No voy a mentir, me siento ligeramente asqueada cuando veo el remanente del queso cheddar en mis dedos, y tal vez combinarlos con la malteada (Porque sí, el hombre había conseguido la malteada) no habia sido la mejor de las ideas.
Pero hacia tiempo que no me dejaba llevar por un antojo repentino. Debe estar por venir mi periodo, pienso mientras incluso con mi estomago algo revuelto, no puedo evitar ansiar un bocado adicional. Marcus sin embargo parece estar disfrutando de sus nachos. Habia ordenado comida para un pequeño ejercito, y realmente creí que era una exageración.
Aunque me siento algo avergonzada de haber rechazado los raviolis, y su expresión triste por su filete. Pero juto por Dios que el más minimo de los olores me resulta desagradable. Y al hombre le gusta el filete medio crudo, así que no me inspira mucha confianza.
La velada sin embargo, es hermosa, tenemos una preciosa vista a la ciudad y Marcus es todo un caballero, atendiendo al más minimo de mis caprichos. Lo que me hace sentir un poco culpable, aún no estando acostumbrada al trato, pero definitivamente contenta de haberlo escogido a él, Patrick me habría humillado u algo peor por rechazar el plato que yo misma pedí. Pensar en eso y en como no me habia dado cuenta antes me entristece, pero lo aparto de mi mente.
Estoy con Marcus ahora, y él me adora.
— Estaba pensando — Dice el regresando mi atención al mundo real, un mesero llega y retira todo de la mesa antes de depositar un unico postre, que llama mi atención de inmediato, es un Entremet perfectamente decorado con efecto terciopelo, y en la parte superior una pequeña caja color azul con detalles dorados que me hace mirar a Marcus de inmediato, una sonrisa satisfecha en su rostro mientras se incorpora y toma la caja — En como has hecho mi vida entera más brillante desde el momento en que entraste en ella — Comienza, tomando mi mano y ayudandome a ponerme de pie, llevandome hasta el borde del mirador — Sé que hice esta pregunta antes, pero hay mucho que dejé por fuera esa noche — Murmura, besando mis manos mientras siento las lágrimas comenzar a correr por mis mejillas mientras se arrodilla lentamente, viendose increíblemente guapo en el proceso, sus ojos azules fijos en los míos — Eres la mujer más hermosa, fuerte y dulce que conozco, te amo, y te he amado por tanto tiempo que creí que debía dejarte ir, pero los dos años que estuviste lejos de mi, que tuve que verte con alguien más a la distancia...me arruinaron. Sé que no soy el hombre perfecto, pero sé que somos perfectos el uno para el otro, tu me complementas Anna, gracias a ti salí de un pozo oscuro del que creí que nunca llegaría a ver la luz, me ayudaste de mil maneras a superar mis traumas, mis miedos...mi adicción, y no hay forma en el mundo en que pueda agradecerte por ello más que dedicar mi vida entera a adorarte como lo mereces, porque si alguien merece ser feliz, eres tu, Fiore mia, y hoy, de rodillas, con el corazón en la mano y con el anillo de mi madre te pido de la forma más humilde...que me permitas ser el hombre que te haga feliz, que me permitas ser tu compañero toda la vida, que me concedas el deseo de ser tu esposo.
Por un momento, mientras veo el anillo de su madre perfectamente resguardado en el pequeño cofre, quiero golpearlo por haberme hecho pensar que lo había perdido, pero apenas y puedo forma las palabras con coherencia, es la cosa más dulce que me han dicho en la vida, así qje asiento, incapaz de creer que realmente me ha pedido matrimonio por segunda vez, y con palabras tan dulces.
— Si — Consigo decir, él sonríe luciendo aliviado antes de poner el anillo en mi dedo — Acepto, quiero ser tu esposa — Digo, Marcus se pone de pie y me besa, tomandome por la cintura, levantandome en el aire, chillo de sorpresa, riendo mientras comienza a darme vueltas alrededor.
Haciendome sentir mariposas en el estomago.
Sin embargo las mariposas rápidamente se convierten en un huracán. Las nauseas arremetiendo con fuerza.
![](https://img.wattpad.com/cover/370437162-288-k627091.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Maldito Corazón - A Hoffman Story
RomanceSegunda parte de Maldita Obsesión. Dos años desde que su vida entera había cambiado por completo. Dos años desde que la mujer que había arruinado su vida le había dejado una ultima herida, y dos años sin Anna. Luego de un año entero de terapia y fi...