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Había llegado la hora

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Había llegado la hora. Hinata estaba realmente entusiasmada y toda la velada le estaba pareciendo maravillosa.

Habían formado un círculo con pequeñas hogueras y los clanes se habían colocado alrededor. Algunos sentados en el suelo, sobre los mantos que habían extendido en la hierba, y otros permanecían de pie, tras ellos. 

Una a una, las jóvenes que competían en la prueba de Brigit fueron ocupando el centro de aquel escenario para llevar a cabo su actuación. El público las aplaudía y Hinata las admiraba, porque, en su opinión, todas eran excepcionales en sus respectivas disciplinas.

Habían empezado con las pruebas de habilidad y fuerza. Karui y Tayuya hicieron una gran exhibición con el arco. Después, Karin, a pesar de ser antipática, demostró que no tenía rival con el manejo de los cuchillos. 

Hasta tal punto, que uno de los guerreros MacŌtsutsuki se colocó delante de la madera contra la que los lanzaba y ella probó su puntería. Consiguió que todos los presentes contuvieran el aliento... Y, para alivio general, no falló, con lo que se ganó el aplauso del público, encantado con su proeza.

Más tarde, dieron comienzo las actuaciones más artísticas. Algunas damas interpretaron una pieza musical con algún instrumento, otras bailaron y otras, como Tenten, emocionaron a los asistentes con su bella voz.

Era ella la que ahora ocupaba el escenario y acaparaba toda la atención. Hinata la contemplaba embelesada. Su amiga se había vestido con un traje muy elegante, se había recogido el cabello castaño con un trenzado muy favorecedor y sus ojos café brillaban a la luz del fuego. 

A pesar de que parecía una auténtica princesa, allí, en el centro de aquel círculo de hogueras, su aspecto perdió relevancia en cuanto abrió la boca y de su garganta comenzaron a brotar sonidos prodigiosos que llenaron el aire y lo dulcificaron. Alcanzó a todos los presentes con su voz y logró colmar sus corazones.

Por lo aplausos que recibió al terminar, Hinata supo que su amiga sería la vencedora indiscutible.

A ella solo le quedaba dejar un buen sabor de boca al final para que todos los clanes se sintieran satisfechos con la velada.

—¡Has estado maravillosa! —le dijo, en cuanto Tenten se reunió con ella fuera del círculo.

—Ahora te toca a ti. ¿Estás preparada?

—Sí. Esto es lo que mejor se me da... Aunque nunca lo he hecho para tanto público.

—Piensa en tus hermanas —le recomendó Tenten. Durante esos días había oído hablar a su amiga de su familia y sabía lo importante que era para ella—. Imagina que están ahí, entre toda esa gente.

Hinata cogió aire y asintió.

—Vamos —le dijo Sāra, acercándose también a ellas con su flauta en la mano.

Hinata la valienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora