Soy un super soldado

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Prólogo: Bucky vuelve herido de una misión y se rehusa a ir al doctor, por lo que Sam toma medidas extremas y te va a buscar a ti para que ayudes al soldado.

Word count: 1090

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Advertencia: Bucky y la rayis no están juntos pero se gustan.

T/N...–Escuchaste una voz horriblemente familiar como la de Sam a la distancia, e inmediatamente sentiste a alguien moverte donde estabas durmiendo en tu cama.–T/N despierta...

–Vete Sam...–Murmuraste cubriéndote por completo con las frazadas.

Sam soltó un pesado suspiro y tomó las frazadas y las hizo hacia atrás provocando que dieras un pequeño salto al sentir el frío aire en tu cuerpo.

–¡Buenos días estrellita!

–¡¿Oye Sam qué te pasa?! ¡¿Qué no ves que sigue siendo de noche?! ¿Acaso el doctor te tiró al suelo cuando naciste o qué? Idiota.–Te quejaste molesta volviendo a taparte y cerrando los ojos.–Sal de mi habitación.

–Ay pero que simpática.–Dijo Sam rodando los ojos y volviendo a destaparte.–Tu soldado resultó herido en la misión, acabamos de lleg—

–¿Qué? ¿Qué le pasó?–Le interrumpiste levantándote de inmediato y poniéndote unos zapatos.

–Solo porque se trata de Barnes vas, ¿cierto? Ah no, pero si hubiese sido yo me habrías dejado que me desangrara.

–¡¿Se está desangrando?!–Exclamaste poniéndote una sudadera.

–Son unos cuantos cortes en su la cara y uno en el brazo pero se rehusa a ir al área médica porque "tiene el serum y sana más rápido".–Te explicó mientras te seguía fuera de tu habitación.–Le dije que te iba a venir a buscar y no me creyó, y yo mentiroso no soy.

Mientras Sam te iba hablando, caminaste por el largo pasillo del campus donde estaban las habitaciones hasta llegar a la del soldado que estaba abierta.

–Bucky tienes que dejar que un doctor te revise, no puedes quedarte así.–Le dijo Steve viendo a su amigo intentar limpiarse los cortes en la cara en el baño de su habitación.

–Estoy bien Steve, puedo hacerlo solo.

–No es necesario que lo hagas tú, por favor solo ve—

–¡Tranquilidad, caballeros! He llegado con la solución.–Dijo Sam entrando en la habitación, y ambos super soldados se asomaron por la puerta del baño que estaba abierta para verlos a ustedes dos ahí.

–¿Bucky estás bien?–Le preguntaste pasando por el lado de Steve, mientras que el Sargento se sonrojó cuando tomaste su rostro con ambas manos.

–Y-yo... e-estoy bien, enserio, no... n-no necesito ayuda, yo pued—

–Siéntate ahí.–Le dijiste señalando hacia el inodoro con la tapa cerrada, y Bucky hizo lo que le pediste mientras sacabas algodón y el alcohol.

–Míralo nada más, haciéndose el lindo con la misma mujer que casi me saca los ojos por despertarla.–Murmuró Sam desde la puerta del baño con Steve a su lado.

Al escucharlo, cerraste la puerta dejándolos fuera, y Bucky tragó saliva nervioso al encontrarse a solas contigo en el pequeño espacio.

–Okey esto va a doler un poco pero te prometo que voy a tratar de ser lo más suave posible.–Le dijiste acercándote para levantar su rostro por su barbilla, y con un algodón con alcohol empezaste a limpiar uno de los cortes en su cara.–¿Te duele?

Bucky respondió haciendo un sonido negativo sin realmente prestar atención a tus movimientos, mientras que te observaba como si estuviera hipnotizado sin poder apartar la mirada de ti.

Limpiaste todos y cada de los cortes en su cara poniéndole algún parche si es que era necesario, y Bucky en todo ese tiempo no podía mirar hacia otra parte al estar tan concentrado en verte a ti, que ni siquiera se dio cuenta cuando terminaste.

–¿Bucky?–Dijiste como por tercera vez pasando tu mano frente a su rostro haciéndole parpadear un par de veces.

–¿S-si?–Respondió avergonzado volviendo a sonrojarse, y tú reíste ligeramente.

–Te preguntaba por tu brazo, Sam dijo que tenías un corte ahí también.

–A-ah... si... claro... perdón...–Murmuró quitando la manga de su brazo derecho, y lo apoyó junto al mesón del lavamanos al estar junto a este.

–Okey... no necesitas puntos pero aún así lo voy a limpiar, dime si te duele mucho, ¿de acuerdo?–Le dijiste posando tu mano junto a la herida, y en la otra sujetando un algodón con alcohol.

Bucky solo asintió mientras que comenzaste a limpiar la zona con mucho cuidado y delicadeza, y una vez estuvo listo envolviste una venda alrededor de su brazo.

–Y listo, ¿Ves que no era tan difícil?–Le dijiste con una sonrisa tirando las cosas sucias a la basura.

–Gracias muñeca.–Respondió con una sonrisita tímida y las mejillas coloradas sin poder apartar la mirada de ti.

–Ahora no tengo ningún caramelo o algo para darte por ser tan buen paciente, pero si quieres mañana podemos salir a tomar un café o un té con un pastel.–Dijiste con una sonrisa lavando tus manos, viendo en su dirección.

–¿S-solos los dos?

–A no ser que quieras a Sam ahí también.

–¡No!–Exclamó poniéndose de pie rápidamente mientras tú secabas tus manos, y soltaste una pequeña risita al ver su reacción.–Perdón... solos los dos está bien...

–Genial... ¿entonces nos vemos mañana a las diez? Así aprovechamos la mañana juntos.

–Claro... nos vemos mañana...–Repitió Bucky con una sonrisa en el rostro.

–Hasta mañana, descansa.–Le dijiste antes de dirigirte a la puerta para abrirla, y cuando lo hiciste, Sam cayó al suelo y Steve encima suyo.

–Ay... eh... hola...–Les dijo Sam viéndolos hacia arriba con una sonrisita, mientras que Bucky negó con la cabeza pasando ambas manos por su rostro.

–Te dije que era mala idea.–Le regañó Steve tratando de ponerse de pie, a la vez que tu pasabas por su lado.–Esto es tu culpa.

–¡Buenas noches caballeros!–Te despediste yendo hacia la puerta.

–¡¿Mi culpa?! ¡Tu eras el que estaba casi que encima mio!–Se defendió Sam, antes de voltearse hacia Bucky.–¡Así que tienes una cita! Claramente me lo debes a mi, yo me tengo que llevar todo el crédito por ir a despertarla, valió la pena casi que perder la vida por eso.

–Ya salgan de aquí, me voy a duchar.–Les dijo Bucky rodando los ojos y empujándolos hacia afuera.

–¿No quieres que llame a T/N de nuevo para que te ayude con es—. Antes de que Sam pudiera terminar de hablar, el Sargento les cerró la puerta en la cara.–Que después no diga que no lo intenté.

–Que después no diga que no lo intenté

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Bucky Barnes OneShots IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora