Maldito Corazón - A Hoffman Story

21. Anna

Scott no era lo que tenía en mente cuando pensaba en mi hermano mayor, definitivamente no es el tipo de hermano mayor que me habría gustado tener, el hombre es...extraño, sus ojos tienen una especie de..locura que me hace sentir inquieta.

Marcus parece querer replicar cuando accedo a quedarme a solas con él, pero lo miro, pidiendole que confíe en mi. Él parece desesperado por decir que no, pero finalmente asiente, Anthony que parece haberse vuelto loco por un momento ante la mención de la hermana de Marcus, finalmente parece entrar en razón de nuevo, pero me lanza una mirada preocupada mientras que todos se retiran. Excepto por Vladimir, quien se mantiene lejos pero vigilando la entrada. Scott, mi hermano, pone los ojos en blanco antes de fijarlos en mi.

— Quisiera decir que no soy el monstruo que todos probablemente te dijeron que era — Dice con voz ronca, mirandome con algo similar al cariño en su expresión  — Pero sería una mentira.

— ¿Entonces si eres un monstruo? — Pregunto, sin comprender como podia haber llegado a ser así.

Scott se encoge de hombros.

— ¿La cicatriz de mi muchacho? Yo la hice, con un cuchillo caliente, cuando tenía tres años — Dice con aburrimiento, y mi estómago da un vuelco ante la idea, el ahora adolescente tenía una marca desagradable y gruesa en su rostro, y Scott no parecía en lo más minimo afectado por ello.

— ¿Por qué haces esto? Esta reunión, es...podías contactactarme a mi directamente, yo habría acudido.

Scott se ríe entre dientes.

— Verás, ese es el asunto, podría, pero no sería tan divertido —  Asegura, antes de suspirar pesadamente — No pretendo que me quieras o que conozcas mis intenciones, el hombre que fui con Alenna desapareció hace mucho.

— ¿Entonces es verdad? Tu y ella...Después de lo que le hizo a nuestros padres — Digo tragando con fuerza, yo seguí sin saber como sentirme con respecto a la mujer, ella no habia intentado disculparse más ni tampoco parecía dispuesta a seguir insistiendo, así que nuestra interacción se habia vuelto distante. Scott me mira de arriba a abajo, por un segundo creo que no piensa responder.

— Si me preguntas si la amé, una parte de mi lo hizo, es la razon por la que ella y el muchacho siguen vivos...y la razón por la que no maté al bastardo pelirrojo — Murmura antes de incorporarse — Pero no es eso por lo que estoy aquí.

— ¿Qué es lo que quieres entonces?¿Por qué el interés en Aurora? — Insisto

— Eres mi hermana, incluso si no lo parece, no me conviene tener debilidades, tu y Aurora pueden ser blancos...tengo muchos enemigos y nuestro querido tío Bruno es uno de ellos — Explica,  rodeando la mesa y sentandose frente a mi, extendiendo su mano para tocar mi barbilla, pero se detiene a medio camino — Yo me encargo de Bruno y de Patrick,  ambos están en mi lista negra después de todo, tu...la razón por la que te envié lejos hace veinte años fue para darte una vida normal, evidentemente fue una terrible idea porque no la tuviste, y me disculpo por ello, papá definitivamente habría estado decepcionado — Admite de forma pensativa.

— ¿Tu te harás cargo? ¿Que..que quiere decir? — Lo examino, curiosa, el hombre que acaba de declarar que es un monstruo no lo parece, no de cerca.

— Allison dejó una larga cadena de desastres que me han costado millones — Se queja, negando — No pienso dejar que te sigan afectando, así que Patrick no te molestará nunca más, él intentó secuestrar a Aurora un par de veces — Dice mirandome, evaluando mi reacción.

— ¿Qué? — Pregunto alarmada, él asiente.

— Él y Allison eran tal para cual,  ratas traidoras — Se queja — Él acompañó a Allison cuando te trajeron al niño, él no estaba muy contento de que se follaran a su mujer, así que...— Me da una mirada critica — Bueno, si venganza en Marcus fue estar contigo. Trago con fuerza, sintiendome asqueada.