Despierto con el llanto de Aaron y la alarma de glucosa sonando desde mi teléfono, alarmada y lígeramente confundida sobre en donde estoy.
Patrick es más rápido que yo, completamente eficiente mientras hace su camino hacia la habitación del niño, y cuando llego tras él, ya ha administrado la dosis de insulina, Aaron signa llamando por mi mientras que Patrick pone una mano sobre su frente con preocupación.
— ¿Cuando cambiaste su monitor por ultima vez? — Pregunta, apartandose para ir en busca de algo dentro del botiquin que mantenemos siempre a los pies de la cama de Aaron.
— Lo hizo Marcus, ayer — Digo cargando a Aaron, que se pone de pie en la cama y busca mi abrazo, está ardiendo en fiebre y hace una seña con sus manos, técnicamente la seña significa "Pica" pero señala su andomen, donde su monitor y el protector estaban.
— ¿Te duele? — Pregunto con señas, Aaron asiente y mira en dirección a Patrick cuando este regresa con un termómetro y un frasco de jarabe.
— Preguntale si tiene nauseas — Pide Patrick poniendo el termometro en la axila de Aaron, yo obedezco, Aaron niega mientras que Patrick le pide torpemente que se recueste, levantando su pijama y revelando la piel de su abdomen — ¿Puedes traerme gasas y otro monitor?
— ¿Que sucede? — Pregunto, incorporandome y obedeciendo mientras que observo como el hombre revisa la temperatura en el termómetro y suspira mientras hace una mueca, le traigo lo que me pide mientras que Aaron signa en mi dirección
"Quiero abrazo" y "Quema"
Patrick retira el monitor del abdomen de Aaron, debajo de la pequeña pelicula protectora, la piel estaba enrojecida.
— Está infectado — Explica Patrick mientras de forma metodica limpia la zona — Aaron, voy a tener que pincharte otra vez bebé ¿De acuerdo?
Signo para él, explicandole al niño, que evidentemente llora y se queja, intentando apartar la mano de Patrick de su abdomen.
— Hey, es para hacerte sentir mejor, solo voy a cambiar el monitor, lo prometo — Asegura Patrick.
— ¿Está muy mal? — Pregunto, abrazando a Aaron mientras que Patrick acaricia la espalda del niño con expresión cansada. El hombre había regresado de un turno de treinta horas hace solo dos horas.
— Es una celulitis, tendrá que tomar antibioticos un par de días, pero va a estar bien — Asegura tranquilizandome y acariciando mi barbilla — Es una complicación por el monitor, pero nada que no pueda manejar en casa, probablemente haya que modificar la dosis de insulina ¿Sabes si comió algo diferente?
— Creo que Aurora le dio de su tarta extra — Respondo, suspirando cansada, porque enseñarle a un niño de dos años que debe evitar comidas dulces o a evitar recibir comida extra es definitivamente dificil.
Patrick asiente y me ayuda a cambiar el monitor, lo ponemos en su brazo esta vez, asegurando de que la piel esté limpia.
Aaron se queja en todo momento, irritable pero se mantiene aferrado a mi, por lo que lo llevo hasta la alcoba principal seguida por Patrick.
Tengo que admitir que salir con un pediatra me hace sentir completamente segura sobre mis niños, y Patrick es definitivamente dulce y atento con ellos. Le da un par de medicamentos a Aaron y se queda a mi lado mientras el niño se queda dormido se nuevo, su temperatura disminuye cerca de uns hora después.
— ¿Ves? Todo va a estar bien — Asegura el hombre, sentándose a mi lado, sonrío con cariño al verlo.
Las cosas con Patrick habían sido algo...lentas, pero definitivamente agradables, es dulce y apasionado por su trabajo, se ha convertido en parte de mi vida, luego de aquella primera noche en el club, realmente habiamos comenzado a conocernos, le tomó seis meses al hombre convencerme de que realmente quería salir conmigo.
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Maldito Corazón - A Hoffman Story
RomanceSegunda parte de Maldita Obsesión. Dos años desde que su vida entera había cambiado por completo. Dos años desde que la mujer que había arruinado su vida le había dejado una ultima herida, y dos años sin Anna. Luego de un año entero de terapia y fi...