Maldito Corazón - A Hoffman Story

13. Anna

Marcus se arrodilla frente a nuestra hija con expresión seria.

— ¿Tio Scott? — Pregunta intentando no alterarla — ¿Conoces al tío Scott, preciosa?

Aurora me mira, confundida de si debe o no responder, yo asiento, intentando parecer tranquila.  No tengo idea de por qué, pero el hecho de que Marcus se alterara al escuchar el nombre me hace sentir ansiosa, especialmente ante la idea de que Aurora conocía al hombre que había financiado mi escape de Rusia.

— El tío Scott — Dice Aurora como si fuera obvio, nerviosa — Es amigo de mi otra mami — Explica, jugueteando con sus manos — Patrick me deja verlo, en su teléfono,  dice que es nuestro secreto.

Siento un nudo en la garganta,  y mis piernas tiemblan ¿Patrick? Cierro los ojos, sintiendo nauseas.

Marcus en cambio luce a punto de arrancarle la cabeza alguien, pero consigue controlarse.

— Hija ¿Recuerdas lo que dijimos de los secretos con adultos? — Pregunto,  arrodillandome a su lado, Aurora es una niña ansiosa, moviendo siempre sus manos de forma nerviosa — No está bien.

— Él dijo que estaba bien,  porque no hacemos daño a nadie — Murmura la niña frunciendo el ceño, Marcus toma sus manitas con cuidado,  evitando que se haga daño y besandolas con gentileza

— Cielo, no está bien si otro adulto te pide que guardes un secreto — Le recuerda con cuidado

Los ojos de Aurora se humedecen.

— ¿Estoy en problemas? — Pregunta, haciendo un puchero.

— No, no estás en problemas, lo prometo — Asegura Marcus — Pero necesito que me digas quien es el tío Scott, nena ¿como lo conoces?

Aurora me mira luciendo al borde del llanto, por lo que extiendo mis brazos dejandola buscar consuelo, nos toma un buen rato conseguie tranquilizarla, no nos dice demasiado,  solo que el "Tio Scott" siempre habla con Patrick y que ella lo ha visto en persona dos veces, en ambas ocasiones el hombre solo le había dado regalos, la ultima vez había sido justo antes de que ella viniera con nosotros.

Es dificil sacarle ls información en orden, pero cuando es evidente que nota la tensión y la ira de Marcus,  intento distraerla.

— Voy a hablar con Vladimir — Murmura Marcus finalmente, se pasea por la habitación como un tigre enjaulado, tomo su mano, deteniendolo antes de que se aleje demasiado 

— Voy contigo — Digo, sintiendo un nudo en mi pecho, no he tenido la oportunidad de hablar con Vladimir desde que llegué al palacio, incluso si lo he visto alrededor con su esposa e hija, la mayor parte del tiempo el hombre está cumpliendo con sus deberes — Yo..también quisiera hacerle un par de preguntas.

Marcus asiente, llevamos a los niños con una de las niñeras del palacio antes de buscar al hombre, uno de los guardias nos informa que es en efecto su día líbre, por lo que encontramos al hombre en una de las alas posteriores con su esposa e hijas, una pequeña niña de ojos verdes con largos rizos oscuros y piel oscura, y una pequeña bebé de solo tres meses, que hace que mi corazón se apriete lígeramente, recordando lo pequeño que era Aaron hace dos años.

— Vlad ¿Nos permites un momento? — Pregunta Marcus acercandose, antes de hacer una pequeña reverencia en dirección a su esposa — Lumila, Anika...Isha — Añade mirando a la bebé antes de mirarme a mi, Vladimir nos mira, evaluandonos por un segundo antes de suspirar pesadamente y asentir.

— ¿Es sobre Anna? — Pregunta frunciendo el ceño lígeramente, yo asiento

— Sobre...su ayuda, hace unos años, para enviarme a America — Explico, tomando una respiración profunda — Es...un hombre, Constantine él ...