No encuentro a Marcus hasta después de haber acostado a los niños, y recorrer la mitad del palacio.
Lo encuentro en uno de los jardines elevados del tercer piso, cerca de los aposentos de la reina, donde la vista es impresionante y te quita el aliento, me acerco con cuidado, el hombre está apoyado contra el borde del balcón, mirando hacia la ciudad con una expresión intensa y llena de emoción.
Me acerco con cuidado, en cuanto acaricio su espalda se sobresalta lígeramente, pero se relaja mientras le permite envolver mis brazos alrededor de su torso, entrelaza sus manls con las mias en su pecho mientras que apoyo mi cabeza en su espalda.
— ¿Todo bien? — Pregunto, disfrutando de la calidez de su cuerpo, Marcus toma una respiración profunda y exhala lentamente.
— No estoy seguro — Admite luego de un rato, deja caer su cabeza hacia atrás — Lo siento por dejarte sola con los niños, yo...necesitaba un momento a solas.
— Está bien — Le aseguro, soltandolo y rodeando su torso para estar frente a él, apoyo una mano sobre su pecho — ¿Discutiste con tu padre? Te vi salir del comedor.
Marcus cierra los ojos y se apoya contra mi, abrazandome con fuerza y enterrando su rostro en mi cuello, tomandome por sorpresa, es un abrazo...diferente, en busca de consuelo. Sintiendo la importancia del momento me aferro a él, asegurandole que pase lo que pase estaré a su lado. Estamos así por un largo rato, hasta que finalmente se incorpora y toma mi rostro entre sus manos.
— Tengo algo que confesar — Dice evitando mi mirada — Sobre....sobre lo que Allison me hizo, sobre...mi.
Me congelo al escuchar la mención de su nombre, pero me obligo a mi misma a relajarme, sea lo que sea parecía importante para Marcus, el espera mi reacción, y cuando finalmente asiento, se aparta lígeramente, retrocediendo y levantando las mangas de su camisa, enseñandome sus antebrazos.
— Cuando...cuando me secuestraron...y cuando...— Carraspea — Aaron fue concebido, yo...Allison me drogó, varias veces y odio admitirlo, pero he...he estado...consumiendo, por un tiempo, el día que me dejaste yo...ni siquiera intenté combatirlo, era...era lo único que parecía aliviar el dolor, yo...llevo seis meses limpio, lo prometo — Toma mis manos y las besa mientras me mira me mira fijamente.
Trago con fuerza, intentando asimilar lo que dice, drogas, Allison lo drogó. Pienso en como no lo había notado antes, sí, luego de que lo dejé había notado un cambio en el, había sido doloroso para mi también pero nunca habría pensado que...
— ¿Como...? — Comienzo sin saber exactamente qué preguntar, pero Marcus me enseña su antebrazo, allí donde uno de sus tatuajes cubría sus venas.
— Anthony es el único que lo sabe, él...él me lleva a rehabilitación — Admite finalmente, luciendo avergonzado — Seis meses es lo maximo que he conseguido mantenerle limpio, cuando conseguimos las drogas hace dos años...robé una parte para mi y...
— Lamento que tuvieras que pasar por esto tu solo — Digo sintiendo el corazón encogido a causa del dolor en sus ojos, saber que él había estado luchando contra algo como eso...
Marcus deja escapar un suspiro tembloroso antes de reír nerviosamente
— Se siente bien admitirlo — Murmura, antes de pasar una mano por su rostro — Dios, tengo que disculparme con papá, es...supongo que me sentí atacado, admitirlo es...admitirlo es bastante vergonzoso
— Estas limpio ahora, y es lo que importa — Le aseguro, tomando su rostro y besandolo lígeramente — Si alguna vez sientes que estás a punto de caer...dimelo ¿está bien? Pienso ayudarte de cualquier forma posible, lo prometo.
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Maldito Corazón - A Hoffman Story
RomanceSegunda parte de Maldita Obsesión. Dos años desde que su vida entera había cambiado por completo. Dos años desde que la mujer que había arruinado su vida le había dejado una ultima herida, y dos años sin Anna. Luego de un año entero de terapia y fi...