a mi madre? Bueno, al menos ya le tengo una respuesta; Entre Nathan y yo, no hay absolutamente nada.

¿Votan y comentan?

Harry y Kendall.
Justin y Baldwin.
GiGi y Zayn.

Me mato🔫
Okno. Tenga un buen día, divinas❤️

«La Tercera Jenner»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora