Maldito Corazón - A Hoffman Story

20. Marcus

El día de la reunión,  todos estamos tensos y algo nerviosos con respecto a lo que sucedera a continuación.  Miro a mi tía Alenna, que de nuevo se ha puesto la mascara inexpresiva a  la que estoy tan acostumbrado, pero puedo ver la forma rigida de su boca mientras observa a su hijo. Scotty es hasta donde pude ver, la viva imagen de su padre, cabello rubio cenizo y ojos celestes, es solo un poco mayor que los quintillizos, y es probablemente el más serio de los niños mayores, tiene quince años y aunque serio, es un adolescente feliz, la única marca que lo atormenta es la cicatriz que deforma su rostro del lado derecho.

Aurora, que está en el regazo de su madre, está completamente ignorando del asunto, pero puede percibir la inquietud en el resto de los adultos. La reunión había sido concertada por Vladimir y los detalles de la seguridad habian sido gestionados por Lucas, habian cerca de tres medidas de seguridad en caso de que las cosas se salieran de control.

Me acerco a Anna, tomando su mano y arrodillandome junto a ella, de forma que Aurora me abraza.

— Papi ¿Podemos comer pizza hoy? — Pregunta mi hija.

— Mmm ¿Otra vez? — Pregunto,  levantando una ceja en su dirección,  ella asiente

— Quiero pizza napolitana — Asegura ella con una sonrisa a la que es imposible decirle que no.

Una vez que le prometo que comeremos pizza para cenar, centro mi atención en Anna, que está tensa e inquieta,  tomo su mano y le doy un ligero apretón.

— ¿Como te sientes? — Pregunto, ella toma una respiración profunda y me mira, forzando una sonrisa.

— Nerviosa — Admite — Yo...no tengo realmente recuerdos de él, y saber que tengo un hermano...una familia es...— Traga con fuerza,  intentando tranquilizarse — Realmente es difícil de asimilar.

— Todo va a salir bien — Prometo, tomando su mano y besandola lígeramente — No estás sola.

Ella asiente, ha estado de mejor humor desde que le mostré el local, realmente había sido una decisión un poco abrupta, pero quería demostrarle que estaba comprometido con todos y cada uno de sus sueños, ella estaba feliz y era lo único que me  importaba.

Cuando llega la hora todos nos tensamos, el punto de encuentro era por razones de seguridad secreto para la mayoria de los presentes, estabamos cerca del centro pero lo suficientemente alejados en caso de que se necesite utilizar la fuerza. Cargo a Aurora mientras que tomo la mano de Anna y nos dirigimos hacia el comedor, una mesa amplia en la que Scotty y Alenna se encontraban ya sentados con identicas expresiones sombrias.

Cuando tocan el timbre, siento a Anna apretar mi mano. Vladimir, Lucas y Anthony intercambian una mirada, y con un leve asentimiento por parte de Lucas, mi amigo se dirige hasta ma puerta.

Del otro lado, un hombre alto y serio esperaba, cabello rubio cenizo y ojos azules con expresión intensa, labios apretados en una fina linea, levanta ambas manos demostrando que está desarmado, Anthony se asegura de registrarlo antes de permitirle entrar, Aurora mira en su dirección y sonríe

— ¡Tio Scott! — Dice mi niña intentando bajar de mi regazo, pero no lo permito, ella me mira curiosa y hace un puchero, pero mantengo mi agarre firme en sus piernas, negandome a dejarla ir.

Scott se limita a sonreirle, casi podria pensar que es un hombre comun y corriente, pero sus antebrazos están llenos de tatuajes que gritan que pertenece a la Yakuza.

La tia Alenna pone una mano protectora sobre el hombro de su hijo, que más que otra cosa parece incómodo mientras mira a todos lados menos a su padre.

Una vez que la puerta se cierra, el hombre se acerca a paso lento, relajado y mirando alrededor, su mirada se centra en Anna y tengo que resistir el impulso de esconderla, el hombre mira entonces en mi dirección y finalmente en su hijo.